Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).- La falta de transparencia en las evaluaciones a los maestros ordenadas por la Reforma Educativa es un problema que no sólo impugna el magisterio disidente. Desde septiembre de 2014, después de un primer concurso para aspirantes al servicio profesional docente, un grupo de observación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también detectó “la imposibilidad del postulante de conocer cuáles han sido sus errores” en cada respuesta.
“Nos quedará la duda de si con esos instrumentos se puede medir todo lo que se necesita para ser maestro. Puede, tal vez, medirse que conoce enfoques metodológicos, los programas, pero la actitud, el comportamiento moral, la vocación no se puede medir ahí”, reporta un testimonio recogido en el “Informe Evaluativo del Proceso de Evaluación de Ingreso y Promoción al Servicio Profesional Docente en Educación Básica y Educación Media Superior en México”, elaborado por el Instituto Internacional de Planeación Educativa-Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) Buenos Aires.
“Este examen valora lo que es el conocimiento, pero la práctica educativa es un gran reto. Hay que saber manejar conflictos, hay que saber comunicar, y eso no se está evaluando. (…) ¿Dónde estaría lo transparente? Sería transparente si a cada sustentante, cuando lo solicitase, le permitieran ver su propio resultado, pero esto no se lo permiten, le dan los puntos que obtuvo y ya. Yo quiero saber por qué reprobé (…) no hay mecanismos para ello (…) yo quiero ver mi examen (…) y no se puede ver”, agrega el testimonio utilizado por los observadores para documentar los “aspectos críticos vinculados con los instrumentos (las pruebas)” que encontraron en el proceso.
Esta falta de información sobre los lineamientos con los que serán evaluados es uno de los principales cuestionamientos a la Reforma Educativa expresados también por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), considerada la principal fuerza opositora a esta modificación constitucional.
“No nos oponemos a la evaluación, sino a la forma en la que se quiere aplicar”, dijo a este medio Alberto Beltrán Chávez, profesor de telesecundaria en Apatzingán entrevistado el pasado jueves 4 de junio, en una manifestación de la CNTE con destino a la Secretaría de Gobernación. “Pero no se nos da oportunidad de revisión. Y la ley es clara: si no pasas, se te despide”, agregó el entrevistado.
Conocer la forma en la que se les evalúa no es un tema menor para los docentes, coincidió por separado Iván Lara, integrante de la Sección 18 de la CNTE, con sede en Michoacán y entrevistado en la misma manifestación del 4 de junio. De acuerdo con la nueva Ley General del Servicio Profesional Docente, de los resultados de estas evaluaciones depende no sólo el ingreso al sistema educativo, sino también los ascensos o las promociones y, más riesgoso aún para ellos, dijo, la permanencia o la expulsión de la fuente de trabajo.
“NO TOCAR EL TEMA”
La entidad encargada por la Reforma Educativa para determinar los lineamientos de los exámenes y la forma de calcular los resultados es el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); pero, de acuerdo con un documento oficial de mayo pasado, éstos aún no habían sido especificados.
“El Instituto establecerá, a partir de los análisis técnicos respectivos, la puntuación mínima requerida en cada instrumento de evaluación, con el objeto de fortalecer las capacidades, conocimientos y competencias del personal docente y técnico docente de nuevo ingreso”, dice un documento de la Secretaría de Educación Pública (SEP) fechado el 15 de mayo de 2015.
“La Secretaría realizará el proceso de calificación de la información obtenida. Este proceso se llevará conforme a los criterios y procedimientos técnicos que determine el Instituto”, agrega el mismo documento, titulado “Etapas, aspectos, métodos e instrumentos. Proceso de evaluación diagnóstica del personal docente y técnico docente al término de su primer año escolar”.
Esta evaluación, de acuerdo con el calendario del INEE, está programada para ser aplicada el próximo mes de julio (entre los días 4 y 25). Otras evaluaciones, como el “concurso para la Promoción a cargo con funciones de Dirección y de Supervisión en Educación Básica y Media Superior”, iniciarán el próximo 15 de junio.
Desde el pasado viernes 5 de junio, y ante lo denunciado por la disidencia, SinEmbargo solicitó al INEE información con respecto a los lineamientos y demás criterios con los que se calcularán los resultados de cada evaluación aplicada a los maestros del país. Pero el INEE respondió que tal información no está disponible.
“La instrucción es no tocar el tema”, dijo a este diario digital Pedro Rangel, subdirector de Información del INEE.
La aplicación de las evaluaciones a los maestros volvió a cobrar relevancia noticiosa luego de que, el 29 de mayo, la SEP anunciara en un breve comunicado que detenía los exámenes de manera indefinida por causa “de nuevos elementos a considerar en el proceso para el ingreso, promoción y permanencia en Educación básica y Media Superior”.
Horas antes, la CNTE había anunciado un plantón, suspensión de clases en estados como Oaxaca y Michoacán y el presunto boicot a las elecciones del domingo 7 de junio en demanda de cumplimiento a un pliego petitorio que incluye la cancelación de la Reforma Educativa.
El anuncio de la SEP, por tanto, fue severamente cuestionada por organizaciones civiles promotoras de las reformas estructurales –como Mexicanos Primero o el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)– que dijeron advertir una profunda muestra de debilidad del Ejecutivo y, peor, consideraron, una violación flagrante a la Constitución por parte de quien tiene el mandato de defenderla.
Concluido el proceso electoral, y sin mayor explicación, la SEP anunció el lunes pasado el reinicio del calendario de evaluaciones, a lo que la CNTE respondió con otra manifestación a la Secretaría de Gobernación.
En esta dependencia, de acuerdo con maestros entrevistados, el subsecretario Luis Enrique Miranda les habría estado ofreciendo “estabilidad laboral”; es decir, el mantenimiento de la posición o de la fuente de trabajo aun a quienes reprobaran las evaluaciones.
Ayer, sin embargo, y de acuerdo con lo que reportaron diversos medios, el funcionario declaró “roto” el diálogo con la disidencia y lo condicionó a la reanudación de las clases en la entidades con paro, como Oaxaca.
La evaluación a los maestros ha sido considerada por expertos como “el ADN” o el componente más determinante de los logros o las mejoras en el aprendizaje esperados con la Reforma Educativa, gestionada por el Presidente Enrique Peña Nieto desde el primer día de su mandato, aprobada en diciembre de 2012 y publicada en febrero de 2013.
