La ciencia de la longevidad: ¿cómo envejecer con calidad de vida?

11/12/2016 - 12:00 am

Todos vamos a envejecer debido a que las células llegan a un crecimiento óptimo que luego va en bajada, pero científicas mexicanas ya investigan los factores biológicos y ambientales para que los seres humanos vivan más y con mejor calidad.

Por Amapola Nava, Agencia Conacyt

Foto: Cuartoscuro
Detectar los factores biológicos y ambientales del envejecimiento permite tomar decisiones en torno al estilo de vida para alcanzar una vejez libre de enfermedad. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo/Agencia Conacyt).– Conforme transcurre la vida de un individuo, las células de su cuerpo alcanzan un nivel de funcionamiento óptimo, un punto en el que pueden desarrollar sus procesos de la manera más eficiente. Desafortunadamente ese nivel óptimo va decayendo mientras el individuo envejece.

Las causas de este decaimiento son múltiples y se engloban en factores biológicos, intrínsecos al funcionamiento del organismo humano, y factores ambientales, relacionados con el estilo de vida de los individuos, al sistema social en el que viven, etcétera.

Conocer qué factores se requieren para que el ser humano viva más y con una mejor calidad de vida es un tema de interés individual y social, comenta la doctora Isabel Arrieta Cruz, investigadora en Ciencias Médicas “D” en el Departamento de Investigación Básica del Instituto Nacional de Geriatría (Inger).

La investigadora explica que detectar los factores biológicos y ambientales del envejecimiento permite a los individuos y a las comunidades tomar decisiones en torno al estilo de vida que quieren llevar para alcanzar una vejez libre de enfermedad y discapacidad.

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Isabel Arrieta detalla sobre los conocimientos que tiene la ciencia acerca de las causas biológicas y los determinantes ambientales del envejecimiento.

Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cuáles son las causas biológicas del envejecimiento?

Isabel Arrieta Cruz (IAC): Existen muchos mecanismos biológicos que se sabe están directamente relacionados con el envejecimiento. Algunos involucran muchos componentes celulares que pudieran estar afectados y ocasionan esta disminución en la función óptima celular. Está, por ejemplo, la producción de radicales libres, que va de la mano con una disfunción de las mitocondrias, que son unos organelos muy importantes para que funcione óptimamente la célula.

Otro de los mecanismos estudiados es el acortamiento de los telómeros. Los telómeros son secuencias de ácido desoxirribonucleico (ADN) que están en los extremos de los cromosomas. Cuando la célula se divide, no le es posible replicar por completo el final de cada cadena de ADN, por ello, con cada división celular, los telómeros se van acortando.

Que los cromosomas se vayan acortando favorece que en un momento dado la célula ya no pueda replicarse más y entre en un estado de senescencia, en el que las células dejan de reproducirse.

Eso no significa que la célula deje de funcionar, simplemente es como si se programara para detenerse y no seguir dividiéndose, pero es uno de los procesos biológicos más asociados al envejecimiento.

AIC: ¿Esta pérdida de la capacidad para dividirse de la célula es la principal razón de que envejezcamos?

IAC: De forma natural las células están programadas para comenzar a detener su actividad después de cierto tiempo de funcionamiento, eso es parte de nuestra programación genética. Pero también van decayendo otras funciones, como la capacidad de las células para liberar las sustancias tóxicas que se generan por el metabolismo.

Hay que recordar que todos los nutrientes, las proteínas, carbohidratos y lípidos, se procesan y entran a la célula en forma de moléculas más pequeñitas, que la célula transformará en otras sustancias para poder aprovechar lo que necesita y desechar lo que no le sirve.

Al igual que cuando comemos, la célula se encarga de desechar las sustancias de desecho después de tomar lo que le sirve y realizar sus funciones. Pero conforme envejece y pierde la capacidad de autorregenerarse, también pierde su capacidad de eliminar las sustancias que ya no necesita, y es entonces cuando empiezan algunos de los muchos problemas que están relacionados con el complejo proceso de envejecimiento.

Existe también otro tipo de alteraciones en el ADN que no están codificadas en nuestro código genético cuando nacemos y se van generando por exposición a factores en el ambiente. Estas alteraciones se denominan alteraciones epigenómicas, y comprenden dos mecanismos principales que afectan las funciones celulares: la metilación del ADN y la modificación de las histonas —proteínas en las cuales se encuentra enrollado el ADN.

AIC: ¿Y cuáles serían los factores externos que provocan estas alteraciones en el ADN?

IAC: Todas las sustancias a las que nos exponemos diariamente que tienen un efecto sobre el funcionamiento o la estructura de nuestro ADN tienen la capacidad de influir en el funcionamiento de nuestras células. Por ejemplo, la nutrición es un factor muy importante para la modificación del funcionamiento celular.

Pero están también los contaminante ambientales, que pudieran estar afectando la función celular al modificar el ADN y, por lo tanto, alterar la producción o la función de las proteínas que se deben de generar en las células.

Muchos de los fármacos que se utilizan en la medicina para diferentes tratamientos pueden modificar el ADN. Las sustancias químicas que se utilizan en cremas, en los tintes para coloración permanente de cabello, en fin, existe una infinidad de sustancias que pudieran estar provocando cambios en el ADN y, por tanto, cambios en el funcionamiento normal de la célula.

El estrés laboral impacta fuertemente en el proceso de aceleramiento de los mecanismos biológicos del envejecimiento. Foto: Cuartoscuro
El estrés laboral impacta fuertemente en el proceso de aceleramiento de los mecanismos biológicos del envejecimiento. Foto: Cuartoscuro

AIC: ¿Influye también el entorno social y afectivo que rodea a una persona?

IAC: Sí, nuestras células pueden ya estar programadas para cumplir ciertas funciones durante un cierto tiempo y luego detenerse. Pero el ambiente en el que se desenvuelve el ser humano influye fuertemente en cómo se va a dar este proceso de envejecimiento. Estamos hablando de condiciones económicas y sociales.

Por ejemplo, y por hablar de un único factor, el estrés laboral impacta fuertemente en el proceso de aceleramiento de todos estos mecanismos biológicos del envejecimiento.

Todas las determinantes sociales del envejecimiento, como la segregación, la discriminación o la imposición de roles en la vejez influyen, además de la aparición de la enfermedad, pueden producir entornos que aceleran el proceso de envejecimiento y nos hacen mucho más vulnerables a que no podamos vivir mucho más.

RAZONES EVOLUTIVAS

Además del estudio de los factores sociales y biológicos del envejecimiento, la ciencia ha desarrollado varias teorías para explicar la causa evolutiva de este proceso. Una de estas teorías se ve expuesta en el artículo “Senescencia celular y envejecimiento”, publicado en la Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, y propone que las características que adquieren los organismos al envejecer surgen debido a que “la fuerza de la selección natural disminuye con la edad”.

Es decir, las mutaciones que provocan las características del envejecimiento podrían conservarse debido a que se expresan en un momento de la vida en que el organismo ya tuvo su descendencia y, por lo tanto, no perjudicaron la capacidad del organismo para transmitirlas a la siguiente generación.

Otra posibilidad, expuesta por Pardo Andreu y Delgado Hernández, autores del artículo, es que las mismas características que fueron seleccionadas positivamente por sus efectos benéficos en la edad temprana del organismo, pueden ser las causantes de efectos dañinos en etapas tardías de la vida, fenómeno conocido como pleiotropismo antagónico.

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