CANDIDATOS INDEPENDIENTES: TODAS LAS DE PERDER

10/02/2015 - 12:00 am

Con las elecciones de junio próximo en puerta, los partidos políticos se han concentrado en una de sus prácticas recurrentes: impulsar su voto duro. Sin embargo, ante un clima de hartazgo social y rechazo a los políticos, una nueva figura electoral busca reavivar la participación ciudadana en los comicios y no sólo como votantes sino como candidatos.

Pese a las dificultades que algunos ciudadanos de a pie han encontrado para lograr su registro como candidatos independientes, la mayoría está dispuesto a seguir hasta el final, aun signifique gastar esfuerzos de tiempo y dinero para conseguir el apoyo necesario y sin la suficiente ayuda de autoridades electorales.

Especialistas en el tema electoral coinciden en que la aparición de los candidatos independientes en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos complementó un derecho ciudadano básico: el de votar y ser votado. Pero esta historia apenas comienza y los ciudadanos que han iniciado esta lucha contracorriente saben que el sistema político es duro y que tienen todas las de perder…

Las candidaturas independientes hacen tangible el derecho básico de votar y ser votado. Foto: Cuartoscuro
Las candidaturas independientes hacen tangible el derecho básico de votar y ser votado. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo).– El 23 de diciembre pasado, Manuel Alberto Merlo Martínez acudió a la Junta Distrital Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) en Puebla, para entregar los documentos que lo acreditaran como aspirante a candidato independiente a la Cámara de Diputados por el Distrito VI de su entidad. Dos semanas antes supo de la convocatoria y decidió participar en la contienda, si no para lograr una curul por lo menos para aportar “su granito de arena”.

Los días previos al registro, el joven universitario de 23 años tuvo que apresurar los trámites para cumplir con todos los requisitos que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe) determina para las candidaturas independientes, entre ellos la creación de una asociación civil, cuyo costo oscila entre los 5 mil y los 20 mil pesos.

Ésta ha sido una de las primeras dificultades que tanto  Alberto Merlo como otros aspirantes a candidatos independientes han encontrado en su camino, y que ha provocado que algunos de los ciudadanos que recibieron su notificación se han ido quedando varados al no tener ni la información suficiente ni los recursos materiales y monetarios para continuar.

La posibilidad de votar por tu vecino, compañero de escuela o incluso algún familiar que no milite en ningún partido político se hizo realidad con la reforma constitucional de 2012, en la que por primera vez se incluyó la figura del candidato independiente.

Luego de estar prohibidas por casi 70 años, la ley electoral determinó que la facultad de postular candidatos a ocupar un puesto elección popular no era exclusiva de los partidos políticos. Así, en mayo de 2014, cinco meses después de que la reforma fuera publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), quedaron reglamentadas las candidaturas independientes a nivel federal.

Especialistas y activistas consultados por SinEmbargo consideraron como un gran logro constitucional la aplicación de este mecanismo que complementa un derecho fundamental de los ciudadanos, que es el de votar y ser votado. Pero reconocen que al ser las elecciones de 2015 la primera vez en la que se aplicará esta figura, aún quedan muchos pendientes que se tendrán que ir perfeccionando para los siguientes comicios.

“Evidentemente es un logro, pero no es un logro que represente o lleve a una solución definitiva en un ámbito electoral.  Es apenas una etapa de lo que podrá ser una evolución”, afirma el abogado Luis Pérez de Acha, experto en Derecho Fiscal y Constitucional.

Pérez de Acha advierte que el avance es significativo, pero en la realidad queda mucho por andar, pues  el hecho de que esta figura esté en la Constitución no significa que sea la “panacea” ni que por el simple hecho de tener el sello de independiente los candidatos vayan a ganar; de hecho y de origen ya están en desventaja frente a los postulados por los partidos políticos.

“[Los aspirantes a candidatos independientes] Van a contracorriente. Se requiere que se les facilite más el camino”, considera.

Por su parte, el doctor René Torres Ruiz, profesor investigador de la Universidad Iberoamericana, confía en que este proceso se irá afinando para poderlo convertir en un mecanismo de democracia directa efectiva y eficaz, en donde los ciudadanos puedan ejercer su derecho básico y “que no quede escrito sólo en papel que podemos ser candidatos sino que nos pongan en situaciones de equidad frente a los partido políticos”.

UN LOGRO CONSTITUCIONAL

El Congreso de la Unión y el Poder Ejecutivo Federal sólo será observador en la adquisición de déficit estatal y municipal.
El Congreso de la Unión aprobó en mayo de 2014 la reglamentación y leyes secundarias de la Reforma Politica de 2012. Foto: Cuartoscuro

Después de casi tres años en que las leyes secundarias y reglamentaciones referentes a las candidaturas independientes estuvieron atoradas en el Congreso de la Unión, finalmente en mayo de 2013 quedaron listas para ponerse en práctica para las elecciones de junio próximo.

Así, el Artículo 35 de la Constitución en su fracción II establece:

“Son derechos del ciudadano: (…) II. Poder ser votado para todos los cargos de elección popular, teniendo las calidades que establezca la ley. El derecho de solicitar el registro de candidatos ante la autoridad electoral corresponde a los partidos políticos así como a los ciudadanos que soliciten su registro de manera independiente y cumplan con los requisitos, condiciones y términos que determine la legislación”.

Desde Sinaloa, Manuel Clouthier Carillo, ex militante del Partido Acción Nacional (PAN), explica que gracias a las negativas que recibió cuando se postuló como candidato independiente a la Presidencia de la República en 2012 hoy en día el derecho está reconocido en la Constitución.

El hijo del emblemático Manuel Clouuthier del Rincón, mejor conocido como “Maquío”, busca ser ahora Diputado federal sin afiliación partidista por el Distrito V de Sinaloa.

Expertos en temas electorales mencionan que con la inclusión de candidatos independientes a la Constitución se da un paso importante en la vida política del país, en la que ahora son cada vez los ciudadanos que pueden participar directamente en la democracia representativa y ya no son los partidos políticos los únicos capaces de contender por una puesto de elección popular.

Para el doctor René Torres, el que se hayan aprobado las candidaturas independientes en México es un signo positivo porque permite incorporar mecanismos de la democracia indirecta a la democracia representativa, a la que solamente los partidos estaban facultados.

“[Ahora] Tendremos la posibilidad ser además actores centrales para generar propuestas y articular acciones, porque puede empoderar a la ciudadanía, construir distintas propuestas y se presionen una clase política que ha dejado de estar a la altura”, explica.

Miguel Treviño, representante de Vía Ciudadana, organización que impulsa las candidaturas ciudadanas en NL. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Miguel Treviño, representante de Vía Ciudadana, organización que impulsa las candidaturas ciudadanas en Nuevo León. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Miguel Treviño de Hoyos, integrante de la organización Vía Ciudadana de Nuevo León, considera que la coyuntura de crisis actual, en la que la ciudadanía ve cada vez menos a los partidos políticos como una solución confiable y más como organizaciones que no están dispuestas resolver los problemas de México: “Las candidaturas independientes se están convirtiendo en el vehículo para que ciudadanos que tienen tiempo trabajando temas públicos importantes y que tienen compromiso con el combate a la corrupción vean una vía de acceso a la responsabilidad pública”.

Sin embargo, añaden los analistas, aunque hay mucho que festejar también hay dificultades en el marco normativo que, de entrada, ponen en desventaja a los candidatos independientes que quieren postularse por un cargo público.

“Es una situación de discriminación electoral. A los candidatos ciudadanos se les ve como si fueran de segunda y no se cree en ellos, los partidos les hacen el vacío y las autoridades electorales tampoco los apoyan”, expone Pérez de Acha sobre los requisitos que tienen que cumplir los aspirantes.

Por principio, los aspirantes a candidatos independientes tuvieron que entregar la manifestación de intención respectiva dirigida al Vocal Ejecutivo de la entidad y presentarla por escrito en original, con firma autógrafa en las oficinas de la Junta Distrital correspondiente; para esto –de acuerdo con la Ley– tenían que constituir una Asociación Civil y obtener el respectivo Registro Federal de Contribuyentes (RFC).

Los requerimientos también exigen que  los ciudadanos interesados no podrán ser titulares de alguno de los organismos a los que la Carta Magna otorga autonomía, ni Secretario o Subsecretario de Estado. Ni titular de alguno de los organismos descentralizados o desconcentrados de la administración pública federal, a menos que se separe definitivamente de sus funciones 90 días antes del día de la elección; y tampoco pueden solicitar registro los Ministros de algún culto religioso; ni quienes hayan sido electos diputados en el pasado proceso electoral federal.

Por último, los aspirantes deberán estar inscritos en el Registro Federal de Electores y contar con credencial para votar.

Una vez cumplido el primer paso, los aspirantes a candidato tienen que conseguir el 2 por ciento de firmas del electorado para demostrar el apoyo ciudadano suficiente.

Precisamente este umbral de firmas que se le piden a los ciudadanos para registrarse es considerado por los expertos una de las ineficiencias del marco normativo y dificultades para los aspirantes que  tendrá que evolucionar.

“Todo este tipo de exigencias para que los ciudadanos se registren son muchas y los ponen en desventaja con los partidos políticos”, explica el analista de la Universidad Iberoamericana sobre un mecanismo de democracia amañando, en el que por una parte busca abrir el juego democrático a los ciudadanos, pero por el otro existe simulación en la forma en que se regula.

Sin embargo, prevé que conforme el tema avance se modifique el marco normativo que “no es positivo y no contribuye a incentivar la participación ciudadana autónoma e independiente”.

Así lo piensa también Manuel Alberto, quien está consciente de que ellos como primera generación de candidatos independientes tienen una “responsabilidad histórica” con la sociedad y tienen que demostrar que no son más de lo mismo.

Hace unos días, el precursor de las candidaturas independientes Manuel Clouthier dio la primera muestra de esta evolución y ganó un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en el que argumentaba que los requisitos solicitados para los candidatos eran excesivos.

Con ello consiguió que no sean los aspirantes quienes capturen los datos de los ciudadanos que los respaldan con su firma de apoyo para conseguir el registro. En un comunicado, la Sala Superior del Tribunal Electoral ordenó al Consejo General del INE  suprimir este requisito al considerarse, “una carga irrazonable, excesiva y desproporcionada que afecta el derecho político del actor a ser votado ya que le transfiere una responsabilidad que le corresponde a la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores”.

Clouthier detalla que desde el 29 de diciembre pasado, fecha en que se le entregó su constancia como aspirante, todo ha sido trabajo y esfuerzo, pero que está muy cerca de conseguir las seis mil firmas que necesita y entonces sí hacer campaña.

EL APOYO CIUDADANO

Foto: Cuartoscuro
El apoyo ciudadano se volvió fundamental para los candidatos independientes. Foto: Cuartoscuro

A partir del 30 de diciembre de 2014, decenas de ciudadanos con la idea de ser candidato independiente salieron a las calles para recolectar firmas. Al respecto, Miguel Treviño expone que esta dificultad puede interpretarse como una oportunidad porque los aspirantes a candidatos pueden tener una mayor cercanía con los electores.

Cuando empezaron esta segunda etapa, los candidatos se encontraron con que la gente, pese a la falta de información que existe sobre el tema, respondió favorablemente no sólo al proporcionar a algunos aspirantes sus datos sino a manifestar sus preocupaciones sobre el estado actual del país.

Cerca de 270 personas se inscribieron en diferentes partes de país como aspirantes a candidatos independientes, y aun con las dificultades, en al menos 27 estados de la República una persona aspira a un puesto de elección popular.

El Distrito Federal y el Estado de México encabezan la lista con más registros; en el caso de la capital 68 personas buscan a una diputación local o una Delegación; en tanto que en Edomex 42 ciudadanos presentaron su documentación.

De los ciudadanos que se registraron a una diputación federal, sólo 52 de los 122 que inscribieron consiguieron su constancia que los acreditó como aspirantes a candidatos independientes.

En todo este proceso, el apoyo es básico. No sólo con las firmas también con ayudas económicas y anímicas. En eso coinciden Alberto Merlo en Puebla y Mario Antonio Hurtado de Mendoza Batiz, aspirante a candidato a la Cámara de Diputados por el Distrito II de Baja California.

Manuel Alberto comenta que cuando la gente comienza a sentirse identificada  empieza a abrirse más. Él como activista y universitario detalla que el apoyo lo ha encontrado principalmente en su mamá María Esther, quien lo ha acompañado y asesorado en el proceso, sus amigos, conocidos y personas que se ha encontrado en el trayecto que están dispuestos a colaborar en un proyecto ciudadano.

Agrega que “de eso se trata: de que entre ciudadanos nos echemos la mano” y así pueden comenzar a darse cuenta de lo que pueden ejercer con su firma, por ejemplo con las candidaturas independientes; de reconocerse como como agentes que pueden generar un cambio y así aportar su granito de arena a la democracia en México. “No están conscientes de que con su firma pueden ayudar a recuperar ese poder que por derecho nos corresponde”, afirma.

Por su parte, el abogado de 62 años reconoce que ha tenido dificultades y que el suelo no está parejo para todos, desde el punto de vista que se les exige más a los candidatos independientes  que a los partidos políticos y con la diferencia que a los segundos les dan recursos y espacios en medios.

“Por más que me esmere o por más que quiera, dentro de mis limitaciones económicas, nunca voy a tener los recursos que tienen los partidos políticos y sus candidatos”, afirma y explica que como no está de acuerdo en despilfarrar tanto dinero para una campaña, busca hacer una campaña con más astucia y  nuevas formas de conseguir el apoyo  mediante la presencia  en juntas, en casas de personas, de colonia, de cada sección.

“Vale más tener amigos que mucho dinero”, advierte al describir que el proceso para completar sus requisitos  se le facilitó con la ayuda de sus cercanos;  y que ahora en la recuperación de firmas cuenta muchos voluntarios.

Mario Hurtado, autor de Sufrimientos, la lucha por la democracia, dice que la labor no ha sido fácil, pero tiene la idea de dejarle a sus hijos un país mejor, por lo que está trabajando arduamente para conseguir su meta.

“El triunfo es obteniendo suficientes votos para ganar, para convencer a la ciudadanía que no dé ni un voto a los partidos políticos. El triunfo es que los mexicanos tomen la conciencia cívica de hacer valer lo establecido en el Artículo 39 constitucional: Todo poder público emana del pueblo”, expone.

DECLIVE DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Foto: Cuartoscuro
La sociedad está cansada de los partidos políticos tradicionales y de los abusos de sus militantes. Foto: Cuartoscuro

Los especialistas consideran que eventualmente surgirán mejores condiciones,  y los ciudadanos podrán  ser un elemento para que los partidos se sientan presionados de hacer bien su trabajo.

“Ante una situación de hartazgo contra los partidos políticos y la clase política, sin lugar a dudas las candidaturas independientes se han convertido en la mejor opción de todas”, afirma Pérez de Acha.

Por su parte, el integrante de Vía Ciudadana comenta que todo el fenómeno de las candidaturas independientes y la crisis social significa una presión muy importante para los partidos “y ojalá se convierta en un incentivo para que se comprometan con el combate a la corrupción y generen mecanismos más meritocráticos para postular candidatos, en lugar de que estén asegurando complicidad con los gobernantes en turno”.

Justo frente la Unidad Administrativa de Gobierno del Estado, donde recaba firmas para conseguir su registro, el hijo de “Maquío” afirma que los partidos se han desvirtuado y han desvirtuado la política en el país, la han convertido en un ejercicio de poder solamente para sus intereses y le han dado la espalda a la sociedad la gente.

“Ahorita que ando en la calle recabando firmas percibo ese coraje esa gran indignación del pueblo mexicano [que] está muy enojado con la clase política y está urgido para que la clase política sea lo que tenga que ser: un mecanismo para buscar el bien de la comunidad y no el bien particular de un grupo de personas como está funcionando actualmente”, manifiesta.

Así también se expresa Mario Antonio Hurtado. “Lo que la gente está gritando a gritos es la necesidad de los cambios que urgen”, dice sobre el sistema de partidocracia, en el que las fuerzas políticas son igual de corruptas y en la que “han demostrado que no tienen una ética para tratar a la sociedad”.

La finalidad, destaca Alberto Merlo, es empezar a romper con el poder establecido de los partidos, que no quiere decir ir su contra. “No es que vayamos en contra de los partidos, estamos más bien a favor de los ciudadanos”, dice.

Es además mandar el mensaje de “ya no creemos en ustedes, de que ya estamos hartos”.

Manuel Clouthier se muestra optimista y asegura que al fin se podrá ejercer el derecho de los mexicanos no partidistas de votar y ser votados. “Siempre he pensado que las cosas se pueden hacer bien  y por eso quiero ser Diputado, porque estoy convencido de que este país sí puede tener políticos decentes. Sí puede tener una política correcta que le dé beneficios a la sociedad; además que urge combatir la corrupción en este país”, expone.

El también empresario sinaloense afirma: “Están jugando con lumbre en este país y el pasto está seco, y nada más falta que un irresponsable le aviente un cerillo”.

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