La Selección Mexicana enfrenta a Costa Rica con el Azteca a su favor; va por su segunda victoria en el hexagonal

11/06/2013 - 1:00 am
Foto: Facebook
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Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).- El colombiano Jorge Luis Pinto está ronco. En conferencia de prensa, al director técnico de la Selección costarricense de futbol se le va la voz cuando contesta las preguntas previas a uno de los partidos más importantes que sus dirigidos tendrán en el hexagonal final de la Confederación de Futbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF). El equipo “tico” se meterá al estadio Azteca como líder en una región donde el futbol sufre por el bajo nivel que los equipos participantes han mostrado.

La memoria en Costa Rica vuelve al 16 de junio de 2001 cada vez que viene al Distrito Federal. El bautizado “Aztecazo” provocó una de las crisis más profundas en la historia de la Selección Mexicana. Enrique “Ojitos” Meza fue destituido para que Javier Aguirre llegara al “Tri” y salvara la eliminatoria rumbo al mundial de Corea-Japón. Aquella tarde, México perdió 1-2 en el mítico Azteca, siendo la primer derrota como local en eliminatorias. Una debacle impensada que Costa Rica hizo realidad.

Hernán Medford es ahora director técnico. El ex jugador costarricense anotó el segundo gol del “Aztecazo”, que definió la debacle de aquel cuerpo técnico mexicano que tuvo que irse. En zona mixta, Medford se envalentonó hablando sobre la humildad y el respeto que México debería tener a los rivales de la zona, que normalmente son menospreciados desde la prensa mexicana, teniendo eco en el accionar de los seleccionados mexicanos que entran confiados frente a un rival que se suponía mucho más débil.

El mal llamado “Gigante de la CONCACAF” tiene la presión de ser el país con mejor plantel de jugadores. Con la mente clavada en un quinto partido mundialista, México pierde el sentido trastabillando en canchas donde debería salir con el pecho inflado y con tres puntos en la bolsa, pero la realidad ha sido muy distinta. Mientras las televisoras encargadas de prender el ambiente se matan la cabeza por vender partidos con el inconformismo del aficionado en el aire, el futbol recuerda que no hay partidos fáciles ni motes de gigante que valgan.

Foto: Twitter
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Con un nivel paupérrimo digno de ser demandado por todos los balones del mundo, la CONCACAF sigue siendo una de las zonas más débiles en la división geográfica de la FIFA. Con tres pases y medio para seis equipos, imaginar el próximo Mundial de Brasil sin la presencia de México es algo descabellado. El problema no viene a partir de las matemáticas. Es el buen accionar mostrado en 2012 el que se ha ausentado en todo lo que va del presente año lo que preocupa al aficionado exigente que se entrega al simbolismo de la Selección Mexicana de futbol.

Hoy México tiene la obligación de ganar en el Azteca. Una responsabilidad adquirida desde los nombres de sus jugadores, que tienen en sus espaldas un bombardeo mediático con el que han convencido a la afición que a México le queda chica la eliminatoria y que su principal objetivo es la cita mundialista. Fuera de spots publicitarios, ubicados en ese rectángulo verde, la realidad es distinta. En este pequeño lapsus en el que se ha perdido la memoria del buen juego, el equipo de José Manuel “Chepo” de la Torre no ha podido ganar en cinco partidos con sólo tres goles anotados.

Con la vista puesta en la Confederaciones, el compromiso de esta noche representa la posible reconciliación del equipo mexicano con el buen juego y sobre todo con el aficionado que sigue esperando que la Selección demuestre credenciales suficientes para ilusionarse con el futuro futbolístico que se aproxima en Brasil.

Mientras, Costa Rica, líder del grupo, llegó a México a la medianoche del domingo con aficionados ticos recibiéndolos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El técnico Pinto no habló. El colombiano está consciente que este martes le tocará dar gritos de más en lo que será un partido vital para las dos selecciones.

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