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Redacción/SinEmbargo

11/07/2018 - 7:20 am

Wall Street y AMLO / Bajar la cortina

Durante las campañas presidenciales era evidente el rechazo de algunos empresarios mexicanos hacia Andrés Manuel López Obrador, desprecio que los llevó a emprender una campaña en su contra. Tras la victoria del tabasqueño. y pese a todos los pronósticos, la economía mexicana ha mostrado buenas señales en los últimos días.

Wall Street y AMLO
Durante las campañas presidenciales era evidente el rechazo de algunos empresarios mexicanos hacia Andrés Manuel López Obrador, desprecio que los llevó a emprender una campaña en su contra. Tras la victoria del tabasqueño. y pese a todos los pronósticos, la economía mexicana ha mostrado buenas señales en los últimos días. Al respecto, en el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe que: “Wall Street no considera a López Obrador como un peligro para México. A Trump sí, como lo han demostrado las turbulencias de mercado cada vez que lanza una amenaza sobre México, pero el contundente triunfo electoral del candidato de Morena no ha afectado a los mercados […] En el caso de Andrés Manuel la posibilidad de victoria nunca inquietó a los mercados […] El peso y la Bolsa mexicana han recuperado terreno más que perderlo. Muchos empresarios mexicanos sí se mostraron inquietos ante el posible triunfo de López Obrador y, hasta donde lo permiten las leyes mexicanas, hicieron campaña en su contra. Las inversiones extranjeras, sin embargo, han sido siempre más cuantiosas y en ningún momento han considerado que el izquierdista represente un riesgo […] López Obrador ha hecho bien su trabajo desde que ganó la elección. Ha mandado mensajes de tranquilidad a la comunidad empresarial y se ha reunido con las principales organizaciones del sector privado […] A Wall Street, por lo pronto, no le interesan estas minucias. Lo único que los inversionistas quieren es que el nuevo Presidente no haga locuras para empezar. El largo plazo no les interesa”.

Bajar la cortina
Con el anuncio de la reunión entre el gabinete de Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador parece una señal de que el gobierno del aún Presidente, Enrique Peña Nieto, ha sido desestimado y dejado de lado. Al respecto En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: “próxima reunión con altos funcionarios de Estados Unidos, ya en agenda. Será en 48 horas. Empresarios de alto y mediano nivel no han reparado en halagos: aseguran que el futuro es prometedor. Han pasado apenas diez días de la elección […] El Tribunal espera que Andrés Manuel López Obrador ya pueda ser llamado Presidente electo en menos de un mes, cuando se planea que le entreguen su constancia de mayoría. Todavía no puede ser llamado así. La tradición política del país nos trajo el concepto del “año de Hidalgo”; pero, al parecer, llegó una nueva: la de bajar la cortina. Y es que, en estos últimos diez días, el gobierno federal ha quedado en segundo plano. Se desdibujó por completo. La agenda no la marcan los pendientes del país, que aún están en manos de Enrique Peña Nieto, así será hasta el 30 de noviembre […] Presidencia informó ayer que en la reunión entre Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, y Enrique Peña Nieto, no estará presente Andrés Manuel López Obrador. No hace falta invitación. López Obrador lo recibirá en sus oficinas, en la colonia Roma. Y no sólo a él, también Jared Kushner y Steven Mnuchin, asesor de Donald Trump y secretario del Tesoro estadounidense, respectivamente, irán a la reunión en la que, además, estará presente el próximo canciller mexicano, Marcelo Ebrard. Habrá ‘visita de Estado’ en una modesta oficina del centro de la ciudad, entre el virtual Presidente electo, como legalmente le debemos llamar aún, y los enviados de Trump. ¿Cuál de las dos reuniones genera más expectativa? […] Ya no es el año de Hidalgo, esperemos, sino el año de bajar la cortina. El gobierno actual ha perdido relevancia en la agenda. Ya no son ellos, aunque aún deberían serlo; sino los que están por llegar […] no debemos olvidar que el gobierno de Enrique Peña Nieto aún está en funciones y que tiene cuentas que entregar. No hay razones para que, a estas alturas, comiencen a bajar la cortina. Aún son ellos”.

En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “aunque al futuro canciller, Marcelo Ebrard, no le parece que requiera ‘medidas extraordinarias’ la visita de cuatro secretarios de primer nivel del gobierno de Estados Unidos y una comitiva adicional de seis funcionarios, al final la administración federal actual tendrá que garantizar la seguridad de los invitados, que también se reunirán con Enrique Peña Nieto. La calle de Chihuahua, entre Insurgentes y Monterrey, tendrá que estar cerrada el próximo viernes, además de que el Estado Mayor Presidencial acudirá a supervisar las instalaciones, más allá de que el equipo de AMLO insista en que no permitirá a los militares tomar el control y que la seguridad al interior será su responsabilidad”.

Los detalles de aquel domingo
Más de uno se sorprendió cuando José Antonio Meade salió el domingo 1 de julio a reconocer la victoria Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, esta decisión fue tomada desde mucho tiempo antes el candidato priista. En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: “el viernes 29 de junio, en vísperas de las elecciones del domingo, el presidente Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade comieron solos en Los Pinos. Y allí hablaron de todo. De los días pasados, de las campañas, de lo que vendría el domingo, dominando en el anfitrión la idea del triunfo. En un momento dado, el invitado le habló del plan B: derrota, respuesta y tiempos, cómo salir a reconocer, cuándo y qué decir. Meade le dijo que si la ventaja de Andrés Manuel López Obrador era muy amplia, saldría de inmediato a conceder; que si en las encuestas de salida perdía de 2 a 4 por ciento, esperaría al conteo rápido de Lorenzo de Córdova, a las 11 de la noche, pero que de lo contrario saldría antes, esto, claro, en caso de una derrota. Y en eso quedaron. El domingo lo pasó Meade en familia. Por la mañana votó acompañado de Juana, su esposa, la estrella de estas campañas, y luego fue a misa […] en cuanto a las 8 Denise Maerker y Carlos Loret anunciaron en la transmisión de Televisa las proyecciones de Consulta Mitofsky que daban a López Obrador un rango de ventaja de 43 a 49 por ciento y a José Antonio Meade de 22 a 26, salió al aire en Las Estrellas reconociendo que los números no le favorecían y saludando el triunfo del candidato de Morena. Fue la señal de certidumbre, a lo que seguiría la ratificación ampliada del Conteo Rápido del INE, y la intervención inmediata del presidente Peña Nieto, reconociendo el triunfo de López Obrador. Había terminado una era y se anunciaba, ya, el inicio de otra”.

Yo quiero mi final política
Muchas veces el mundo del futbol puede relacionarse con la política, especialmente cuando es época mundialista. Al respecto, en El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, hace una analogía entre los encuentros de la justa mundialista y la situación política de las naciones que representa cada selección: “difícil pasar por alto que el cruce entre Croacia e Inglaterra en el Mundial de futbol de Rusia enfrenta al miembro de más reciente ingreso a la Unión Europea, contra el primer país en vías de abandonar el proceso de integración europeo, en virtud del Brexit. Apenas se abrían las puertas que los croatas llevaban dos décadas tocando, cuando los británicos dieron el paso pionero de abandonar la cancha. Uno y otro campo verán el simbolismo político de que la selección croata incluye jugadores que son estrellas en ligas de diez países; solamente dos croatas juegan en equipos de la liga doméstica. Mientras, en el abarrote de enfrente, la totalidad de los que portan la playera de Inglaterra juegan en la Liga Premier, en su casa, pues. Así que el partido es entre un equipo que mira para afuera y el más cerrado de los que llegaron a Rusia 2018. En la cancha y en la política. ¿Qué tal vería Putin a Inglaterra en la final? Los gobiernos de Rusia y Gran Bretaña están enfrentados en la arena diplomática. Nada más odioso para Putin que coronar en su capital a los rivales […] Que sea un digno cierre en un Mundial que no ha quedado a deber”.

Puebla: oportunidad de cambio
En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: “”parecería de necesaria salud pública anular las elecciones en Puebla. Ninguno de los dos contendientes principales (Martha Érika Alonso Hidalgo, por una coalición que encabeza el Partido Acción Nacional, y Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, por una coalición con Morena al frente) acredita las prendas adecuadas para hacerse con legalidad y legitimidad del mando de la importante entidad federativa que ha desentonado respecto al más o menos apaciguado panorama electoral que se ha observado en general a lo largo del país […] Los ciudadanos de Puebla se toparon así, a la hora de las urnas, ante una lamentable ausencia de razones, en positivo, para definir su voto. En todo caso, tuvieron que decidir en función de lo menos peor, de lo menos inaceptable […] El panismo, ya sin la presión chantajista de Moreno Valle ni la necesidad de Ricardo Anaya de ceder Puebla a cambio de eliminar obstáculos a su propia candidatura presidencial, podría presentar una carta sin tufo de continuidad dinástica, caciquil. Morena, por su parte, podría postular a un candidato sin la merma evidente que significa Barbosa, de tal manera que esa candidatura depurada hiciera más congruente la emisión del voto en favor del joven partido y sus aliados”.

La disputa por la fiscalía general
A pesar de las expectativas de muchos de sus seguidores, López Obrador se ha pronunciado para mantener el método actual para elegir al próximo fiscal anticorrupción. Al respecto en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “Andrés Manuel López Obrador dijo en su campaña y lo reiteró en estos días: ‘Estoy por el procedimiento actual vigente y vamos a cumplir con esto…’. O sea, que el Senado integre una lista de ‘al menos diez candidatos al cargo’ aprobada por dos terceras partes del pleno, de la que el Ejecutivo escogerá tres entre quienes los senadores, finalmente, elegirán. Pero las 300 ONG de #FiscalíaQueSirva sugieren que el Senado seleccione entre seis, previo concurso público y evaluación técnica por una Comisión de Designaciones integrada por ‘nueve ciudadanos de reconocido prestigio académico o profesional en procuración de justicia, derechos humanos, combate a la corrupción y políticas públicas en materia de seguridad y justicia’, y que de esos candidatos el Presidente sugiera tres. El debate obvio no es si el fiscal es o no independiente, sino la facultad (en este caso de alcance mínimo) de quien tiene el máximo Poder por voluntad del electorado… cualidad que, con la pena, ninguna ONG puede ostentar”.

¿Foto con apretón de manos entre AMLO y Trump?
A muchos ha sorprendido la relación de cordialidad entre Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, las cuales han sido tan amigables que incluso el mandatario estadounidense bautizó al tabasqueño como “Juan Trump”. Al respecto, en el Excélsior, el periodista especializado en temas parlamentarios, Francisco Garfías, escribe que: “la víspera de las pasadas elecciones me preguntaron en Fox News sobre una foto con la imagen de un apretón de manos AMLO-Trump, en caso de triunfo del tabasqueño. ‘No veo esa foto’, respondí […] Expliqué mi escepticismo: ‘Esa imagen sería un agravio para el pueblo de México’. No podía imaginar la foto. ¿Andrés dándole la mano a quien nos ha insultado, amenazado, agraviado, desairado, maltratado; al que ha separado familias, metido a niños en jaulas? Me vino a la mente el principio que ha guiado toda la vida de López Obrador: ‘El pueblo no se equivoca’. Ya no estoy seguro de que esa foto no existirá. Las cosas han ido bien entre el virtual Presidente electo y el jefe de la Casa Blanca. Trump no sólo fue uno de los primeros mandatarios en felicitar a López Obrador y en llamarlo por teléfono. Escribió incluso que en alguna ocasión le dijo al tabasqueño que iba a ser presidente de México. Hasta lo comparó con él. Lo bautizó como Juan Trump. Andrés no sólo le agradeció el trato respetuoso que le ha dado hasta ahora, sino que lo invitó a su toma de protesta”.

Gobernadores y AMLO: ¿se acabo el virreinato?
Andrés Manuel López Obrador y los Gobernadores de la República tienen planeado un encuentro en el que buscarán “un ambiente de mucha cooperación”: es por eso que en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “este jueves ocurrirá la primera reunión entre los integrantes de la Conago y el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. El encuentro se da a petición del presidente de la Conago, Manuel Velasco, y será el primer diálogo formal que, tras las polarizadas e intensas campañas, tengan los mandatarios estatales con el político tabasqueño, al que varios de ellos enfrentaron abiertamente en sus estados. Por supuesto, se busca dejar atrás cualquier resquicio de confrontación para dar paso, dice Velasco, ‘a un ambiente de mucha cooperación, participación y mucha responsabilidad’. Para varios gobernadores será la primera vez que traten con López Obrador, para otros, será la oportunidad de reforzar una relación política ya existente, pero para todos, los 31 gobernadores y jefe de Gobierno de la Ciudad de México, será la primera oportunidad de pulsar cómo va a ser la relación con el futuro presidente […] La Conago surgió en su momento, en 2002, como un intento de contrapeso de los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática a la Presidencia de Vicente Fox y un año después se integraron también los gobernadores del Partido Acción Nacional, para luego convertirse en un foro que empoderó a los estados frente al centralismo en México. Y si con Fox los gobernadores lograron no sólo ser contrapeso al gobierno central, sino que comenzaron a vivir un crecimiento notorio de su poder y autonomía […] Poco a poco la fuerza de los gobernadores arrasó lo mismo a la prensa y a la crítica locales, a los organismos electorales, a Congresos estatales y a los órganos de fiscalización y derechos humanos […] Por eso la reunión de mañana, como primer acercamiento, permitirá ver hacia dónde irá y cómo será la relación entre el futuro presidente y los gobernadores; y si éstos, en el escenario de un gobierno federal austero y que promete “combatir con el ejemplo la corrupción y los excesos”, podrán seguir conduciéndose como el poder que decide absolutamente todo en sus estados y aplastan cualquier disidencia. ¿Se acabaron los virreyes estatales?”.

Los mandatarios estatales se encuentran a la expectativa respecto a la reunión que sostendrán con López Obrador, pues hasta el momento el tabasqueño no ha sido claro en la relación que sostendrá con los gobernadores; al respecto, en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “como quien trata de descifrar las señales que manda el coach de beisbol al corredor en primera base, así andan varios gobernadores en estos días tratando de descubrir -y entender- los mensajes que manda Andrés Manuel López Obrador. Mañana el virtual presidente electo se reunirá con los integrantes de la Conago, que en estos días encabeza el chiapaneco Manuel Velasco. El encuentro resulta bastante peculiar porque, en esta ocasión, los gobernadores llegan en una posición bastante vulnerable, pues perdieron operadores en el Congreso de la Unión y control político en sus respectivos estados debido al tsunami de Morena. Y en ese sentido están que se muerden las uñas por saber cómo será su reunión con el próximo tlatoani súper poderoso. Dicen que si llega acompañado sólo por Olga Sánchez Cordero, significará que la plática será estrictamente política y no les soltará ni tantito la hebra de los recursos. Y que, en cambio, si llega con su próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, será una señal de que está dispuesto a escuchar -al menos a escuchar- peticiones en el tema presupuestario para el próximo año. ‘Ora que si lo ven llegar solito, seguramente se pondrán a llorar”.

Broncota
Tras la denuncia de irregularidades en la recolección de firmas para la candidatura independiente de Jaime Rodríguez Calderón, integrantes de Ahora Nuevo León han presentado una denuncia en contra del gobernador por esta situación; es por eso que en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “integrantes de Ahora Nuevo León acudieron a la Fiscalía estatal Anticorrupción para denunciar a Jaime Rodríguez Calderón, el Gobernador, por el uso de recursos públicos para la recolección de firmas para su candidatura a la Presidencia. Jesús González Ramírez, coordinador del grupo de activistas, realizó la denuncia contra El Bronco y los servidores públicos involucrados. González aseguró que el mal uso de los recursos del estado es un asunto que ya está juzgado y probado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. ‘En base a esto, le pidimos a la Fiscalía que abra una denuncia penal’, sostuvo. Estarían involucrados tanto Rodríguez Calderón como los funcionarios públicos que en días y horas hábiles recabaron apoyos. De ésta no los salva ni la Ley del Trabajo”.

AMLO no se subirá al avión presidencial
Fiel a una de sus promesas de campaña, Andrés Manuel López Obrador anunció que a pesar de que acompañará al Presidente Peña a la cumbre de la Alianza del Pacífico, el tabasqueño no tilizará el avión presidencial; al respecto, en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “pese a que es un invitado del presidente Enrique Peña Nieto, el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no viajará a la cumbre de la Alianza del Pacífico, en Puerto Vallarta, Jalisco, a bordo del avión presidencial. Nos dicen que don Andrés Manuel realizará su primer viaje luego de la elección en aerolínea comercial. El tabasqueño afirmó que su viaje será austero y que se hospedará en el mismo hotel que acostumbra. Y ya metidos en temas de política exterior, AMLO dio ayer un apapacho a Marcelo Ebrard, a quien propondrá como canciller. Algunos malquerientes de don Marcelo han argumentado que su trabajo en la pasada campaña presidencial de la candidata del Partido Demócrata de Estados Unidos, Hillary Clinton, quien compitió por la presidencia de aquel país y fue derrotada por Donald Trump, podría afectar la relación bilateral. Sin embargo, López Obrador ayer defendió su decisión de designar a Ebrard como encargado de la política exterior y le refrendó su confianza”.

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