París, 12 Oct (Notimex).- El presidente estadunidense Barack Obama y su vicepresidente Joe Biden, quienes buscan su reelección, son creíbles, pero están seriamente amenazados por los republicanos Mitt Romney y Paul Ryan, estimó hoy el diario francés Le Monde.
En su editorial “Obama frente a la amenaza de un voto de crisis”, el rotativo de mayor circulación en Francia comentó el debate que la víspera sostuvieron los dos candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos, en el que no hubo un claro ganador.
En el encuentro, la noche del jueves en Danville, Kentucky, Biden buscó restablecer la moral del campo demócrata, “borrar la impresión que la semana pasada dejó Obama durante su primer debate, cuando se vio dominado por un Romney agresivo y relajado”, apuntó.
Tras ese debate, la encuestas subieron inmediatamente para el bando republicano y durante una semana Romney se mantuvo ligeramente por delante del jefe de la Casa Blanca en las preferencias, refirió.
Recordó sin embargo que la elección en Estados Unidos es indirecta, el presidente es elegido por grandes electores designados por cada Estado que se pronuncian en bloque. “En nombre de grandes electores, los sondeos acreditan a Obama una pequeña ventaja”, añadió.
Afirmó que Biden desempeñó su papel, pues a sus 70 años el vicepresidente es un veterano fuerte -buen orador y carismático- de la vida política estadunidense. En Danville, él fue portavoz de una presidencia sólida en política extranjera y seria en la interna, dijo.
Para Le Monde, en ningún momento su oponente de 42 años, “arquetipo del ultra-republicanismo de hoy que busca restablecer el Estado federal en su expresión más simple”, tomó ventaja durante el debate, pero también tuvo su papel la noche del jueves.
“Lo hizo como Romney: jugó en el centro. Moderó sus planteamientos sobre los grandes programas sociales que afectan el presupuesto federal, de hecho prometió que no los desmantelaría”, sostuvo.
Sin embargo, “si, en ese papel, Obama y Biden son creíbles, es difícil librarse de una impresión de duplicidad, incluso hipocresía, cuando se trata de Romney y Ryan. La batalla sigue muy apretada”, concluyó.
