Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo).– Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), mostró su preocupación por la inseguridad en el país y estimó que el impacto del crimen organizado en la economía mexicana representa unos 215 mil millones de pesos, casi 1.34% del Producto Interno Bruto (PIB).
“La economía de muchas regiones está afectada, no sólo por las consecuencias de los delitos mismos, sino por los gastos de prevención que tienen que realizar empresas y ciudadanos […] Se trata de dinero y recursos que dejan de invertirse en la economía, que desplazan inversión productiva y que sin duda, limitan nuestra capacidad para desarrollarnos”, comentó el dirigente empresarial en un evento al que acudió Renato Sales, Coordinador Nacional Antisecuestro.
Castañón dijo que es por la inseguridad que se presenta en distintas regiones del país que la mayoría de los especialistas del sector privado que consulta el Banco de México la consideran como el principal factor que puede obstaculizar el crecimiento de nuestra economía en los próximos meses.
“El tema es tan sensible que no podemos hablar sólo de recursos e inversiones, ni siquiera de eventuales daños a las empresas, sino del sufrimiento de muchas familias y personas”, dijo el dirigente de la Coparmex .
Afirmó que el “efecto positivo” de las reformas energética, financiera, de telecomunicaciones o incluso de la político-electoral, “podría diluirse si no somos capaces de lograr la plena recuperación y restauración del Estado de Derecho, ahí en las regiones donde hace falta”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la percepción de inseguridad de los mexicanos se ha deteriorado. Al difundir las cifras de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) informó que un 72.4 por ciento de la población de 18 años y más consideró en marzo de este año que vivir en su ciudad es inseguro, mientras que sólo 27.3 por ciento estimó que es seguro.
Los datos señalan que la sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población respecto a la seguridad pública se generan por diversos elementos, como la atestiguación de conductas delictivas y antisociales que ocurren en el entorno de la población. El temor al delito tiene impacto en las rutinas de la población y en la percepción que se genera sobre el desempeño de la policía.
El INEGI dijo que en marzo, 18.7 por ciento de la población de 18 años y más que reside en las ciudades objeto de estudio, consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguiría igual de bien y 15.4 por ciento que mejoraría; mientras que 37.3 por ciento opinó que seguiría igual de mal y 27.6 por ciento que empeoraría.
Para el tercer mes del año, la población de 18 años y más que reside en las ciudades objeto de estudio manifestó que en los últimos tres meses ha escuchado o ha visto en los alrededores de su vivienda situaciones como consumo de alcohol en las calles (69 por ciento), robos o asaltos (66.4 por ciento), vandalismo (56.5 por ciento) y venta o consumo de drogas (40.2%).
A la par, este día un informe de la ONU reveló que centroamérica fue “con diferencia” la región con mayor proporción de homicidios del planeta en 2012.
La región centroamericana, que incluye a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México y Panamá, registra desde mediados del siglo XX de cinco a ocho veces más homicidios respecto a su población que Europa y Asia, explicó el director de Análisis de Políticas y Asuntos Públicos de la UNODC, Jean-Luc Lemahieu.
De acuerdo con el informe en México se ha experimentado un aumento del índice de homicidios, de 12,2 personas por 100.000 habitantes en 2008 a 21,5 en 2012, lo que refleja, según Lemahieu, no el aumento del tráfico de drogas sino “la aparición de carteles rivales”.
