El INAH halla juego de pelota maya tras construcción de una cancha de basquetbol en una universidad de Yucatán

10/03/2014 - 7:11 pm
Foto: Cuartoscuro
Foto: Cuartoscuro

Mérida, 10 Mar. (Notimex).- La investigadora del Centro INAH-Yucatán, Eunice Uc reportó el hallazgo de un juego de pelota durante la construcción de una cancha de basquetbol en la Universidad Tecnológica del Poniente (UTP), en el municipio de Maxcanú.

La arqueóloga, quien se encargó de verificar la información que presentó la UTP al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a través de su rectora, Rossana Alpizar Rodríguez, dijo que en Yucatán se han descubierto 26 canchas prehispánicas.

En el caso de Maxcanú, a 65 kilómetros de la capital yucateca, dijo que salió a la luz mientras cavaban para construir la cancha al pie de un cerro, en un área que nunca había sido explorada por arqueólogos.

Reconoció que nunca se había registrado un juego de pelota durante la construcción de una cancha de basquetbol de una escuela, como ocurrió en esa localidad.

Explicó que identificaron una estructura con las características arquitectónicas propias de los edificios paralelos que conforman las canchas prehispánicas del juego de pelota, por lo que el INAH comenzó los trabajos de rescate para preservar ese patrimonio.

Durante el proceso de excavación, dijo, fueron liberados dos edificios y el espacio que conforma la cancha, con características arquitectónicas del Clásico Temprano (250 a.C. al 600 d.C.).

“El juego de pelota tiene una orientación norte-sur, está conformado por dos edificios paralelos y relativamente estrechos, de 19 metros de largo y siete metros de ancho. El espacio central entre ellos es plano y de una extensión de seis metros”, detalló.

Agregó que está elaborado con piedras labradas pequeñas estilo Puuc, en el costado interior tiene tres escalones a partir de un piso de estuco, así como un talud que se prolonga hasta la parte superior, que es plana.

En tanto que el muro del lado oriente es vertical. La cancha estaba cubierta de estuco, de casi 10 centímetros de grosor, y nivelado, apuntó.

Eunice Uc señaló que el juego de pelota presenta una delimitación de piedras burdas pero regulares de hasta 60 centímetros, alineadas y ordenadas cerrando la cancha, por lo que se conocen como cerramiento, y mide 6.50 por 20 metros. A unos cinco metros se descubrió un altar circular y poco más al sur inicia el cerro.

La construcción, continuó, se encontró al pie de una serranía, semienterrada en una “planada” de tierra roja llamada “Kankan”, lo que es de relevancia porque se ubicó en un lugar estratégico: al pie de la sierra y en un punto cubierto de esa tierra privilegiada para los agricultores.

La especialista comentó que en la parte más alta del cerro se registró una caverna con certeza vinculada al juego de pelota, ya que dicha cavidad natural representó el lugar de origen y la morada de los dioses.

El juego de pelota se encuentra en ese sitio donde se creaba un vínculo con la montaña y la cueva y, seguramente, para realizar ceremonias agrícolas.

Algunos investigadores del área maya yucateca vinculan canchas con rituales agrícolas y consideran que en estos espacios se celebraba el renacimiento del dios maíz. Mediante los rituales, los sacerdotes obtenían el paso de la vida profana a la sagrada; se convertían en seres sagrados o semidioses.

Durante las excavaciones en el juego de pelota también se encontró cerámica del Preclásico (700 a.C. al 250 d.C.) y Clásico (250 a 900 d.C.), pero la mayor cantidad de tiestos corresponde al Clásico Temprano (250 al 600 d. C.), época a la que pertenece la arquitectura.

Por su parte, Alpizar Rodríguez aseguró que para la UTP es un orgullo tener este vestigio prehispánico dentro del campus y ahora los estudiantes de la carrera de Turismo trabajan en el desarrollo de senderos de visita, así como para proponer un corredor turístico con actividades que despierten el interés por Maxcanú.

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