Alcira Soust Scaffo fue Auxilio Lacouture: Amuleto, Roberto Bolaño y un homenaje en la UNAM

11/08/2018 - 12:03 am

La poeta uruguaya Alcira Soust Scaffo, activista en el movimiento estudiantil de 1968, será recordada con diversas actividades en M68. La poeta se ocultó de los militares durante casi dos semanas en un baño del campus de Ciudad Universitaria en septiembre de 1968. Al tiempo que los militares ocupaban las instalaciones, reprodujo por altoparlantes poemas de León Felipe. Una exposición, una ópera de cámara y una intervención escénica recordarán la experiencia extrema de la poeta, quien también fue figura central del Movimiento Infrarrealista.

Ciudad de México, 11 de agosto (SinEmbargo).- “Esta será una historia de terror. Será una historia policíaca, un relato de serie negra y de terror. Pero no lo parecerá. No lo parecerá porque soy yo la que lo cuenta, soy yo la que habla y por eso no lo parecerá. Pero en el fondo es la historia de un crimen atroz”. Así empieza Amuleto, el libro de Roberto Bolaño (1950-2003) en la que cuenta la historia de Auxilio Lacouture.

“Auxilio, uruguaya de mediana edad, alta y flaca, como el Quijote,  se oculta en los lavabos de mujeres durante la toma de la universidad por la policía, en México, en septiembre de 1968. Allí permanecerá recluida varios días y durante este tiempo el lavabo se convertirá en túnel del tiempo desde el cual avizorar los años ya vividos en México y los años por vivir.

En su discurso se rememora a la poetisa Lilian Serpas, que hizo el amor con el Che y a su infortunado hijo, a los poetas españoles León Felipe y Pedro Garfias a quienes Auxilio sirvió como doméstica voluntaria,  a  pintora catalana Remedios Varo y su legión de gatos, al rey de los homosexuales de la colonia de Guerrero y su reino de terror gestual, en incluso también aparece Arturo Belano, uno de los personajes centrales de Los detectives salvajes, de la cual esta novela es deudora en más de un sentido”. Así es la sinopsis.

Auxilio Lacouture fue en realidad la poeta uruguaya Alcira Soust Scaffo (Uruguay, 1924-1997) y a quien Bolaño eternizó para siempre. Ahora, al rememorar 50 años de los hechos de 1968, la UNAM la homenajea y recuerda sus duros momentos en el movimiento, donde perdió los dientes, le agarró escorbuto y tuvo una sicosis delirante crónica.

Alcira Soust Scaffo, ya vieja y con las huellas de su trágica aventura en la UNAM 68. Foto: Especial

Alcira Soust Scaffo fue profesora de educación básica en su país natal y llegó a México en 1952 con una beca del Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (CREFAL), para asistir al curso de formación de Especialistas en Educación Fundamental en Pátzcuaro, Michoacán.

Posteriormente ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde repartía en los pasillos sus poemas en hojas sueltas. Participó en la revuelta estudiantil de 1968 y se convirtió en figura central del movimiento infrarrealista, que fundaron en los años 60 Mario Santiago Papasquiaro y Roberto Bolaño. El escritor chileno la tomó como personaje de sus novelas Los detectives salvajes y Amuleto.

 “Siempre tuvo una parte misteriosa, lugares a los que nadie accedía”, dice su sobrino nieto Agustín Fernández Gabard. Foto: Facebook
“Siempre tuvo una parte misteriosa, lugares a los que nadie accedía”, dice su sobrino nieto Agustín Fernández Gabard. Foto: Facebook

Se dice que minutos antes de que los militares sitiaran la UNAM, reprodujo por los altoparlantes de la radio comunitaria el disco de Voz Viva de León Felipe recitando sus poemas.

Alcira desplegó una red de afectos y relaciones con escritores como León Felipe, Juan José Arreola, José Revueltas y el mismo Roberto Bolaño. También fue ayudante del pintor Rufino Tamayo y muy cercana al director de orquesta Eduardo Mata. Maestra, poeta, artista y traductora de poesía del francés al español. “En sus tardes libres, se perdía entre los laberintos de la poesía que ella misma escribía”.

El sobrino nieto de la poeta uruguaya, el cineasta Agustín Fernández Gabard, realizador del documental Alcira y el campo de espigas, retrato intimista, construido a partir de fragmentos de sus amigos de México y Uruguay, así como de su familia, recuerda que su tía abuela, a la que llamaban cariñosamente Mima, les regalaba poemas y dibujos a él y a sus hermanos. “Siempre tuvo una parte misteriosa, lugares a los que nadie accedía”.

Alcira escribió hasta sus últimos días; su obra permanece guardada en los cajones de muchas casas de parientes y amigos. Ningún libro, hasta ahora, recoge la poesía de la autora uruguaya.

Elena Poniatowska rememora que el día del entierro de Rosario Castellanos, en 1974, se fijó en una mujer alta y con el pelo empapado que repartía bajo el aguacero poemas de Rosario. Era Alcira, quien en esa ocasión “se había tomado la molestia de escribir a máquina uno por uno y los tendía bajo la lluvia”.

Hermann Bellinghausen la describe como “la omnipresente Alcira Soust. Una mujer avejentada, que siempre se cubría la parte inferior del rostro con una mano, un libro o una cuartilla de versos suyos o copiados a mano o máquina y te la ofrecía a cambio de unos centavos, una galleta, un café. Entrecana, mal peinada. Sus ojos azules y hondos mirándote derecho y luego desviándose. Todos la protegían y la evitaban. Una refugiada permanente, aunque venía del Uruguay anterior a la dictadura. Decía ser nuestra mamá. Nadie la tomaba en serio”.

Hermann Bellinghausen la describe como “la omnipresente Alcira Soust”. Foto: Especial

LA CHICA BOHEMIA DE LA NOVELA AMULETO

La chica bohemia Auxilio Lacouture, personaje de la novela corta Amuleto, es la mismísima poeta uruguaya: alta, delgada, entregada con gran pasión a la militancia política y la poesía. Penoso fue el desenlace de Alcira, su inestabilidad emocional la aisló.

Su historia está inconclusa, hay un vacío que llenar. De ahí la propuesta de la exposición Alcira Soust Scaffo. Escribir poesía ¿vivir dónde?, que abrirá al público hoy, hasta el 11 de noviembre de 2018 en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) del Centro Cultural Universitario (CCU), con la idea de “recuperar parte de su archivo personal para enfatizar la relación entre su militancia política y poética a través de sus poemas-acción y poemas gráficos”, a decir de los curadores Amanda de la Garza y Antonio Santos.

Otra actividad es el monodrama musical Luciérnaga, ópera de cámara para cantante, actor y ensamble con música de Gabriela Ortiz y libreto de Silvia Peláez, que narra la experiencia de Alcira Soust cuando se escondió en la Torre de Humanidades. Obra comisionada para el festival Vértice. Experimentación y Vanguardia, se presentará en la Sala Miguel Covarrubias del CCU los días 10, 11 y 13 de octubre. La dirección musical es de José Areán y la dirección escénica de Mauricio García Lozano.

Auxilio! Au Secours es una intervención escénico-poética libremente inspirada en la figura de Alcira Soust. Creación franco-mexicana del Colectivo TeatroSinParedes y el Théâtre 2 L’Acte, se presentará en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) del 15 al 25 de noviembre.

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