El hombre invisible de la Universidad de Rochester: el experimento óptico de un físico y su hijo de 14 años (VIDEO)

11/06/2013 - 3:04 pm
Foto: Universal Pictures
Foto: Universal Pictures

Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).- La invisibilidad es uno de las cosas más anheladas por el hombre. Sin embargo, desarrollar esta habilidad pareciera estar destinado a no salir jamás de las páginas de la literatura fantástica. No obstante, si no se puede ser invisible, al menos ya es posible parecerlo gracias a un científico estadounidense y su hijo.

La posibilidad de volver invisible un objeto ha llamado la atención tanto del público en general como de la comunidad científica en los últimos años, las aplicaciones prácticas que podría ofrecer una tecnología semejante son mayores incluso que las ganas de emular a personajes como Harry Potter o al precursor de todos: Griffin, de H.G. Wells.

Aunque los extremos de el protagonista de “El hombre invisible” aún están lejos de ser replicados en la vida real, la ilusión de invisibilidad es una posibilidad más accesible, lo cual fue recientemente logrado por John Howell, profesor de Física de la Universidad de Rochester en Nueva York, quien construyó con la ayuda de su hijo Benjamin, de 14 años, una capa de invisibilidad.

En un artículo publicado en ArXiv, Howell y su hijo explican la forma en la que desarrollaron su dispositivo, del que crearon tres modelos distintos. Sin necesidad de materiales novedosos o componentes sofisticados, desarrollaron un camuflaje óptico de lentes convencionales de sólo tres dólares y espejos comunes que dirigen la luz alrededor de la región del espacio que se desea ocultar.

De acuerdo con el físico, la técnica puede resultar familiar a los aficionados a los trucos de magia. No obstante, los resultados logrados por este par de científicos son impresionantes, publicó el diario español ABC.

Sin embargo, el experimento de los Howell no es único en su género. Son varios los laboratorios en el mundo los que han realizado experimentos similares con resultados casi siempre sorprendentes. La mayoría logró ocultar a la vista objetos pequeños en el rango de las microondas, incluso en luz visible en algún caso.

Mientras algunos utilizan complicadas técnicas, así como materiales novedosos y sustancias sintéticas con propiedades desconocidas en la naturaleza, el intento de John Howell funciona con espejos y sorprende por su sencillez, por no mencionar su costo. El experimento de padre e hijo apenas costó 150 dólares, pero a pesar de ello es capaz de ocultar al ojo humano algo del tamaño de una persona.

Los Howell por su parte aclaran que el dispositivo es “claramente escalable a grandes dimensiones”, por lo que no se limita sólo a las dimensiones de una persona. Hasta ahora uno de los problemas que suelen tener las capas de invisibilidad fabricadas hasta ahora, que pocas veces pueden ocultar objetos de gran tamaño.

No obstante, la mayor limitación de esta técnica reside en que no oculta el objeto desde todas las posiciones del observador, algo en lo que sí han sido exitosos científicos de la Universidad de Texas en Austin que crearon una cubierta de invisibilidad hecha con metamateriales.

A pesar de esto, hay usos factibles como el camuflaje de satélites espía, además de aplicaciones militares que vienen a la mente casi de manera obvia. No obstante, las utilidades de una capa de invisibilidad todavía son imprevisible, aunque los científicos creen que estos dispositivos podrían dar buenos resultados en campos como la biomedicina y en la mejora de celdas solares, láseres a pequeña escala, cámaras digitales o sensores.

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