Tijuana, Baja California, 10 de junio (SinEmbargo/Zeta).– Se dice –y él mismo lo sabe– que el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, no es del círculo de confianza de Enrique Peña Nieto. Pero se disciplina.

En ese tema y en todos los que tengan que ver con su partido, y sus miembros. Aun así, no hay mejor frase salida de su boca que defina la postura del priismo hacia el inquilino de Los Pinos: “El partido ha acumulado un capital político que todo está puesto al servicio del proyecto de Enrique Peña Nieto”. Y así, Camacho defiende la política del primer priista del país, por ejemplo, la Reforma Fiscal junto con la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Llega a asegurar que “algunos productos de consumo, cuestan lo mismo” posterior a la reforma, y que en todo caso, se trata de “una expresión que iguala. Es justamente, tener tasas impositivas idénticas”.

El presidente de los priistas cree que quien afirma lo contrario, quien se protesta y arroja datos sobre los estragos de la mentada reforma, está dando más “posiciones partidistas que reflejo de la realidad”.En entrevista con Zeta, el dirigente habla de la lejanía de Fernando Castro Trenti, las sospechas de Jorge Hank Rhon, desconoce los señalamientos que pesan sobre Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Secretaría de Energía (Sener); niega, evade temas, contesta sin contestar. Asimismo, expresa sus posturas sobre el finiquitado Pacto por México y las ofensivas que tiene el Presidente en los otros partidos, la alianza del PRI con Televisa y Peña Nieto, sobre la censura al Internet y el control que la Presidencia pretende, a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), ejercer sobre prensa, radio y televisión.

A pesar de que César Camacho se transporta en camioneta blindada, agentes enchalecados, con auriculares y corte militar, resguardan un salón del Hotel Lucerna de Mexicali, Baja California, donde fue la entrevista, el priista niega tener guardaespaldas: “Me cuido yo y me cuida la gente, me cuidan mis amigos”.Camacho Quiroz visitó la entidad para tomarle protesta a Nancy Sánchez, única aspirante con registro en la dirigencia estatal, la cual se dijo, estaba apartada para ella. La candidatura de “unidad” fue notificada al resto de los aspirantes. Todos se cuadraron. Incluso quien tanto la peleó por el lado de los hankistas, Carlos Barboza. Sánchez y su compañero de fórmula, Lauro Aréstegui, pidieron unidad y reconciliación.

La ex Diputada local, identificada con Fernando Castro Trenti, y Aréstegui, con mayor identidad al grupo de Jorge Hank Rhon, son ahora los dirigentes del PRI. Presidenta y secretario general, respectivamente.Pero Camacho cree que sería “faltarle el respeto” a los priistas reducir el partido a esos amasijos. Hay más líderes y mucha militancia, justifica.

—Son ya una tradición en el PRI los llamados candidatos “de unidad”…

–Donde cabe y donde se pueda. Hay candidatos de unidad, que es el caso de Baja California, porque Nancy Sánchez Arredondo y Lauro Aréstegui representan posturas convergentes, la unidad es producto de la construcción de un consenso. Han llegado donde están porque hemos escuchado en el Comité Ejecutivo Nacional a diputados, ex diputados, presidentes y ex presidentes.

—Algunos les llaman ‘imposición’…

–La composición variopinta del Comité (Estatal) va a dar la muestra de qué tan amplio es el PRI bajacaliforniano, estará representado en un comité de amplio espectro.

— ¿Pero sí conoce estas declaraciones, incluso algunos ex aspirantes que señalan a todas luces que la dirigencia estuvo planchada desde un principio y que los dados estuvieron cargados hacia Nancy Sánchez?

–Lo que suele ser sospechoso en una organización política es la unanimidad, en consecuencia, esto demuestra vitalidad; lo importante es respetar a todos y hacer el mayor esfuerzo por sentarnos, lo cual ocurrió con sus delegados. Hoy tenemos una organización robusta, que su mayor legitimidad, la va a encontrar en el ejercicio de la dirigencia.

—¿Recuerda usted cuándo fue la última elección interna en el partido, pero con votos contados, con campaña, competencia?

–No lo tengo en la memoria, pero en la última instancia, es un dato importante, pero no definitorio. Lo importante es que las dirigencias sean fuertes, capaces de convocar y sumar. Éste es el caso de la de Nancy y Lauro.

—En Baja California es difícil ver al partido sin seguir pensando en estos dos grupos contrarios, Jorge Hank y Fernando Castro Trenti.

–Estoy absolutamente convencido de que puede haber dos, cinco o diez grupos, lo importante es la convergencia en los propósitos y en los proyectos en común. Es, además, faltarle el respeto a miles de militantes que si no están agrupados en dos corrientes a las que muchos analistas identifican, es una falta de respeto suponer que el que no estén agrupados o hagan fila en torno de estas aparentes cabezas visibles, los excluye de la política partidaria. Es decir, como si fuera condición estar en las filas de tal o cual grupo, no. Lo más importante del priismo bajacaliforniano es la militancia, un sinnúmero de líderes, quizá en términos numéricos, más modestos, pero igualmente eficaces.

—Me queda claro eso, pero ¿Usted cree que le sumó o le restó fuerza al partido en Baja California?

–Yo creo que es, además, una… a mí no me gusta cederle a la tentación de las respuestas menequeadas, de que algo es bueno o malo, negro o blanco, le sumó o le restó. Es además una manera en que el Estado mexicano, la Cancillería, reconoce la vocación política, los buenos oficios de un mexicano que ha demostrado en responsabilidades diversas. Estoy enterado, de primera mano, de la actitud incansable de Fernando por promover a México.

—¿Está de más preguntarle si cree que esta designación desde la Presidencia de la República, tuvo algún interés partidista?

–No partidista, pero sí el reconocimiento del valor político, del empacho político, de la importancia de un político que merece más oportunidades. Insisto, también en el sentido humano y personal, yo creo que le ha venido muy bien ver a México la distancia y ventilar un poco sus ideas, y también sus afectos.

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—En el ámbito nacional, ¿qué opinión le merece el tema del Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, sobre los contratos que colecciona con Pemex?

–No sé de qué me hablas específicamente, pero si me lo precisas…

—Existen algunos señalamientos, sobre todo de algunos legisladores del PRD, sobre las empresas y contratos que tiene el Secretario de Energía con Petróleos Mexicanos (Pemex)…

–Yo creo que el Secretario de Energía no es solo un político eficaz, sino es un hombre recto y pulcro en el desarrollo de la función pública. Seguramente si alguien documenta en forma correcta y precisa, cualquier señalamiento, no solo Pedro Joaquín, sino las instancias correspondientes de la administración pública, seguramente le darán una explicación bastante insuficiente”.

—¿Conoce el malestar, las inconformidades y consecuencias económicas en Baja California por la Reforma Fiscal y la homologación del IVA?

–Conozco algunas expresiones públicas al respecto, pero también tengo opinión. Estoy seguro que muchas de estas reacciones, tienen que ver con posiciones partidarias que ser un reflejo de la realidad. Algunos productos de consumo intensivo, cuestan lo mismo que antes, significa que el diferencial respecto del precio más el IVA, el precio final. Ese diferencial del porcentaje que tenía a su favor, el consumidor de la frontera, no se beneficiaba, sino el distribuidor o el vendedor final. Es una expresión que iguala. Es justamente, tener tasas impositivas idénticas.

—Independientemente de ésta, su opinión contrastada con los datos duros que arroja el sector empresarial, ¿en el PRI ya se estimaron las consecuencias que tendrá la simpatía de los ciudadanos hacia el partido y en las preferencias electorales?

–Los impuestos no han sido, ni serán una decisión popular, festejada por los contribuyentes, de ahí su nombre, se llaman ‘impuestos’. La visión del Presidente Peña ha tomado medidas como las de carácter fiscal que pueden no ser populares, pero se tiene que ejercer el gobierno no para quedar bien con algún sector, sino para hacerlo con sentido de responsabilidad. No para buscar el aplauso fácil, sino para saber que se está haciendo lo que se debe.

—¿Dictadura perfecta?

–En México, ni perfecta ni imperfecta. Qué bueno que no la tenemos.

—¿Nos puede informar qué pasó con el Pacto por México?

–El Pacto por México fue extraordinariamente eficaz, los resultados están a la vista de todos. Le voy a dar un dato: producto del Pacto por México, se reformaron 60 artículos de la Constitución, 60 de 136, están por expedirse 21 nuevas leyes y 64 leyes modificadas. En Estados Unidos, alguien dijo, bien enterado, que se había hecho en un año lo que en veinte no se había hecho.

Le voy a decir otra cosa: en honor a la verdad, desde la postura del presidente del PRI, esto no se hubiera podido llevar a cabo sin la actitud responsable, generosa, solidaria de otros partidos políticos.

—¿Qué le dice la frase: “Peña tiene ofensivas en todos los partidos políticos”?

–Peña es el Presidente de los mexicanos. Peña es el Jefe del Estado mexicano que ostenta con orgullo su militancia priista, pero que a partir del 1 de septiembre de 2012, como jefe del Estado mexicano, habla con todos, concierta con todos y suma a todos.

—Cambiando el tema y muy breve, explíquenos cuál es la posición del PRI en el tema de telecomunicaciones.

–Las telecomunicaciones tienen como vehículo, en el sentido más amplio, el espacio radioeléctrico, que es de los mexicanos, por eso la posición del PRI desde la reforma constitucional, es que sea más eficaz todo tipo de servicios donde se utiliza el espacio radioeléctrico, y que las señales digitales, las voces, las imágenes que transitan por ahí, lleguen en mejores condiciones, técnicamente hablando, y que el servicio cueste menos para el usuario.

–El Presidente Peña decidió dejar de ser, como fue muchos años el Presidente de la República, la figura, el señor de horca y cuchillo en materia de telecomunicaciones, el que daba o quitaba concesiones. El Presidente, hablo como figura, no más interviene en estos procesos, se crea en su lugar, un organismo constitucional del más alto nivel, robusto y fuerte para darle certeza a los concesionarios y proteger los intereses del usuario.

—¿Sí al control de la Internet?

–Ningún control que atente contra la libertad de las personas, el mundo digital es una nueva ágora, un sitio de discusión, de deliberación y de ejercicio de libertad.

—¿Que la Secretaría de Gobernación controle lo que se publica en los medios?

–La Segob es una instancia que propicia un ejercicio responsable de la democracia. Yo soy liberal por definición, y creo que las personas tienen que disfrutar con responsabilidad, de las libertades que este país ofrece.

—¿Que el duopolio de televisión siga intacto?

–Por eso es la nueva legislación, para eso es justamente. Si hay algo en lo que coincidimos los tres partidos políticos con membresía más generosa, es justamente evitar monopolios. Por eso habrá más jugadores y todos estarán sometidos a mayores reglas de competencia, y la competencia, además de que es instrumento contra el monopolio mismo, es instrumento contra el ocultamiento de cifras, datos o cualquier cosa que es importante para los mexicanos.

—¿Se acepta abiertamente desde el partido esta alianza PRI-Televisa o Peña-Televisa?

–La única alianza importante y atractiva, indispensable para el PRI, es con los ciudadanos, con la gente que no pierde esperanza en la política. Con la gente que deposita confianza y que merecidamente, espera resultados; es la única alianza que nos importa.

—¿Cómo es su relación con el Presidente Peña?

–Es una relación de respeto, de respaldo a su gobierno y de consideración al Jefe del Ejecutivo, y al priista con la mayor responsabilidad en la política y en la administración pública.

— Lo que se dice es que usted no es de su círculo de confianza…

–Bueno, soy el presidente del partido en que milita, y pues, me da profundo orgullo y satisfacción que no haya perdido oportunidad para mostrar con orgullo su pertenencia al partido y su respaldo, como militante, a las decisiones del partido. El partido, reiteradamente lo comento, ha acumulado un capital político que todo está puesto al servicio del proyecto de Enrique Peña Nieto.

—¿Cuántos escoltas tiene usted?

–Ninguno.

—¿Quién lo cuida?

–Me cuido yo y me cuida la gente, me cuidan mis amigos.

—Por último, ¿qué opina de la pensión vitalicia en el sistema electoral?

–Yo creo que no es buena la pensión vitalicia, es un tema que se tiene que revisar, y me parece que hay aquí muchos términos que se tienen que aclarar. Me parece indispensable el ejercicio de la función jurisdiccional electoral, por el nivel de complejidad, y creo que deben ser los servidores públicos, jueces que perciban un sueldo suficiente y decoroso.

—¿A nadie se le ha ocurrido pensión vitalicia para los ex presidentes del PRI?

–Ni hay con qué, pero además, nadie la pediría.