Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).– En Durango de nada sirvió el Semáforo de Contingencia Democrática instrumentado por el Partido Acción Nacional (PAN), y en las elecciones del 7 de julio el partido fue arrollado en la entidad.

Así de contundente describe el presidente estatal del partido, Víctor Hugo Castañeda Soto, lo que el PAN vivió en ese estado, gobernado por el priista Jorge Herrera Caldera.

“Si hay una intervención del Gobernador y Acción Nacional se ve profundamente agraviado, no perdimos, fuimos arrollados, despojados del derecho a votar libremente”, lamenta Castañeda, entrevistado por SinEmbargo.

De acuerdo con Castañeda, el día de las elecciones hubo reparto de despensas, retraso en la apertura de casillas por la sustitución injustificada de una cuarta parte de los presidentes de casilla, y el uso de la policía estatal para amedrentar a los panistas.

A raíz de ser “arrollado”, el PAN perdió los dos distritos que estaban en su poder, y se quedó sin ninguno. Además retrocedió en materia de encabezar municipios, y pasó de gobernar 11 a quedarse con cinco, si no se registran cambios en los resultados electorales.

Se trata de uno de los estados, junto con Sinaloa e Hidalgo, con resultados más pobres para el partido.

Pero luego de esta adversidad el PAN duranguense busca reponerse. De entrada no reconocerá el triunfo del candidato priísta a la capital, Durango, Esteban Villegas.

“Por lo pronto no reconocemos el triunfo del candidato del PRI, el ex Secretario de Salud y quien se separó 90 días antes del cargo y después tuvo actos de gobierno supuestamente ya no siendo secretario”, explica Castañeda.

El dirigente comentó además que su partido impugnará los distritos de Durango y de Gómez Palacio.

Asimismo, militantes del PAN inconformes por los resultados electorales tomaron ayer de manera pacífica las alcaldías de Mapimi, Tlahualilo y Peñón Blanco.

Previo a la elección del pasado domingo, Durango se distinguió por el grado de violencia que sufrieron algunos candidatos, situación que orilló a que el PAN no presentara aspirantes en dos municipios.

EL PAN DE DURANGO, NOQUEADO

De acuerdo con el diagnóstico de Castañeda, las razones por las cuales el PAN se encuentra “noqueado” en el estado son la intervención a la mala del gobierno estatal, el cual desde 48 horas antes de la elección se dedicó a repartir despensas y vales para cemento.

“En términos generales fue una campaña de Estado donde el Gobernador y equipos de candidatos repartieron cientos de miles de despensas”, comparte Castañeda.

Pero a diferencia de otros procesos, incluidos el del año pasado donde en la campaña presidencial se repartieron tarjetas con logos del PRI, ahora se cuidaron y sólo entregaban papeles que decían “Vale”, con lo cual es muy difícil vincular esos documentos con el PRI, dice Castañeda.

Otra situación que perjudicó el desempeño de los panistas fue el hostigamiento sufrido por 23 militantes desde la noche del 6 de julio, previo a la elección, a manos de policías estatales.

Según Castañeda, dirigentes, candidatos y activistas sufrieron rondines en las casas de campaña y algunos fueron amedrentados.

“Particularmente en Gómez Palacio, a Alfredo Villa Gutiérrez, activista cercano al candidato lo detuvieron el sábado que porque no tenía placas y lo soltaron domingo a las 10 de la noche, y aunque hicieron el intento de sacarlo les decían que no porque había que revisar algunos datos”.

También detectaron la sustitución injustificada de 200 de 745 presidentes de casillas, lo que significa que más de una cuarta parte fueron removidos.

“Pedimos al instituto electoral que nos entregue el documento fuente que justifique la renuncia o sustitución de los presidentes, pero no lo han querido entregar”, apunta el dirigente.

A estas sustituciones sin explicación atribuye la tardía apertura de casillas el 7 de julio, hora y media después de lo programado. Con lo cual calcula hasta 30 mil electores pudieron quedarse sin ejercer su derecho al voto, considera.

Castañeda añade una cuestión más. Se pregunta por qué el Instituto Electoral les mandó en junio una adenda al listado nominal, la cual detectaron que incluía la repetición de más de cinco mil nombres de electores.

Otra irregularidad registrada fue la candidatura del priísta Esteban Villegas a la Alcaldía de Durango, quien no se separó 90 días antes y a pesar de haber dejado el puesto de Secretario de Salud, tuvo actos de gobierno siendo ya candidato.

DESCONFIANZA

Como ocurre en otros estados, los institutos electorales están ensombrecidos por la sospecha de ser parciales.

Se le pregunta si confía en el Instituto Estatal Electoral de Durango.

“No, están jugando al “Tío Lolo”, tendrá que responder por los 200 cambios de presidentes de casilla”, reprocha.

Aunque prevé que las impugnaciones deberán encaminarse al Tribunal Electoral de Durango, tampoco confía en este órgano. Es el mismo que les negó la posibilidad de aliarse con el Partido del Trabajo (PT), decisión reiteradamente criticada por Castañeda. Entonces ese paso sólo sería un trámite para ir ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).