Mamacita: Me voy porque ya no soporto seguir sufriendo en este mundo. Por favor no estés triste. Piensa que estaré con Dios. Cuídate mucho porque mis hermanos te necesitan”.
Según una investigación publicada por la revista Contenido, eso es un fragmento de la carta que le escribió Rodolfo a su madre antes de ingerir veneno. Tenía 13 años.
El suicidio es un problema de salud pública que va en aumento en México. Se ha constituido como una de las 10 primeras causas de muerte entre los adolescentes y es cada vez más frecuente en la población de edad más temprana.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que en México, los adolescentes representan el grupo de edad más vulnerable para el suicidio. Las causas: problemas familiares y escolares, depresión, ansiedad, daño neurológico en etapas tempranas, así como el consumo de sustancias adictivas.
Durante la última década, las defunciones por suicidio en la población mexicana entre los 5 y 14 años de edad se incrementaron 42%: de 105 casos en el año 2000, a 150 casos en 2010.
Según expertos de la clínica en Neurociencias de Eli Lilly México, la situación puede ser resultado de un incremento en la prevalencia de trastornos como la depresión infantil la cual, según estudios realizados en hospitales del sistema Desarrollo Integral de la Familia (DIF), está presente en alrededor del 34% de la población menor a 15 años.
“Se presume incluso dentro de la psiquiatría internacional que en 90% de los casos de suicidios en general existe algún indicio de trastorno psiquiátrico que pudo haber sido diagnosticado más tempranamente y tratado con oportunidad”, abundó el doctor Luis Méndez Cárdenas, durante su ponencia en Neurocongress 2012.
El doctor Alexis Lorenzo Ruiz, jefe de Servicios de Psicología del Hospital Pediátrico de Tarará Cuba, asegura que la creciente ola de suicidio infantil y juvenil que se presenta actualmente en México se debe al aumento acelerado de la cultura del individualismo y egoísmo, mismo que incurre en una negativa hacia la vida y en conflictos intrapersonales.
Se sabe también que 80% de los menores que intentan o logran suicidarse lo anuncian verbalmente o por escrito días o meses antes, razón por la cual el adulto debe prestar atención.
Una investigación elaborada en 2008 por el Observatorio de Salud de la Infancia y la Adolescencia del Hospital San Joan de Déu de Barcelona, sostuvo que el suicidio era la tercera causa de muerte entre los niños de 10 a 14 años en los países desarrollados.
Cuartoscuro
CAUSAS
De acuerdo con una investigación realizada por el Centro Comunitario de Salud Mental Iztapalapa, la principal causa del suicidio en menores de edad es la depresión, y ésta tiene dos posibles orígenes: biológico y social. En el primero, es debido a una disfunción del sistema neuroendócrino (aumentan los niveles de cortisol y disminuye la hormona de crecimiento). En la otra parte destaca violencia en la casa o en la escuela, abandono, soledad, falta de compresión entre otras cosas.
Entro otros factores del suicidio en menores de edad destacan: predisposición genética a una psicopatología, problemas de adicciones, violencia intrafamiliar, problemas económicos, disfunción familiar, un problema escolar, un rompimiento amoroso y abuso sexual.
Otra posible causa es la concepción de la muerte, pues en los niños pequeños (menores de seis años) la muerte puede ser como en los videojuegos o en las caricaturas, donde el personaje vuelve a la vida. Después de los seis años y hasta los once, se ve a la muerte como algo irreversible pero se asume que se seguirá conviviendo a los seres queridos.
ETAPAS DEL SUICIDA
Existen cuatro fases: la primera sólo es un indicador de ayuda; la segunda se comienza a pensar cómo podría quitarse la vida pero no se realiza ninguna acción; en la tercera etapa se comienza –en algunos casos- con autoflagelación, consumo de pastillas o sustancias y la confesión a alguien cercano; la cuarta etapa es la ejecución consumada.
INDICADORES DE ALERTA
- Cambio repentino de humor
- Aislamiento
- Tristeza
- Gustos de música y video con contenidos depresivos
- Escriben una carta de despedida
- Donan sus pertenencias más valoradas (Un juguete o ropa)
- Ordenan su habitación minuciosamente sin motivo aparente
- Declaraciones verbales (“ya no les seré un problema”, “Ya no me verán más”…)
- Preguntas sobre la muerte (en el caso de los niños pequeños)
- Dibujos delatores (existe sangre, extremidades mutiladas, el niño con divinidades, niño con alas…)
PREVENCIÓN
Expertos coinciden que es difícil prevenir el suicidio por tratarse de un fenómeno complejo en el que factores físicos, sociales y psicológicos interactúan de manera peculiar en cada individuo.
Sin embargo, concluyen que algo que puede ayudar mucho es prestar atención a los menores. A veces una simple pregunta como ¿Te puedo ayudar? Puede hacer la diferencia.
