Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).– Este año, México alcanzó los 118.4 millones de habitantes, seis millones más que los registrados en el censo de 2010, y superará los 150 para mitad de siglo, según el Consejo Nacional de Población (Conapo).

Sin embargo, en el contexto del Día Mundial de la Población, la cifra que preocupa es la siguiente: Antes de 2020 habrá dos personas productivas por cada persona no productiva, de acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Conapo.

Es decir, México desaprovecha ahora mismo una población de 36 millones 200 mil personas entre 12 y 29 años que conforman el llamado bono demográfico, definido como el fenómeno que se da dentro del proceso de transición demográfica en el que la población en edad de trabajar es mayor que la dependiente (niños y adultos mayores), y por tanto, el potencial productivo de la economía es mayor.

Hoy, Día Mundial de la Población, el diagnóstico es que el país no está sacando ventaja de su bono demográfico y entre más aumenta la población el panorama es más adverso, con menos oportunidades, falta de empleo y bajos salarios.

El que México cuente con este bono demográfico implica que se debe preparar el mercado laboral y crear vías de acceso a todos los excluidos del sistema formal bancario, pensiones, viviendas, seguridad social, salud, educación, entre otros con miras al 2050, año en que se prevé revierta el fenómeno demográfico.

La situación ha sido destacada por el Banco Mundial, que el mes pasado advirtió que México “no está capitalizando” los últimos años de su bono, es decir, la presencia juvenil en los próximos 15 años, pues sólo promueve un “crecimiento inercial” ante la falta de oportunidades educativas.

El demógrafo Manuel Ordorica, dijo recientemente que “se trata de evitar que el bono demográfico se convierta en pagaré”.

Según el economista Francisco Alba, profesor del Colegio de México, se requiere “convertir el factor demográfico en un recurso de alta calidad”.

Datos censales de 2010 del Inegi indican que la base piramidal se volvió más angosta, lo que se manifestó en una proporción de niños y jóvenes menor a la de 1990: en el primer grupo (niños menores de 15 años) la participación porcentual pasó de 38.3 a 29%, en tanto que la de jóvenes (15 a 29 años), disminuyó de 29.4 a 26.4%; por su parte, el porcentaje de la población de 30 a 59 años aumentó de 25.5 a 34.4, mientras que la de 60 años y más pasó de 6.2 a 9%. Conforme a las proyecciones de población que realiza el Conapo, el incremento de esta último segmento continuará aumentando hasta representar 17.1% de la población total en 2030 y 27.7% en 2050.

A lo largo de los años, se han registrado cambios en México, entre los más significativos se encuentra el hecho de que mientras a principios de los sesenta las mujeres tenían en promedio poco más de siete hijos, en 2009 la fecundidad se ubicó en 2.4 hijos por mujer. Asimismo, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) informó en junio pasado que un total de 24 millones de hombres mexicanos, cuyas edades oscilan entre los 25 y los 29 años, son ya padres de familia.

Además, en 2010 había 6.5 millones de personas vulnerables por ingreso, en tanto que 46% de la población se encontraba en situación de pobreza multidimensional.

De acuerdo a los datos del Consejo Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), hay cerca de 52 millones de pobres en México, de los cuales, 11.7 millones están en pobreza extrema.

Además, un sector importante, 7.4 millones, está en condiciones de pobreza alimentaria.

LOS JÓVENES, AFECTADOS

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en el primer trimestre del 2013, 59% de la población ocupada de 14 años y más tiene una ocupación informal y aumenta a 62.6% en los jóvenes de 15 a 29 años.

A nivel mundial, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha revelado que  “en el quinto año después de la irrupción de la crisis financiera mundial, el crecimiento mundial ha registrado una desaceleración y el desempleo ha comenzado a aumentar de nuevo, dejando un total acumulado de 197 millones de personas sin empleo en 2012”.

El sector juvenil es el más afectado, sobre todo en México, pues datos del informe “Panorama de la educación 2013″, difundido a finales de junio por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), indican que nuestro país cuenta con el tercer porcentaje más alto de “ninis” entre los 34 países que conforman al organismo internacional, sólo debajo de Turquía e Israel, con 7 millones 337 mil 520 personas.

Este fenómeno cuenta con una explicación de género, pues la mayor proporción son mujeres, con 37.8%, lo que es tres veces mayor que el porcentaje para los hombres en ese rango de edad, de 11%. La mayoría de ellas son amas de casa, debido a aspectos culturales, como embarazos y matrimonios a temprana edad.

Además, los “ninis” se incrementaron en el sexenio pasado, encabezado por el panista Felipe Calderón, afirmó en noviembre de 2012 la OIT, al revelar que los jóvenes de entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan en México pasaron de 4.5 millones en 2007 a 5.1 millones en 2011.

Los jóvenes se enfrentan a un mundo complejo, donde deben hacer frente a la deserción escolar, la falta de oportunidades y los bajos salarios.

En septiembre de 2012, la OCDE externó su preocupación sobre la baja proporción del sector juvenil con estudios universitarios (22%), respecto de la población adulta, lo que se traduce en riesgo de que nuestra nación no logre superar el rezago educativo.

Pero el contar con estudios de nivel superior no garantiza un buen empleo, incluso se puede llegar a ser considerado “sobrecalificado”, lo que orilla a miles de jóvenes mexicanos a subemplearse.

Por si esto no bastara, si los jóvenes logran entrar al campo laborar formal, se topan con bajos salarios, pues México es el país que tiene el salario mínimo más bajo o alejado del promedio de la OCDE.

En otras ocasiones, el buscar empleo, los jóvenes se encuentran con ofertas de meseros, torneros, ayudantes de albañil y otros oficios que no cuentan con seguridad social, poco remunerados y con jornadas extensas seis días a la semana.

 TEMA 2013: EMBARAZO ADOLESCENTE

En el marco del Día Mundial de la Población, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, reveló que aproximadamente 16 millones de mujeres menores de 18 años dan a luz cada año.

Otras 3.2 millones se someten a abortos en condiciones inseguras, mientras que cerca del 90% de las adolescentes embarazadas de los países en desarrollo están casadas.

De acuerdo con el funcionario, para muchas de estás jovencitas su situación ni es resultado de un hecho planeado, sino consecuencia de la discriminación, de la violación de sus derechos, resultado de una educación o de la coerción sexual.

LA POBLACIÓN DEL MUNDO

En 2011 se registró un aumento de la población mundial a 7 mil millones (en 1950 era de 2.5 mil millones), hecho que ha tenido diversas consecuencias para el desarrollo.

“Un mundo de 7 mil millones, supone tanto un desafío como una oportunidad con repercusiones en la sostenibilidad, la urbanización, el acceso a los servicios de salud y el empoderamiento de los jóvenes”, expresó Ban Ki-moon.

Por otro lado, la población mundial continua creciendo pero de manera diferenciada, pues en Europa se registra una reducción y en África un aumento.

El viejo continente perderá hacia el fin de siglo el 14% de sus habitantes, en tanto que en África se cuatriplicará la cantidad de personas.

De acuerdo con la ONU, Nigeria podría superar a China y tener más de mil millones de habitantes, mientras que al sur del Sahara, una de las regiones más pobres del mundo, vivirán en 2100 previsiblemente 3 mil 800 millones de personas

La ONU también ha revelado que aproximadamente mil 400 millones de personas pasan hambre en el mundo, y la misma cantidad tiene sobrepeso.

Por otra parte, mil 400 millones de personas viven con menos de un euro al día.