Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).- A menudo muchos hombres desestiman el súbito interés que las mujeres expresan por el futbol durante la Copa del Mundo diciendo que en realidad lo hacen para mirar piernas y demás partes del cuerpo de los futbolistas.
El argumento, aunque sexista, es cierto. Tan verdadero como que hay muchísimos hombres que se acercan al balompié mundialista por la misma razón.
No es una cuestión de género, sino de belleza masculina o al menos de lo que se considera belleza masculina en tiempos donde los patrones estéticos tanto para hombres como para mujeres se han constituido en modelos rígidos y previsibles.
Hablamos de varones atléticos, en la flor de la edad, es decir, todos con todo en su lugar y capaces de atraer la atención ocupen o no lugar alguno en una tabla de posiciones.
No deja de ser divertido, sin embargo, mientras esperamos hoy el inocuo partido por el tercer lugar (una instancia que muchos aficionados al futbol creen que debería eliminarse de la competencia) y, con un poco más de ansiedad, la final este domingo entre Alemania y Argentina, matemos el tiempo haciendo un balance tan fútil como necesario.
Y aquí va nuestra lista, ¿cuál es la tuya?
Claudio Marchisio, de la selección de Italia
Aunque la escuadra azzurra debió partir antes de lo previsto de Brasil, sin dejar mucha huella en un torneo donde se esperaba más de los dirigidos por Cesare Prandelli, regaló algunas postales para el recuerdo como la protagonizada por el bellísimo mediocampista de la Juventus.
Claudio Marchisio está considerado el heredero natural de Marco Tardelli, uno de los pilares de la Italia que ganó el Mundial de 1982. Siempre elegante tanto en el terreno de juego como en la vida, fue apodado inicialmente Piccolo Lord (“el pequeño lord”) por Federico Balzaretti, antes de ser rebautizado como Principino (“principito”) por sus compañeros de equipo.
Niko Kovač, de la selección de Croacia
Aunque ya no es un jugador en activo, el joven entrenador croata –nacido en realidad en Berlín Oriental- ocupa por derecho propio el segundo puesto de la tabla, sobre todo después de que cayera en octavos de final ante México.
Luego de la derrota infligida por el Piojo Herrera y su equipo se multiplicaron las ofertas de consuelo para el técnico perdedor por parte de mujeres y hombres decididos a no dejar pasar por alto su notable belleza física.
También hubo memes, algunos de ellos resentidos pero hilarantes como aquel que decía que el 100 % de las mujeres mexicanas quiere con Niko Kovač, pero el 99 % se termina casando con alguien como Miguel Piojo Herrera.
Niko tiene 37 años y un futuro promisorio en la profesión de entrenador de futbol y su pinta en este caso no es lo de menos.
Ezequiel Pocho Lavezzi, de la selección argentina
Aunque le dicen el nuevo Kun Agüero, no fueron sus cualidades deportivas lo que pusieron al Pocho en el centro de la escena. Más bien fue su torso tatuado y trabajado en el gimnasio lo que despertó las pasiones de las féminas en el Mundial.
Muchas de ellas hicieron un pedido insólito en las redes sociales: que el jugador argentino entrara sin camiseta al campo de juego.
La galanura, sabemos, no pesará en el resultado de la albiceleste contra Alemania, pero el paso del futbolista del Nápoles, de apenas 23 años, por el Mundial de Brasil, ya es considerado uno de los puntos altos e inolvidables en una competencia que tuvo de todo y hasta siete goles en un solo partido contra el equipo anfitrión.
Robin Van Persie, de la selección de Holanda
Digamos que por estos lares no caen muy bien los holandeses, los clavados de Robben, las declaraciones de Robben, Robben mismo.
Sin embargo, de tanto repudio se salva el delantero Robin Van Persie, quien desmintiendo su propia reputación de chico malo se ha portado decente en esta Copa del Mundo y, con un aire desgarbado y retraído que evoca la figura del veterano actor Daniel Day-Lewis, hizo lo suyo a la hora de atraer el público femenino.
De piernas largas y sonrisa dulce, pasará a la historia por hacer uno de los goles más bonitos en Brasil 2014, frente a la decepcionante escuadra española.
La espectacular maniobra quedó plasmada en una moneda conmemorativa, que salió al precio de 10 euros y tiene la silueta de Van Persie en el momento en que se eleva para conectar el balón que fue a terminar en arco de Iker Casillas.
Asmir Begovic, de la selección de Bosnia-Herzegovina
Parece un galán de Hollywood y como guardametas de una selección debutante en el Mundial, hizo lo que pudo y siempre con gran dignidad y sentido del juego.
Begovic nació en la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia, pero su familia decidió emigrar al extranjero unos años antes de que estallase la guerra, de manera que se crió en Alemania y Canadá. Jugó en las categorías inferiores del combinado norteamericano, con el que incluso disputó la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Canadá 2007.
“Tenía cuatro años cuando la guerra nos obligó a emigrar a Alemania, pero, por suerte, no recuerdo demasiado de aquella época. Cuando eres más joven, simplemente lo superas, pero mis padres lo pasaron fatal. Nunca he tenido la oportunidad de volver allí”, dijo en declaraciones a fifa.com
De 1.90 metros de altura y un cuerpo más que fornido, Asmir parece estar preparado para atravesar cualquier vicisitud. Aunque es de desear que siempre le vaya bien así en la vida commo en el deporte.
Mats Hummels, de la selección de Alemania
Su papel en la defensa ha sido fundamental para que la escuadra germana llegara esplendorosamente a la final de la Copa del Mundo, donde destaca como la gran favorita a llevarse el título.
Mats es un buen hijo de su padre Hermman, quien funciona como juez implacable al final de cada partido y es al mismo tiempo la única persona en la que confía el jugador del Borussia Dortmund.
Su estampa de galán le traído algún que otro problemilla, entre los que destaca la inesperada y presunta infidelidad de su novia, la reina de belleza Cathy Fischer, aunque los involucrados desmintieron el rumor.
Lo quieren el Manchester United y el Barça. Así que después de este Mundial tendrá que deshojar la margarita.
Panagiotis Kone, de la selección de Grecia
El mediapunta del Bologna nació en Albania, pero se nacionalizó griego, selección con la que jugó en Brasil hasta que Grecia cayó eliminada en octavos frente a Costa Rica en los penaltis.
A sus 25 años, lo llaman el “pequeño cuchillo de los Balcanes” y es fanático del país que le dio el pasaporte que ahora esgrime.
“Grecia me lo ha dado todo, como persona y también como jugador. Debo mucho a este país que nos ofreció hospitalidad cuando mi padre, que es biólogo, decidió instalarse en él”, ha dicho.
Formado en la cantera del Olympiacos del Pireo, donde recaló a los 11 años, posee una técnica asombrosa en movimiento, que se añade a su elegancia natural, una cualidad que despliega también fuera de la cancha
Axel Witsel, de la selección de Bélgica
Piel morena, melena afro, ojos verdes y tatuaje: un combinado que le otorgan gran atractivo al joven que tiene categoría de estrella en la escuadra belga. Capaz de jugar tanto por el centro como por las bandas, llegó al Standard de Lieja a lo nueve años, procedente de su pueblo, Visé.
Desde que debutó con el primer equipo, de la mano de Michel Preud’homme, quien había seguido con atención su formación en la cantera de Lieja, ha progresado a pasos agigantados. Pero el mediocampista eclosionó bajo la batuta de László Bölöni y recibió su primera convocatoria internacional tras solamente dos temporadas como profesional, informa fifa.com.
Un genio con mucha prisa, según el máximo organismo del futbol, ahora juega en el Zenit, de San Petersburgo.
Olivier Giroud, de la selección de Francia
Es jugador del Arsenal en la competida Premier League y fue una figura importante para la selección francesa, cuyo juego fue muy elogiado, dejando la percepción de que merecía llegar más lejos en la Copa del Mundo.
“Siempre he marcado goles, luego es simplemente cuestión de confianza, de tenacidad y abnegación, como diría Marc Libbra -ex delantero del Olympique de Marsella-. Me quedé con esas dos palabras, que para mí resumen bien las cualidades que debe tener un delantero.
Hay que entregarse al máximo y aunque yo suela mostrar mi decepción cuando fallo algo, enseguida vuelvo a posicionarme. No hay que dejarse llevar nunca por las dudas, que para mí son muy negativas”, ha dicho en entrevista con el periódico de la FIFA.
Didier Drogba, de la selección de Costa de Marfil
Es tanta la popularidad de Didier Drogba en su país natal que no sería nada sorprendente que tarde o temprano participara como candidato en las elecciones para presidente de Costa de Marfil.
De hecho, fue su discurso en el Mundial de Futbol de Alemania el que detuvo la guerra civil marfileña y le otorgó al ex jugador del Chelsea un carácter de prócer nacional.
En Brasil 2014 fue la estrella de su selección y paseó su elegancia espectacular con la dignidad de un príncipe. Es sin duda uno de los más guapos del Mundial y un futbolista exquisito que vive con esplendor sus últimos años de juego.
Y…Andrea Pirlo, de la selección de Italia
Antes integraba la lista de los más feos, pero algo pasó con el genial jugador italiano. Quizás sus escándalos amorosos, quizás su barba tupida, es el 11 de esta lista y muchas y muchos suspiran por su masculinidad extrema.
