El estado de Tamaulipas no ha mejorado su crisis de inseguridad y violencia pese a tener un Gobierno diferente al del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que tuvo el poder de la entidad durante casi 90 años.

Tan sólo en los primeros seis meses de este año, Tamaulipas ha registrado 336 homicidios dolosos, la mayoría relacionados con el crimen organizado; 2 mil 682 robos con violencia y sólo, según cifras oficiales, 85 secuestros.

Ciudad de México, 11 de agosto (SinEmbargo).- El estallido de una granada a un cuartel de seguridad en Reynosa, la muerte de nueve reos en el penal de esa ciudad, el robo armado a una joyería en Tampico y el hallazgo de los restos de la española Pilar Garrido en Ciudad Victoria son los recientes hechos violentos que han sacudido a Tamaulipas.

“Tierra de narcos y de secuestros” es como califica la prensa internacional al estado fronterizo, gobernado actualmente por el panista Francisco García Cabeza de Vaca, por la ola de violencia que no es nueva, pero que ha trascendido a gran escala.

“Desde principios de mayo, Reynosa se ha convertido en un campo de batalla donde las facciones rivales del Cártel del Golfo continúan luchando por el control de tráfico lucrativo de drogas. [Desde entonces] la rivalidad entre las facciones en el cártel ha causado más de 100 [denuncias por] ejecuciones, secuestros, extorsiones y robos en carreteras”, refirió este viernes el medio estadounidense Breitbart.

El pasado miércoles, alrededor de las 13:00 horas, sujetos lanzaron una granada al edificio de Seguridad Pública de Reynosa, sede oficial de la Policía Estatal “Fuerza Tamaulipas”.

Ese día, Cabeza de Vaca visitó la dependencia, sin embargo, para cuando ocurrió el estallido, ya se había marchado.

Las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo en la zona, pero no tuvieron éxito. Por ese ataque, no hay ningún sospechoso.

Durante la mañana del jueves, autoridades reportaron una riña entre internos en el penal de Reynosa. Primero se supo de un muerto y “varios heridos”; luego se confirmó que el saldo final fue de nueve muertos y 11 lesionados.

De acuerdo con los reportes oficiales, el pleito se produjo durante las horas de visita familiar. Los guardias hicieron disparos para controlar la situación.

Los internos usaron puñales, palos y piedras en dos partes de la prisión. Aparentemente, la lucha por el control de la cárcel fue la causa de la riña.

Aunque las autoridades no identificaron a los bandos rivales, en Reynosa ha habido intensos enfrentamientos entre facciones del Cártel del Golfo.

“Las cárceles de Tamaulipas han sido escenario de frecuentes motines, peleas y fugas”, recordó por su parte la agencia de noticias AP.

También este jueves, horas más tarde, sujetos fuertemente armados y encapuchados irrumpieron en Plaza Altama, en Tampico, para asaltar una joyería.

El comando tomó como rehén a un niño que estaba con su familia dentro del local.

Policías estatales se movilizaron al lugar, donde intercambiaron disparos con los sujetos, quienes liberaron al menor y lograron salir de la plaza con un motín de joyas.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado movilizó a más elementos para dar con los responsables, originándose una persecución, por lo que emitió una alerta para pedir a los ciudadanos no circular por la zona.

El hecho que más causó conmoción fue la confirmación de la muerte de la ciudadana española Pilar Garrido, de 34 años de edad, desaparecida desde el pasado 2 de julio en Ciudad Victoria cuando viajaba en su vehículo con su esposo e hijo.

La agencia EFE reportó este viernes que “los restos óseos encontrados [el 26 de julio] en un paraje del violento Tamaulipas” corresponden a Pilar Garrido.

“No obstante, las circunstancias del asesinato, los motivos del mismo o la certeza de quiénes lo perpetraron continúan sin resolverse, como tantos otros casos en el nororiental Tamaulipas, que acumula, en medio año, 116 secuestros, según cifras oficiales”, indicó el medio.