Lady Gaga, Gael García Bernal, Alejandro González Iñárritu, Matt Damon, la leyenda de Hollywood Sylvester Stallone –y su eterno Rocky Balboa-: los nombres que se inscriben brillantes en la no menos esplendorosa historia del Globo de Oro.
Ciudad de México, 10 de enero (SinEmbargo).- “Ni siquiera Sean Penn me va a encontrar”, dijo Ricky Gervais en el inicio de la ceremonia del Golden Globe 2016, el premio que entrega anualmente la prensa extranjera acreditada en Hollywood.
Así hizo referencia a lo que es tema central en los medios desde que se publicara en la edición estadounidense de la Rolling Stone una entrevista al recientemente capturado narcotraficante Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, mejor conocido como El Chapo Guzmán, a cargo del famoso actor Sean Penn.
El encuentro entre el astro de Hollywood y uno de los criminales más famosos y poderosos del mundo, habría acontecido merced a los oficios de la actriz mexicana Kate del Castillo, quien al parecer mantenía una comunicación directa con el líder del Cártel de Sinaloa.
“He cambiado, aunque no tanto como Bruce Jenner”, dijo con su humor extremo el creador de The Office, en la 73º gala de los Globos de Oro en Beverly Hilton Hotel, que transcurrió con el glamour acostumbrado y un tono sereno en el que no hubo demasiadas referencias a la situación política del mundo ni mucho menos a las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos.
Vestida de azul, con esa elegancia sencilla que hace a muchos decir que es la próxima Meryl Streep, la actriz inglesa Kate Winslet se llevó merecidamente el primer premio de la noche por su extraordinario desempeño en Steve Jobs, el filme de Danny Boyle y Aaron Sorkin, que decepcionó en taquilla tanto como entre la crítica especializada.
Los que vieron la película coincidirán que en las primeras escenas en que aparece el personaje de Joanna Hoffman, ex cabeza de mercadotecnia de Macintosh y gran confidente de Steve Jobs, cuesta identificar a la intérprete de Titanic, tan compenetrada y transformada físicamente como está en el papel que le valió el galardón.
Un gran aplauso recibió el guatemalteco Oscar Isaac, quien esta vez sí se llevó el Globo de Oro a casa luego de que se lo negaran el año pasado cuando estuvo postulado por la formidable película de los hermanos Coen, Inside Llewyn Davis. Oscar –quien también interpreta al piloto Poe Dameron en la nueva entrega de Star Wars- fue reconocido en la categoría de “Mejor actor de serie o miniserie” por su trabajo en el programa de HBO Show me a Hero.
En su primera candidatura a un Globo de Oro, el veterano actor de cine Christian Slater se llevó el premio por su notable performance en la serie Mr Robot, un hecho que agradeció en nombre de sus 40 años de carrera profesional.
Un discurso polémico –como no podía ser menos- dedicó el inefable Quentin Tarantino al recibir el primer premio que le da Hollywood al genial compositor italiano Ennio Morricone, quien a sus 87 años de vida se llevó el galardón por la banda de sonido del western The Hateful Eight.
Tarantino aclaró: “Yo dirigí esa película y siempre he pensado que Ennio es mi compositor favorito y cuando digo compositor no me refiero a ese grupito que hace música para películas, sino a gente como Beethoven, Mozart o Schubert”, afirmó.
En esta categoría, otro de los favoritos era el japonés Ryuichi Sakamoto, por su hermosa música en The Revenant, la película de Alejandro González Iñárritu, protagonizada por Leonardo DiCaprio.
VESTIDA DE AMARILLO
Vestida de amarillo intenso, el mismo color elegido en un traje casi idéntico por la estrella neoyorquina Jennifer López, la descendiente de hondureños América Ferrera llegó al escenario de los Golden Globe acompañada por la estadounidense de origen mexicano Eva Longoria –en la alfombra roja confirmó su compromiso con Pepe Bastón, uno de los directivos de Televisa- presentar el premio al mejor actor protagonista de una serie.
Anunciadas por Ricky Gervais como dos personas a las que Donald Trump, si fuera elegido Presidente de los Estados Unidos, deportaría con singular alegría, las actrices jugaron con su origen étnico, al aclarar entre risas que no eran Rosario Dawson ni Salma Hayek, tras lo cual celebraron el Globo de Oro para Jon Hamm, el entrañable protagonista de Mad Men.
Visiblemente más delgado, en un año difícil en lo personal y donde ha vuelto a estar soltero luego de separarse de la actriz y guionista Jennifer Westfeldt, Hamm agradeció que lo hayan convencido para hacer la última temporada de una de las series más vistas y valoradas en la historia de la televisión contemporánea.
Quien sí fue acompañado de su esposa, la argentina Luciana Barroso, y desmintió así los rumores de divorcio que inundaron la prensa rosa en los últimos meses del 2015.
Damon, ante la mirada adusta de su director, el legendario Ridley Scott, recibió la distinción originada en su protagónico de The Martian y se la agradeció entre otros a su esposa: “Lucy, gracias por todo”, le dijo a la bella morena vestida de color malva que le agradeció de forma fría y discreta una dedicatoria que más bien parecía una despedida.
EL MEJOR AMIGO QUE YO HAYA TENIDO
“Gracias al mejor amigo que yo haya tenido, Rocky Balboa”, fue una de las frases del emocionado y breve discurso que dio “Sly” Sylvester Stallone, al recibir un homenaje de pie por parte de sus colegas de Hollywood y llevarse el Globo de Oro por el personaje que protagoniza desde hace 40 años.
Postulado en la categoría de Mejor Actor de Reparto por primera vez desde que fuera candidato por el mismo personaje en 1977 y que en el filme Creed interpreta por séptima vez.
Un gran momento de la noche protagonizaron Ryan Gosling y Bradd Pitt, al presentar el filme La gran apuesta, en el que trabaja el primero y jugar a quién se merecía el mejor lucimiento, una ironía si se cae en la cuenta de que se trata de dos de las figuras masculinas más atractivas y taquilleras del cine contemporáneo.
En la categoría de guión el premio fue para Aaron Sorkin para su versión “demasiado libre” de la vida de Steve Jobs en el filme homónimo y genuina fue la sorpresa del mexicano Gael García Bernal al ser premiado en su primera postulación al Globo de Oro, por la serie de Amazon Mozart in the Jungle, basada en la vida del venezolano director de orquesta Gustavo Dudamel.
Gael dedicó el premio a la música y a sus hijos Lázaro y Libertad, fruto de su matrimonio con la actriz argentina Dolores Fonzi, de la que se acaba de divorciar. “Ellos –por sus hijos- son mi música de todos los días”, afirmó el famoso actor mexicano.
UN GLOBO DE ORO PARA LADY GAGA
Talentosa y sin disfraces, elegante y discreta en su vestido negro impecable, Lady Gaga recibió el Globo de Oro por su participación en la serie American Horror Story, a cuya nueva temporada aún no se sabe si regresará, pese a la insistencia de su creador, Ryan Murphy, encantado con el desempeño de la bomba rubia de la música.
Precisamente, antes de ser cantautora, Gaga quiso ser actriz, “pero la música llegó primero”, confesó.
“Honestamente no pensábamos que íbamos a ganar”, dijo sinceramente el cantautor inglés Sam Smith al recibir el galardón por la canción para Spectre, nueva entrega de James Bond, en una ceremonia que Gervais condujo siempre con un vaso de cerveza en la mano, mostrando en cada intervención un cansancio progresivo en correspondencia con la larga duración de la gala.
Gervais, que estuvo menos cáustico y menos agresivo que en las pasadas tres premiaciones que condujo –bueno, en su estándar no suena tan agresivo decir que usa uno de los Globo de Oro que ganó para metérselo en…-, hizo las paces con el veterano Mel Gibson, a quien en 2011 puso en ridículo por su presunto antisemitismo.
“Prefiero tomarme un trago contigo antes que con Bill Cosby”, dijo Gervais luego de darle un abrazo al recordado protagonista de Mad Max.
UN HOMENAJE A DENZEL WASHINGTON
El Premio Cecil B. DeMille fue para el fantástico Denzel Washington, introducido por quien fuera su compañero de elenco en la inolvidable Philadelphia, de 1993.
A los 61 años, el seis veces candidato al Oscar, un premio que ganó en dos oportunidades, subió a recibir la distinción acompañado por su esposa y tres de sus cuatro hijos –Malcolm, el mayor, no pudo asistir pues está preparando su tesis, explicó-, hizo algunos chistes por no llevar las gafas para leer un discurso que al final fue breve y un tanto decepcionante.
EL DOLOR ES PASAJERO, UNA PELÍCULA ES PARA SIEMPRE
“Tú eres el héroe y (trabajar contigo) ha sido la mejor experiencia de mi vida”, fue el final del discurso con el que el mexicano Alejandro González Iñárritu agradeció el Globo de Oro por la monumental The Revenant.
El destinatario fue Leonardo DiCaprio, quien le tiró besos desde su mesa, sellando así lo que parece ser una amistad genuina, luego de que el actor confesara a la prensa lo mal que lo había pasado durante un rodaje en condiciones límite, a 20 grados bajo cero, en Canadá y en la Patagonia.
Iñárritu refrendó su condición de director mimado por Hollywood y sigue su senda de éxito hacia lo que seguramente será una candidatura al Oscar como mejor director, algo que sabremos el próximo jueves cuando se anuncien las postulaciones a la codiciada estatuilla dorada.
“No lo vuelvo a hacer”, dijo Alejandro en referencia a las enormes dificultades que debió pasar para llevar al cine la novela de Michael Punke, “aunque todos los que estamos en este salón sabemos que el dolor es pasajero, pero una película es para siempre”, remató.
Los elogios fueron devueltos en forma generosa por Leonardo DiCaprio, cuyo Globo de Oro por The Revenant tuvo el sabor de la justicia, al ser el primero para el que es considerado por muchos uno de los mejores actores de su generación.
“Gracias por tu visión y por invitarme a participar en esta aventura”, dijo el recordado protagonista de Titanic, quien al estilo Marlon Brando ofreció su premio a las comunidades indígenas de todo el mundo y para las que –dijo- “ya va siendo hora de que se reconozcan sus derechos”.
DiCaprio, de 41 años, queda así muy bien posicionado para obtener el jueves una postulación al Oscar y ganar luego la que sería su primera estatuilla dorada en una larga y luminosa carrera cinematográfica, que incluye varios y aclamados filmes con el genial Martin Scorsese.
El veterano Ridley Scott alabó el buen estado de la industria cinematográfica al recibir su Globo de Oro en la categoría de mejor comedia por The Martian y causó un aplauso espontáneo al recordar a su hermano, también cineasta, Tony Scott, quien se suicidó en 2012.
The Revenant fue elegida la mejor película del año, un hecho que no festejará seguramente Donald Trump, quien había discutido los reales valores de Birdman, la película del 2015 que puso al mexicano Alejandro González Iñárritu en la cima de Hollywood.
Al parecer, “El Negro” lo ha hecho de nuevo. Un abrazo entre DiCaprio y nuestro compatriota cerró la noche que tuvo, con referencia al “Chapo” incluida, un sabor muy mexicano.
