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El Gobierno de Peña es tibio ante la amenaza ambiental de Trump, es “candil de la calle”: activistas

10/06/2017 - 8:30 pm

Especialistas coincidieron en que la decisión de Trump de sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París , y en general su actuar con todas las naciones, no es sorpresiva, pues fue algo que se advirtió desde su campaña. Señalaron que la ruptura de EU con el acuerdo internacional es un “cubetazo de agua fría” para los esfuerzos que se han puesto en materia de política internacional.

A diferencia de países como Alemania, Francia, Inglaterra, Venezuela, entre otros, el Gobierno de Enrique Peña Nieto no se pronunció sobre la salida de EU y únicamente se limitó a “reafirmar su apoyo y compromiso” con el tratado, actitud que fue criticada por dirigentes de organizaciones ambientalistas, como Greenpeace México.

Ciudad de México, 10 de junio (SinEmbargo).– La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París demuestra una vez más el “desprecio” del Presidente Donald Trump hacia la lucha en contra del cambio climático y representa un “retroceso” para las políticas ambientales del mundo, sin embargo, puede significar una oportunidad de liderazgo para México en esta materia, aseguraron líderes de organizaciones ambientalistas.

En entrevista para SinEmbargo, representantes de Greenpeace México, del Centro para la Diversidad Biológica (CDB) y del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), lamentaron la decisión de Trump de sacar a Estados Unidos de dicho tratado firmado por cerca de 200 países en diciembre de 2016. No obstante, subrayaron que las cláusulas del convenio dejan sin efecto la renuncia hasta 2020, año en que se elige nuevo Presidente norteamericano, por lo que –si no hay reelección– el próximo mandatario podría echar atrás las acciones del republicano.

“Vamos a ver si hay oportunidad para que el próximo Presidente pueda retomar los compromisos, porque Trump, claramente, va hacia una política contaminante”, dijo Alejandro Olivera, representante en México del  CDB.

El actuar del magnate neoyorquino no es sorpresiva, admitió Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de Greenpeace México, pues desde su campaña advirtió que al llegar a la Casa Blanca acabaría con el Acuerdo que el ex Presidente Barack Obama firmó. Y lo cumplió.

“Trump ha sido totalmente negativo y con mucho desprecio por la humanidad, pero no es una sorpresa: él lo prometió en su campaña presidencial y es una señal para el voto duro que lo ha llevado hasta donde está. Es un cubetazo de agua fría para los esfuerzos que se han puesto en materia de política internacional para lograr el Acuerdo de París”, dijo.

En el mismo tenor, Olivera condenó dicha decisión.

“No compartimos la misma nación [Estados Unidos], pero sí compartimos el mismo planeta y esta decisión que está tomando [Trump] va a perjudicar a todo el mundo”.

En tanto, Margarita Campuzano, directora de Cemda, expuso que el Presidente de EU ha actuado conducido por la ignorancia.

“Está pagando la factura a grupos de poder que le ayudaron a llegar a la Presidencia”, por ejemplo las petroleras, la industria del carbón y empresas de gas natural que promueven el fracking. La especialista prefirió reservarse los nombres de las empresas en cuestión.

EU NO ES TODO EL MUNDO

El Acuerdo de París fue implementado con el principal objetivo de evitar un cambio climático “peligroso”, por lo que estableció un plan de acción mundial a fin de poner el límite del calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados. Cada país tiene metas distintas, por ejemplo, con el ex Presidente Barack Obama, Estados Unidos se había fijado reducir el 26 por ciento de sus emisiones, objetivo que ahora podría acortarse a 14 por ciento, de acuerdo con Campuzano, de Cemda.

“Estados Unidos no significa todo el mundo. Sí es responsable de gran parte de las emisiones, pero afortunadamente hay otros países”, dijo Olivera. Por ello, los activistas entrevistados por este medio aplaudieron la reacción de distintas naciones y empresas que se comprometieron a continuar con sus planes de acción para dar un respiro al planeta.

La semana pasada, tras el anuncio del Presidente estadounidense, líderes mundiales y políticos de Estados Unidos se comprometieron a mantener la lucha contra el calentamiento global.

La Conferencia de Alcaldes de EU externó su “enérgica”oposición a la acción de Trump y garantizó que los alcaldes continuarán con los esfuerzos a fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Jerry Brown, Gobernador de California, señaló: Donald Trump ha elegido el rumbo equivocado […] California resistirá este loco y equivocado rumbo”. Además, Pill Peduto, representante de Pittsburgh, aseguró que continuará “con las directrices del convenio para la economía y futuro del pueblo. Jim Kenney, alcalde de Philadelphia, se sumó al rechazó de la decisión de Trump y se comprometió a continuar con el tratado y así reducir entre 26 y 28 por ciento las emisiones para 2025.

De acuerdo con el pronunciamiento de Kierán Suckling, director ejecutivo del CDB, una reciente encuesta encontró que el 71 por ciento de los habitantes de EU apoya el acuerdo de París y a pesar de ello, “la administración dio un paso gigante hacia convertir a nuestro país en una nación sin escrúpulos. La mayoría de los estadounidenses quieren una acción mundial contra el calentamiento global, pero la política exterior de Trump parece dirigida estrictamente a apaciguar a las empresas de carbón y la industria petrolera”.

Por si fuera poco, empresas como Apple, Google, Facebook, Microsoft, Walmart, Gap, Unilever e incluso las petroleras Exxon Mobil y Royal Dutch Shell, han manifestado su respaldo al Acuerdo de París.

“Todos los países están alineados en un sentido y Estados Unidos va en sentido contrario”, lamentó Campuzano.

Al respecto, Ampugnani, de Greenpeace indicó: “[El abandono de EU del Acuerdo de París] es una decisión condenable que genera repudio. El mundo sigue avanzando, hay un consenso generalizado de que el problema del cambio climático es una amenaza que se cierne sobre nosotros como humanidad y que hay que tomar medidas rápidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.

A través de un comunicado se dio a conocer que Fred Krupp, presidente del Fondo para la Defensa del Medio Ambiente de Estados Unidos, criticó la decisión de Trump y aseguró se trata de “un cambio de rumbo que desafía toda lógica”, ya que ignoran “la abrumadora” evidencia científica.

“Abandonar el Acuerdo de París no sólo frenará el incremento de trabajos en energía limpia, también generará más contaminación en nuestro aire, más daños a nuestra salud y ocasionará fenómenos climáticos más extremos y caóticos. Es una movida equivocada en todos los sentidos”, añadió.

LA OPORTUNIDAD DE MÉXICO

A diferencia de países como Alemania, Francia, Inglaterra, Venezuela, entre otros, México no se pronunció sobre la salida del país vecino del norte y únicamente se limitó a “reafirmar su apoyo y compromiso” con el tratado, actitud criticada por Greenpeace México.

“Hubo una excepción notable del Gobierno mexicano que ha tenido una declaración de respaldo al acuerdo, lo cual es aplaudible, pero no ha condenado la decisión como hicieron otros países. Eso es algo que llama mucho la atención porque es la excepción en este concierto de voces de líderes mundiales sentenciando el actuar del Presidente Trump”, apuntó.

México, por su parte, hizo el compromiso de disminuir hasta el 22 por ciento de las emisiones, pero la directora de comunicación de Cemda destacó la necesidad de que el país gobernado por Enrique Peña Nieto adquiera metas “más ambiciosas” que lleguen a la reducción del 36 por ciento.

No obstante, Olivera criticó que México se ha destacado por “ser candil de la calle y oscuridad de su casa: Es muy bueno para comprometerse y para discursos internacionales, pero ya al momento de la implementación de los acuerdos no vemos que suceda. Le siguen apostando al petróleo y no a la diversificación y la búsqueda de energías renovables”.

“Es importante hacer una transición hacia energías renovables para ir dependiendo cada vez menos del petróleo, pero vamos al revés. El petróleo es importante, pero es necesario tener una visión a largo plazo y buscar otro tipo de energías que no contaminen”, añadió.

En el mismo sentido, Campuzano concluyó que México está “muy rezagado” en distintos temas, ejemplificó que no hay recursos asignados para autos y trenes eléctricos, lo cual demuestra que el país continúa con en el “modelo de transporte viejo”, a pesar de que los sectores de energía y transporte, sostuvo, son los principales generadores de emisiones de gases de efecto invernadero.

“Es un buen momento para que el Presidente convoque al Sistema Nacional de Cambio Climático (SINACC) para evaluar las políticas a nivel estatal y federal par trazar la ruta y asignar presupuesto”, destacó.

 

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