Ciudad de México, 10 de junio (SinEmbargo).– Durante un mes, 12 equipos de futbol se enfrentarán en Chile para llevarse a casa el trofeo del torneo más antiguo, a nivel selecciones, del planeta. El derecho, si a cuestiones geográficas vamos, debería pertenecerle a 10 escuadras: los 10 países sudamericanos que han participado desde hace años. Pero por cuestiones de logística y mercadotecnia, un equipo de Norteamérica y otro del Caribe pueden, si no sorprender, al menos sí cortar las aspiraciones de otras selecciones en el camino. Este es el caso de México y Jamaica.
Ganar una Copa en una zona geográfica que no te corresponde no sólo es difícil, simplemente no se le da a cualquiera. Ni siquiera cuando se es local. Si no, que le pregunten a Ecuador, Venezuela y Chile. Sin embargo, en el caso de la Selección Mexicana, ésta ha demostrado ser un contendiente digno aunque se haya quedado a “nada” de ganarla en dos ocasiones. Aún así, e independientemente del resultado que en esta competencia se obtenga, los compromisos del “Tri” este año no se terminan en territorio andino.
El torneo más renombrado en el área de la Confederación de Fútbol Asociación del Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) es la Copa de Oro. Conocida también como Copa Oro, este certamen enfrenta a las principales selecciones de futbol masculinas de la región y uno que otro invitado. Aunque competencias similares comenzaron a llevarse a cabo desde 1963, no fue sino hasta 1991 que la Copa comenzó a llevar el nombre que actualmente ostenta. Desde entonces, sólo tres selecciones han resultado vencedoras.
México, el otrora “gigante de Concacaf”, se encuentra a la cabeza con seis campeonatos, seguido de cerca por Estados Unidos con cinco y, muy a la distancia, Canadá con apenas una copa en sus vitrinas. Las estadísticas y el sentido común indican que, de nuevo, esto puede centrarse únicamente en el equipo azteca y su similar estadounidense. Sin embargo, cuando se trata de futbol –y sobre todo si es del área de Concacaf– nunca se sabe.
Con apenas dos días de diferencia entre la Copa América y la Copa Oro, la situación obligó a Miguel “El Piojo” Herrera a realizar algunos ajustes en las alineaciones. Es decir, optar por dos escuadras: una para cada competencia.
Así, para la decimotercera edición del torneo de CONCACAF, “El Piojo” convocó a 11 jugadores que participan en ligas extranjeras para la competencia que se disputará del 7 al 26 de julio próximo.
A diferencia de la criticada convocatoria para la Copa América que inicia su actividad mañana en Chile, para la Copa Oro, Herrera llamó a lo mejor del “Tri”, en una clara señal de la prioridad que representa esta competencia para México: ganar el torneo para obtener el medio boleto a la Copa Confederaciones que se disputará en 2017 en Rusia, un certamen que servirá como previo al Mundial a contenderse un año después.
Los convocados para competir en Chile han sido duramente juzgados, entre otras cosas, por la falta de cartel que les precede. Por otra parte, el último juego de preparación antes del torneo sudamericano sólo contribuyó para que esa etiqueta de “Selección B”, que muchos medios les colocaron semanas atrás, se reforzara.
“No es ninguna Selección B, siempre será una Selección Mayor”, dijo Miguel Herrera a Univisión antes del partido contra la selección brasileña. “Tratamos de equilibrar, la idea es ganar este torneo y la Copa de Oro, que nos lleva a la Copa Confederaciones”.
En la Copa Oro, México comparte el Grupo C con Guatemala, Trinidad y Tobago y Cuba. En el papel, el pase a Cuartos de Final debería ser un simple trámite que servirá para que los jugadores se familiaricen entre ellos. No obstante, si se puede agregar otra cosa a la larga lista de incertidumbres de la Concacaf, ésa puede ser el desempeño de la Selección Mexicana, a pesar de que en esta ocasión vaya a contar con 11 seleccionados que juegan en Europa.
Mientras que Cuba y Trinidad y Tobago suelen ser carne de cañón para el “Tri” (y otras selecciones) durante las eliminatorias mundialistas, en el caso de Guatemala las cosas se complican un poco más. Si bien, en comparación de otros equipos centroamericanos como Honduras o Costa Rica –que en los últimos años se han vuelto un dolor de cabeza para los mexicanos– Guatemala no suele dificultársele mucho a los tricolores, los “Chapines” no se tentarán el corazón cuando se presente la oportunidad de vencer a la selección más odiada de Concacaf e incluso del continente, según dio a conocer la cadena BBC.
“Hay una antipatía hacia el fútbol mexicano, no hacia el país, que yo creo es general en toda América Latina, pero que me parece es particularmente acentuada en Centroamérica”, dijo hace dos años Gustavo Jiménez, director del periódico deportivo Al Día, de Costa Rica, luego de que la clasificación de México al Mundial Brasil 2014 peligrara al grado de tener que jugarse el repechaje contra la selección de Nueva Zelanda.
Por supuesto, dadas las facilidades que otorga la competencia para calificar a la segunda ronda, haría falta una catástrofe para que México no pasara ni como mejor tercer lugar. Por otro lado, si se sigue la lógica, lo menos que puede esperarse es un segundo lugar. No obstante, cabe aclarar que al “Tri” se le complican los partidos contra equipos centroamericanos y si algo abunda en la Copa Oro (valga la obviedad) son equipos de esta zona y, definitivamente, son a ellos a quienes les verán la caras a partir de Cuartos de Final.
