El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Eugenio Lira Rugarcía, aclaró que la Conferencia del Episcopado Mexicano maneja la agenda pública de Jorge Bergoglio y no las actividades privadas.
Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo).–Se tiene previsto que el Papa Francisco se reúna con familias de víctimas de la violencia en general y no grupo en particular, señaló el Eugenio Lira Rugarcía, coordinador general de la visita apostólica y el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
La misa programada para el 17 de febrero en Ciudad Juárez, Chihuahua, y a la que están invitados parte de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos tiene ese fin, dijo el también Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla.
“El Papa hubiera querido recibir a todos [los familiares de víctimas de la violencia], pero no se podía privilegiar a un grupo. Algunos nos decían que habían esas solicitudes, pero decían: ‘por qué a ellos sí y a nosotros no’, entonces, en este sentido, el Papa va hablar a todos, va a celebrar con todos porque no podemos decir que es más grande el sufrimiento de estos porque son más conocidos que otros”, dijo.
Sin embargo, Lira Rugarcía aclaró que la CEM maneja la agenda pública del argentino Jorge Bergoglio y no las actividades privadas.
Durante la inauguración de la sala de prensa para los medios que darán cobertura a la vista del Papa, el religioso dijo que se tiene garantizada la seguridad del máximo representante de la Iglesia Católica.
El día de ayer, se dio a conocer que tres espacios en la primera fila de la misa de despedida que oficiará el Papa Francisco en Ciudad Juárez, Chihuahua, fueron reservados para los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala, en septiembre de 2014.
Una fuente de la organización de la visita confirmó a Efe que el único acercamiento previsto oficialmente entre Francisco y ese grupo será en una multitudinaria eucaristía en el área de la feria de Ciudad Juárez, muy cerca de la frontera con Estados Unidos, último día de la visita papal.
“Van a tener tres asientos en primera fila en Ciudad Juárez, en la misa donde el Papa se va a despedir de los mexicanos”, indicó.
Según la fuente, junto a ellos habrá también representantes de otros colectivos víctimas de la violencia en México, como por ejemplo de los feminicidios en la propia Ciudad Juárez o de la trata de personas entre los miles de migrantes que cruzan el país para llegar a Estados Unidos, entre otros.
La fuente agregó que “no hay espacio en la agenda para la reunión con ellos” y aclaró que “la decisión se acordó desde el Vaticano y no es algo que haya definido la Iglesia mexicana”.
