Ciudad de México, 10 de mayo (SinEmbargo).- La sola mención del Pacto por México provocó un largo aplauso. Carlos Elizondo Mayer-Serra, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), decía frente al Presidente Enrique Peña Nieto que a él, de origen, ése acuerdo político no le gustó. Pero ahora celebraba que no lo hubieran consultado.
En ese ambiente, en el Foro “México Próspero” de consulta ciudadana para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el Presidente anunció que en los próximos meses presentará las reformas hacendaria y energética, y ratificó que este andamiaje de modificaciones constitucionales son para que al final, se eleve la calidad de vida en los hogares del país.
“Todo lo que hagamos por la economía tiene como último fin que los mexicanos tengan un empleo digno o una actividad productiva en la que ganen más por su trabajo, y que a las amas de casa les rinda más su gasto”, exclamó ayer Peña Nieto.
Además de Carlos Elizondo, en el estrado estaban Rolando Cordera, profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Luis Foncerrada Pascal, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). Estos expertos en Economía coincidieron en que pese a la estabilidad en los indicadores macro, la economía mexicana no ha logrado crecer.
¿Y cuál ha sido el error?
Foncerrada Pascal dijo que México lo ha intentado sin equidad y entonces, ha fracasado. Dio un dato: entre octubre de 1976 y el año 2000, el salario real cayó un 75 por ciento. “Así se destruyó el mercado interno”, dijo.
Peña Nieto ratificó que en las últimas tres décadas, de 1981 a 2011, el país creció 2.4 por ciento mientras que Chile y Corea lo hicieron en 4.9 y 6.2. “Una de las principales razones ha sido la baja productividad… De hecho, desde inicios de los años 80 a la fecha, la productividad de México se redujo 0.7 por ciento”, expuso el Presidente.
Peña Nieto dijo ayer que “México merece transitar por la ruta de la prosperidad, y para ello su economía debe crecer, transformarse y democratizar sus beneficios… Democratizar la productividad significa orientar las políticas y acciones de gobierno para que todos los mexicanos logren crear más valor y generar más riqueza”.
Ayer, productividad fue la palabra clave. La serie de discursos los abrió el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, quien explicaría que si México desea crecer y elevar el nivel de vida de la población se debe atender el enorme reto de la productividad. En cuanto a los salarios, el encargado de la política fiscal del país expresó que para elevarlos a través de la productividad, ésta no sólo debe crecer; sino ser “democratizada”.
Videgaray Caso hizo mano de datos del Banco Mundial y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos. Y admitió: “Algo grave está pasando en la estructura económica de nuestro país que estamos en una condición, desafortunada y única en el mundo, que no está creciendo nuestra productividad. Si hacia algún objetivo debemos caminar, es hacia corregir este problema”.
EL MOMENTO DE MÉXICO
Carlos Elizondo Mayer-Serra, del CIDE, salpimentó el evento en el que el país era descrito en cifras. Dio tres razones por las que este es “el momento de México”, como se ha afirmado en algunos foros económicos en los días recientes. “Estamos en una oportunidad para incrementar el crecimiento muy afortunada”, sostuvo.
Dijo que hay tres condiciones que, si las aprovechamos, podremos dar el salto económico. La primera –según el investigador- son los casi 20 años de estabilidad económica y apertura comercial que dieron una plataforma para el sector industrial una plataforma muy notable.
Ello, pese a que no se hicieron las reformas para acompañar el Tratado de Libre Comercio con América del Norte y “el resultado es que no se pudo aprovechar plenamente”.
Elizondo mencionó como segunda condición que no obstante que la economía mundial enfrenta problemas importantes, nuestro socio principal está en medio de una renovación industrial, gracias a la baja en el precio del gas, así como de los costos de China. “Para nosotros puede ser una espléndida oportunidad”.
Luego vino la mención de las reformas. “La tercera (condición) es que tenemos una administración nueva que ha logrado conjuntar a distintas fuerzas políticas de suerte tal que se han enfrentado juegos de interés con mucho poder que parecía que no se podían enfrentar. Hoy, la expresión de esto es el Pacto por México”.
Rolando Cordera, experto en política social, expuso que las políticas económica y social deben confluir con una nueva simpatía si es que se desea un México próspero, como lo ha planteado el Presidente de la República.
