Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).– Claudia Walton Álvarez, presidenta del patronato del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Acapulco e hija del Presidente Municipal, Luis Walton Aburto, viajó a diferentes países de Latinoamérica justo cuando en el municipio enfrentaba una crisis de inseguridad que impactó en las visitas del destino turístico y causó que el gobierno de Estados Unidos emitiera una alerta de viaje a sus conciudadanos.

En los últimos meses, los gobiernos federal, estatal y local han hecho esfuerzos extraordinarios por imponer una imagen distinta a la de la violencia para un puerto mexicano que fue clásico. La Policía Federal implementó un operativo que logró atraer a los turistas nacionales que elevaron la ocupación hotelera durante finales de diciembre. El turismo internacional, sin embargo, ha dado la espalda a ese centro otrora de atracción.

Pero a la hija del Alcalde no pareció importarle el esfuerzo. Su perfil de Facebook, Walton Álvarez difundió fotografías entre el 12 y el 29 de diciembre de su estadía en distintos lugares de Brasil, Argentina y la Patagonia Chilena… justo cuando los gobiernos peleaban por atraer turismo con campañas publicitarias y operativos especiales.

En las imágenes, que han sido retomadas por la prensa nacional, se distingue a la titular del DIF junto a su hija Natalia Walton.

Al respecto, el gobierno de Walton Aburto aclaró por medio de su cuenta de Twitter que el director del DIF Acapulco es Augusto F. Reyes Herrera. Dijo que Claudia Walton es presidente del Patronato, “razón por la cual, no percibe un sueldo”.

El gobierno del Acapulco informó que “en tal virtud sus viajes de carácter privado, como el de su reciente periodo vacacional, son sufragados íntegramente con recursos personales”.

“Por su parte, el Presidente municipal Luis Walton se mantuvo sin días de descanso en el puerto durante la exitosa temporada decembrina. Garantizando de esta manera, una estancia segura a los más de 450 mil turistas que nos visitaron”, precisó la administración de Acapulco.

De acuerdo con la información que acompaña las fotos, el 13 de diciembre Claudia Walton visitó el Cristo Redentor en Río de Janeiro. Un día después publicó sus fotos en la Playa de Copacabana de la misma ciudad brasileña. El 26 de diciembre posteó imágenes de ella y su hija en la Patagonia. Un día después difundió fotografías de ambas frente a la Casa Rosa, Residencia Oficial de la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en Buenos Aires Argentina.

Precisamente en el periodo en que la hija del Alcalde Luis Walton Aburto se encontraba de viaje en Latinoamérica, la organización Alto al Secuestro informó que Acapulco ocupaba el primer lugar en secuestros con 135 reportados hasta el 17 de diciembre.

En tanto, las cifras del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, situaban al municipio en el tercer lugar entre las 50 ciudades más violentas del mundo, con tasas de 134 y 113 homicidios por cada 100 mil habitantes.

El 19 de diciembre, profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), estudiantes normalistas y manifestantes retuvieron sobre la avenida costera Miguel Alemán el vehículo en el que se transportaba Walton Aburto.

Horas después, Luis Walton Aburto, dijo en entrevista para Grupo Fórmula que no fue retenido por las familias de los normalistas desaparecidos sino hubo un diálogo con ellos. “A mí se me acerca una madre de ellos [desaparecidos] y me dijo: ‘Alcalde, queremos platicar con usted’, y me bajé”.

Al cuestionarle acerca de si su retención afectaría el turismo en Acapulco, Walton indicó que era un hecho aislado “esto [su retención] no sucede con las demás personas, me abordaron a mí porque soy el Alcalde”.

LA INSEGURIDAD EN ACAPULCO

Sin embargo, la situación de inseguridad en Acapulco se perfiló desde finales de noviembre, cuando comerciantes y hoteleros de Guerrero alertaron sobre riesgo que corría la temporada vacacional de fin de año. El sector advirtió que si las autoridades no hacían nada para recuperar el clima de seguridad necesario para impulsar la actividad turística habría un impacto negativo en el turismo.

Justo en este contexto en el que el sector turístico de Acapulco llegó a reportar pérdidas de hasta un 60 por ciento en su afluencia de visitantes, el Gobierno de Estados Unidos emitió  un mensaje para exhortar a sus ciudadanos a evitar viajes por tierra o por aire a este otrora destino tradicional para los norteamericanos.

En un boletín denominado “mensaje de seguridad”, la Embajada de Estados Unidos en México advirtió que las protestas y los incidentes de violencia continúan en el Estado de Guerrero y que, por tanto, ha prohibido a su personal diplomático viajar a Acapulco por aire o por tierra, y menos a través de la Autopista del Sol; medida que, dice, debe imitar el resto de los estadounidenses.

A mediados de diciembre, miembros de los sectores de comercio, servicios y turismo en Guerrero informaron sobre la pérdida de 500 millones de pesos al verse frenada la actividad económica, principalmente en Acapulco, Taxco e Iguala, a raíz de los actos violentos desatados luego de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La afectación, dijeron, alcanzó a 15 mil empresas, además de que han cerrado no sólo pequeños negocios sino grandes exportadoras, acusaron empresarios afiliados a la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo.

Javier Saldívar, presidente de la Canaco Acapulco,  dijo el 10 de diciembre que la actividad comercial del Puerto se encuentra “muy lesionada”, porque habían cerrado 3 mil comercios en menos de tres meses, de modo que pidió más apoyos de fondo.

“Hay que cerrar la página de lo ocurrido en Ayotzinapa para que Guerrero pueda salir adelante. Tanto sus empresas como familias no tienen la culpa de la tragedia ocurrida a los 43 normalistas y han visto afectada la actividad económica, por lo que se pide al gobierno federal encuentre a los culpables y deje vivir a Guerrero”, dijo Enrique Solana Sentíes.

En respuesta y de cara a las fiestas decembrinas el Gobierno federal anunció el programa Mejor Conectividad y más turistas para la reactivación económica de Guerrero, impulsado por el Presidente Enrique Peña Nieto, para promover el Triángulo del Sol: Taxco, Ixtapa-Zihuatanejo y Acapulco.

Dicho programa trajo descuentos del 40 hasta 64 por ciento que según ofrecieron las líneas aéreas en destinos hacia Acapulco, desde la ciudad de México y Monterrey, vigentes durante toda la temporada y hasta el 6 de enero de 2015.

Lo anterior fue el resultado de un acuerdo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con las aerolíneas para apoyar la reactivación económica de Guerrero. A esta medida se sumaron las terminales aéreas de Acapulco y Ciudad de México con la reducción del 50 por ciento en la Tarifa por Uso Aeroportuario (TUA) en todos los vuelos con destino a Acapulco, mientras que el de Monterrey ofrece un descuento del 75 por ciento.

A este programa se sumaron la Secretaría de Turismo (Sectur), la cual lanzó una campaña promocional con una inversión de 35 millones de pesos, para incentivar a más mexicanos a que visiten Acapulco.

En esta iniciativa también participan 10 Secretarías y 23 entidades de la Administración Pública Federal en los operativos de vacaciones en carreteras, aeropuertos y en diversos destinos del estado de Guerrero desde el 18 de diciembre pasado.

Sin embargo, pasada la temporada vacacional la situación de inseguridad y violencia siguió en su curso. El ocho de enero alrededor de  2 mil maestros de cien escuelas de la zona conurbada de Acapulco, que atienden a 10 mil estudiantes, no regresaron a clases por la ausencia de las fuerzas policiacas y las amenazas de extorsión que desde octubre denunciaron por parte de integrantes de grupos criminales.

En un recorrido por las colonias Ciudad Renacimiento y Emiliano Zapata, el diario El Sur constató la falta de vigilancia y recorridos de la Gendarmería, las policías federal y estatal, afuera de los centros educativos. Pero sí hubo presencia de militares en las calles aledañas a una primaria particular, ubicada a unos 500 metros de la Secundaria Federal 6, de la Zapata, donde padres de familia acudieron por sus hijos, por miedo a ser víctimas de la delincuencia.