Ciudad de México, 10 de abr (SinEmbargo).- Zona Maco México ha sorprendido durante 9 ediciones consecutivas. Nació de una iniciativa privada por capitalizar la gran presencia de las artes mexicanas en el mundo. Y una década después, que se cumple justo hoy, parece que lo ha logrado.

Esta feria de arte contemporáneo se inaugura hoy en el Centro Banamex de la Ciudad de México. Seguirá con una fuerte presencia mexicana, sobre todo en las secciones Principal y  Arte Moderno. Con un total de 110 galerías participantes, 22 de ellas son mexicanas.

Sin embargo, la representación de galerías nacionales dentro de los programas comisariados se verá reducida. De esta manera,en la sección Nuevas Propuestas aparecen sólo seis de las 22 seleccionadas y en la Zona Maco Sur la presencia se limita a tres de 21 participantes.

Así mismo, los porcentajes en ambas zonas se reducen del 4.6 % al 272 % y del 45.4 % al 14.2 %, en Nuevas Propuestas y Maco Sur, respectivamente.

No obstante, de las galerías de la sección Principal, destacan las 17 de México, de las cuales, 15 son de la capital del país (Arroníz, Desiré Saint Phalle, EDS, Enrique Guerrero, Gaga, Hilario Galguera, Kurimanzutto, Labor, Le Laboratoire, Luis Adelantado, Marso, Myto, Patricia Conde, Proyectos Monclova y OMR), así como Curro y Poncho de Guadalajara y Ge Galería de Monterrey.

En lo que respecta a otros países, España tiene un aumento ligero con 13 galerías en comparación de las 12 del año pasado, mientras que Argentina contará con cuatro solamente, mientras que Cuba, Brasil y Portugal lo harán con una.

En el Comité de Selección de la Sección Principal repiten Patricia Ortiz Monasterio de OMR y José García de Proyectos Monclova, ambas de Ciudad de México. No es el mismo caso para a galería española Travesía Cuatro que en esta edición estará ausente. Sin embargo, este año aparecerá por primera vez Ben Loveless de la galeria Nordenhake, con sedes en Berlín y Estocolmo.

La sección de Nuevas Propuestas está a cargo de Mirjam Varadinis, curadora de Kunsthaus Zurich, y en ella se presenta una selección de 22 galerías internacionales con proyectos individuales de artistas menores de 35 años. Este año se dio prioridad a artistas que viven y trabajan en Latinoamérica o que en su obra traten cuestiones relacionadas con esta área geográfica.

De México acuden seis galerias a esta sección, España acude con tres y el resto de los países iberoamericanos aporta sólo dos galerías, una cubana y otra argentina. El representativo mexicano está integrado por cinco galerías de la Ciudad de México (Altiplano, Arte TalCual, Cultura Surplus, Massimo Audiello y FIFI projects) y una de Monterrey (Alternativa 11).

Del resto de países estárán 11 galerías, integradas por tres de Estados Unidos, tres de Alemania, mientras que Francia , Holanda , Italia , Suecia y Suiza contarán con una.

En esta edición de Zona Maco, por primera vez se presenta la Sección Arte Moderno dedicada a las prácticas de arte moderno desarrolladas en Latinoamérica, principalmente durante la segunda mitad del siglo XX, que puedan situarse como antecedentes de las propuestas de arte actual en la región.

Esta sección estuvo a cargo de Daniel Garza-Usabiaga, curador del Museo Universitario del Chopo y en la selección, de entre las siete galerías que participan cinco son de la Ciudad de México, una de Madrid y una de Buenos Aires

Finalmente, por tercer año consecutivo, Zona Maco contará con la Sección de Diseño, en la que se presentarán trabajos de estudios y galerías de México y Estados Unidos, a cargo de Ana Elena Mallet, curadora independiente.

VIOLENCIA Y RELIGIOSIDAD
Zona Maco Sur cuenta por quinta ocasión consecutiva con un curador invitado que se encargó de seleccionar las piezas que conformarán la muestra, implicando la presencia de la galería que represente a sus autores.

En esta edición, dicha responsabilidad recayó en Juan Andrés Gaitán, curador de la octava Bienal de Berlín 2014.

De México participan tres galerías de la capital de la República (Kurimanzutto, Labor y Proyectos Monclova), con Abraham Cruz Villegas, Pedro Reyes y Simón Edgardo Aragón, respectivamente.

De España participan tres galerías en esta sección. El resto de países iberoamericanos cuentan con siete , de las cuales dos son de Brasil, dos de Colombia y una respectivamente de Argentina, Cuba y Perú.

Dentro de los artistas destacados en la Sección Sur se encuentra el artista colombiano nacido en Francia José Alejandro Restrepo, el cual trabaja en video arte desde hace más de 25 años. Su campo de acción abarca videoperformance y videoinstalaciones, además de dedicarse parcialmente a la investigación.

Traído a Zona Maco por la galería Argentina Ignacio Liprandi, el trabajo de Restrepo es de los más destacados en el Cono Sur y traza una línea constante entre el arte, la violencia y la religiosidad de Latinoamérica.

Una de sus obras más conocidas, “Purgatorio”hace referencia precisamente a ese espacio del más allá que se encuentra entre el Paraíso y el Infierno y refiere a la idiosincracia de los países de nuestro continente, en donde la fe católica juega un papel importante.

Mediante la apropiación y la reinterpretación, Restrepo juega con los elementos religiosos y los conecta con la política, en particular con aquella que tiene que ver con los abusos de los militares. Un hecho que se repite –al igual que la religión– en casi todos los países de la región.

“En todo este material de violencia de los 50 (la década) y la violencia de los paramilitares, encontraba una cantidad de acciones y de signos que tenían alguna referencia con las mismas torturas y martirios”, dijo en una entrevista que le hiciera la revista colombiana Cambio.
“No tal vez desde el punto de vista causal, pero sí de la representación como cortar cabezas, sacar ojos, cercenar senos, que tienen que ver con la iconografía religiosa y con las prácticas de violencia con los cuerpos y con esta intencionalidad de ser didácticos”, agregó.

De igual manera, la obra de Restrepo involucra estas representaciones y alusiones análogas de la fe y las combina con elementos tecnológicos en los que se crea una ilusión de ambigüedad propia de las discusiones bizantinas del siglo VIII en donde se cuestionaba la representación de Dios.
No obstante, la tecnología, para este artista es sólo una herramienta más que sirve para concretar una pieza y ya sea en video o mediante un performance la “magia” de la representación permanece.

Porque, a final de cuentas, como él dice: “no es de la fidelidad de que estamos hablando sino de la verdad, porque que sea fiel no quiere decir que sea real”.