Con el dólar cada vez más fuerte la idea de construir un hogar en su tierra natal es más viable.
Por Jacqueline García
Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo/LaOpinión).- Para Juan Gómez, quien vive en Los Ángeles, la idea de construir una casa en su estado natal Puebla, en México, es más viable ahora que el cambio monetario esta en su mejor momento: alrededor de 19.25 pesos por cada dólar.
Y aunque ya tiene comprado su terreno, Gómez cuenta que quiere esperar un poco más. “Preferiría tener todo el dinero ahorrado y hacer toda mi casa de una vez en lugar de estar construyendo por partes”, dijo Gómez, de 35 años de edad.
Según sus estimaciones, el mexicano necesitaría alrededor de $45 mil dólares para construir una casa en México sin tener problemas durante el proceso.
Por su parte Ricardo Jasso, originario del Estado de México, dijo que el cambio del dólar le beneficia mucho, sobretodo en estos momentos ya que su padre falleció la semana pasada.
“Tuve que mandar 2 mil 500 dólares para su funeral y el [cambio del] dólar me ayudó mucho porque si no hubiera subido, yo hubiera tenido que mandar más”, dijo Jasso de 35 años de edad, y agregó que también tiene que enviar dinero para sostener a su madre de 76 años.
Ya sea por motivos de salud, educación o el diario vivir, Gómez y Jasso mandan dinero una a dos veces al mes para poder sostener a sus familias y con este cambio en la economía, pueden permitirse ahorrar un poco para ellos también.
LOS ENVÍOS A LA ALZA
En lo que va del año, las remesas de los mexicanos en el exterior sumaron cerca de 18 mil millones de dólares con un incremento de 6.61 por ciento comparado con el mismo periodo de 2015, según informó El Economista.
La mayor cantidad de remesas enviadas fue de mexicanos que viven en Estados Unidos, agregó la publicación.
Jasso, quien lleva 17 años de vivir en Los Ángeles y tiene dos hijos nacidos aquí, dice que al principio le llamó la atención construir una casa en México.
Con el dólar cada vez más fuerte junto a la idea de regresar, ambas ideas formaban el combo perfecto. Sin embargo, con el tiempo comenzó a adaptarse a este país y su idea cambió.
“Después de comprar mi terreno y comenzar a construir me di cuenta que no me iba a regresar y vendí el terreno de nuevo con la casa iniciada”, dijo Jasso.
Pero un caso diferente es el de Gómez, quien ha vivido en Estados Unidos por 11 años, él dijo que continúa ahorrando para poder iniciar la construcción de su casa en México y al mismo tiempo sus remesas incluyen el sustento para sus dos hijas que viven en la Ciudad de México.
Gómez acepta que el cambio del dólar le beneficia como remitente pero al mismo tiempo nota que a sus familiares establecidos en México les afecta.
“Las familias ya no gastan como antes porque todo sube y en caso que el dólar se volviera a devaluar como ocurrió hace algún tiempo, los precios de las cosas no bajan”, dijo Gómez.
Gómez explicó que por mucho tiempo ha mandado la misma cantidad de dinero a su familia y aunque sabe que en ocasiones el cambio monetario hace que sus dólares entreguen allá más pesos, él no cambia su cantidad enviada.
“Es cuestión de administrar el dinero para cuando necesiten”, aseveró.
