Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).– El gobierno de México ya da por hecho que este mismo año Petróleos Mexicanos (Pemex) se abre a la inversión extranjera. La oposición sabe que esa es su intención, y que intentará un cambio a la Constitución con Pacto por México o sin él.

Ayer, Héctor Moreira Rodríguez, Consejero Profesional de Pemex, anunció a inversionistas de Estados Unidos que México está a punto de abrir su sector energético a la inversión extranjera “con un amplio consenso” a favor de que la Constitución sea cambiada y finalice el monopolio del gobierno sobre la producción de hidrocarburos.

El país necesita reformas “muy profundas”, dijo para atraer inversiones a sus campos de crudo y gas natural, en particular después de ocho años de disminución de la producción de petróleo. Los cambios propuestos podrían estar listos “al final del verano”, afirmó el funcionario el jueves, en la Conferencia Bloomberg-México en Nueva York que congrega a bancos, firmas de inversión, analistas del mercado y empresas.

Eduardo Cepeda, oficial senior de JPMorgan en México, afirmó que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) “tiene la capacidad de pasar los cambios constitucionales [en el Congreso]”, que atraigan la inversión y fortalezcan los mercados mexicanos.

Ejecutivos de JPMorgan Chase & Co. y del Grupo Financiero Banorte se mostraron “muy optimistas” de que el Presidente Enrique Peña Nieto dirigirá un exitoso esfuerzo de reformas este año.

El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) reaccionó. Dijo que ya sea con Pacto por México o sin él, el Gobierno Federal buscará concretar la Reforma Energética que “pretende privatizar a Petróleos Mexicanos (Pemex)”.

Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional, dijo que desde que las tres principales fuerzas políticas del país firmaron el acuerdo –Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD)-, el movimiento de Andrés Manuel López Obrador fue crítico y alertó de que se trataba de un instrumento para legitimar las reformas estructurales que promueve el Presidente de la República, entre ellas la reforma del sector energético.

Durante el primer semestre del año se concretaron reformas importantes, como la educativa y la de telecomunicaciones, negociadas en la mesa del Pacto por México, situación que Morena consideró alarmante debido a que el Consejo Rector pasaba sobre los legisladores.

Sin embargo, Batres Guadarrama evadió realizar comentarios sobre la importancia de la continuidad del acuerdo para concretar la Reforma Energética privatizadora que Morena prevé.

“Sí, nosotros lo hemos dicho, en el Pacto por México se habla de la privatización del petróleo; de crear un entorno de competencia en la refinación y transportación de hidrocarburos. No sé si el Pacto se queda o no, eso no es lo que me preocupa, eso es secundario; vamos a suponer que no existe y de todas maneras estarían pensando en privatizar”, dijo el presidente de Morena.

Ayer, la influyente revista The Economist dijo en su espacio editorial que a Peña Nieto le conviene que su partido pierda la elección de Baja California porque de esa manera hay posibilidad de mantener el Pacto por México y seguir impulsando reformas.

“Ganar un solo estado, y en cambio poner en riesgo el Pacto, podría haber sido una victoria pírrica”, dijo la publicación con sede en Londres.

Tanto el PAN como el PRD dijeron que los resultados de los comicios del 7 de julio afectarían de alguna manera u otra al Pacto, debido a que se incumplió con el Adendum electoral que se firmó dentro del acuerdo para garantizar elecciones limpias y democráticas.

Los comicios se realizaron en medio de un clima de violencia, donde incluso Jesús Zambrano, presidente Nacional del PRD, acusó al PRI de pactar con el crimen organizado en estados como Coahuila, Sinaloa, Zacatecas y Veracruz.

Gustavo Madero Muñoz, presidente nacional del PAN, denunció 12 candidatos muertos durante el proceso electoral de 2013.

Respecto al futuro del Pacto por México expuso que la necesidad de generar acuerdos sigue siendo imperativo para México, “es un modelo vanguardista”. Sin embargo, en las elecciones “lo que estamos viendo es un modelo de los setenta u ochenta”. Consideró que México debe avanzar en la política, castigando la impunidad. “Son dos Méxicos los que están luchando”, dijo.

“No se puede sentar en la mesa alguien que no esté comprometido con el Estado de Derecho y la democracia”, añadió.

Pero a pesar de que ambos partidos de oposición se quejaron de las trampas y mañanas del PRI, ninguno ha sido claro sobre el futuro de su participación dentro del Pacto por México.

Al margen del tema electoral, el gobierno mexicano ha dejado clara la necesidad de una Reforma Energética para el país.

Batres Guadarrama dijo que cuenta con información de que Enrique Peña Nieto hará llegar al Congreso de la Unión su propuesta energética los días primeros de septiembre.

“Este es un tema fundamental para los mexicanos, está en juego la última industria de la nación, para nosotros lo fundamental es detener el proceso de privatización”, dijo Batres.

El político añadió que “Pemex es la empresa más rentable de México y el gobierno federal dice que no va a venderla ni privatizarla. Pero no es necesario vender las instalaciones de una empresa pública para privatizar su actividad”.

El presidente de Morena dijo que Peña Nieto tiene la encomienda de pasar una Reforma Energética privatizadora y después una reforma fiscal que incremente el Impuesto al Valor Agregado (IVA), además de gravar medicinas y alimentos, con la finalidad de llenar el “hueco” que dejará en las finanzas nacionales la privatización de la renta petrolera.

“Peña Nieto va a presionar por todos los medios para privatizar Pemex y nosotros hacemos un llamado a la población para defender el petróleo”, dijo.

Batres recordó y llamó a la población a participar de una Asamblea General el próximo 8 de septiembre en la plancha del Zócalo capitalino, que presidirá el líder del Morena, López Obrador.

Morena se opone completamente a una negociación de reforma para el sector energético mexicano, pues aseguró, será la puerta de entrada de la propuesta de Peña Nieto.

“Sabemos que el PRI y el PAN se unirán en el Congreso y aunque el PRD tenga una propuesta alternativa, no tienen la mayoría”, dijo.