Reforma atribuyó el percance a un error humano: el de un piloto. Su cabeza principal señala: “Otro error, otro luto”. El tono de la nota de Reforma es muy parecido al de La Jornada.
A tres años de la tragedia en donde murió Juan Camilo Mouriño, la historia se repite: un error de piloto causó ayer la muerte del Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, tres de sus colaboradores y cuatro oficiales militares.
El helicóptero presidencial Super Puma en el que viajaban de la Ciudad de México a Xochitepec, Morelos, se impactó alrededor de las 8:55 horas en el cerro Ayaqueme del poblado de Santa Catarina Ayotzingo, Municipio de Chalco, Estado de México, debido a condiciones de escasa visibilidad para los pilotos.
El helicóptero Eurocopter AS 332, matrícula XC-UHM, con antigüedad de 28 años, se impactó en el cerro tras recorrer unas 20 millas luego de partir del Campo Marte, en el DF.
Más adelante agrega:
En un mensaje ayer al mediodía, el Presidente Felipe Calderón atribuyó la nubosidad como una causa probable del accidente.
“Las condiciones de nubosidad que prevalecían precisamente a esa hora en el trayecto que el Secretario recorrería rumbo a Cuernavaca, a un evento con servidores públicos de procuración y administración de justicia de los estados, hacen pensar, ciertamente, en la probabilidad de un accidente”, aseveró.
El Mandatario prometió una investigación con “los expertos más calificados en el mundo”.
Especialistas aeronáuticos dijeron a REFORMA que probablemente el piloto perdió la visibilidad al quedarse dentro de un banco de niebla que habría estado muy pegada al terreno, por lo que se impactó al intentar salir.
“El helicóptero no cayó. Entró volando a tierra”, precisó la fuente consultada.
De acuerdo con expertos, una causa recurrente de accidentes de helicópteros es lo que se denomina el vuelo controlado contra el terreno y el vuelo inadvertido a nubes o a visibilidad limitada.
Las recomendaciones para evitarlo son aterrizajes inmediatos en campos abiertos.
“Pienso en ellos y, más allá de la enorme amistad que, por cierto, a los tres nos unía, pienso, especialmente, en los ideales que compartimos, en las poderosas razones que llevaron a todos ellos a dar un sí sin ambigüedades ni titubeos a México, un paso al frente en el servicio a la patria.”
La Jornada prefirió ser descriptivo, aunque pone énfasis en los datos que permiten advertir un error humano, del piloto. “Muere Blake Mora al caer el helicóptero en que viajaba”, dijo en una cabeza pequeña de portada. Ya en interiores, la nota principal fue titulada: “Cielo cubierto, el reporte meteorológico cuando voló el helicóptero en que iba Blake”. Y luego dio paso a una crónica de los hechos.
El titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Francisco Blake Mora, y siete personas más perdieron la vida al precipitarse a tierra el helicóptero del Estado Mayor Presidencial en que viajaban. El incidente ocurrió cuando volaban sobre el municipio de Chalco, estado de México, con destino a Xochitepec, Morelos, para participar en un encuentro de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, acto al que acudieron el gobernador de esa entidad, Marco Antonio Adame, y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza.
El helicóptero voló con un reporte meteorológico de cielo cubierto y mayormente nublado, entre las 8:45 y las 8:55 y fue localizado a las 11:12 horas hecho pedazos en la zona de Santa Catarina Ayotzingo, municipio de Chalco.
A ese punto se llega, desde la población más cercana, después de caminar cuatro horas, y en 10 minutos en helicóptero desde la ciudad de México. La zona del desplome, un claro en medio de dos cerros, fue cercada por militares y policías federales, quienes no dejaron acercarse a menos de cien metros a medios de comunicación y lugareños.
Los reportes del Servicio Meteorológico Nacional ubicaron condiciones de nubosidad de cielo cubierto a la hora en que la nave despegó del Campo Marte, y parcialmente nublado cuando sufrió el percance.
Oficialmente el momento del despegue de la aeronave fue dado a conocer a las 21:30 horas por el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Dionisio Pérez-Jácome, quien mencionó que las causas del percance serán determinadas por peritos mexicanos e internacionales.
Funcionarios federales que participan en el gabinete de seguridad nacional dijeron a La Jornada que el helicóptero aparentemente no presentaba huellas de haberse impactado de frente, ni tampoco incendiado.
Las únicas imágenes del claro donde quedó esparcida la nave y el estado de los restos se tomaron desde el aire mediante sobrevuelo de helicópteros de medios televisivos.
Las razones del percance –indicaron las mismas fuentes– podrían estar relacionadas con fallas en la potencia de los motores o en el llamado tren de potencia, ya que con cualquiera de estas anomalías la nave se precipita irremediablemente a tierra.
Otro dato, apuntaron, es la ruta sobre la zona del Ajusco, que en efecto es la más directa para llegar al destino elegido, pero requiere de volar a mayor altura, y por tanto es necesario imprimir mayor poder a los motores. Realizar el recorrido por la vía de Chalco, como se eligió, permitía volar más bajo y con menor potencia.
La Jornada también aclara en su editorial:
A la espera de los resultados de la investigación oficial, sería irresponsable sugerir, sin los necesarios elementos de juicio, una relación entre la guerra calderonista y el desplome del helicóptero ocurrido ayer. Tampoco puede afirmarse que las muertes de Blake y de Mouriño conformen un patrón de accidentes de aeronaves del Estado Mayor Presidencial. Las casualidades existen, y el uso intensivo del traslado aéreo por parte de servidores públicos de primer nivel incrementa las probabilidades de que se vean involucrados en accidentes.
Milenio Diario consideró que la noticia importante estuvo en el mensaje político que dio el presidente Felipe Calderón al país, luego del incidente. Tituló su portada así: “Blake sirvió a México sin mezquindad”
El presidente Felipe Calderón aseguró que el secretario de Gobernación, Francisco Blake, y las siete personas que fallecieron ayer al desplomarse el helicóptero en el que viajaban a Morelos ofrendaron sus vidas por un México justo, libre y democrático, “sin la mezquindad y la soberbia hoy, por cierto, tan abundante en la vida pública, y que nunca pudo ni siquiera tentarlos.
“Como me ocurrió, paradójicamente, con Juan Camilo Mouriño (también titular de la Secretaría de Gobernación) también lo extrañaré y necesitaré mucho”, dijo el mandatario.
“Pienso en ellos y, más allá de la enorme amistad que, por cierto, a los tres nos unía, pienso, especialmente, en los ideales que compartimos, en las poderosas razones que llevaron a todos ellos a dar un sí sin ambigüedades ni titubeos a México, un paso al frente en el servicio a la patria.”
Con ellos “compartía y comparto el ideal de un México mejor, de un México más seguro, donde impere el estado de derecho y donde cada mexicana y mexicano puedan ejercer, con plenitud, su libertad”.
El Universal prefirió dar su cabeza principal a la promesa del presidente de que se investigarán todas las posibles causas. “Se agotarán indicios en caso Blake: FCH”, cabeceó en portada, aunque la cita del presidente Felipe Calderón no viene en la portada, sino la de Alejandra Sota, vocera de la presidencia.
José Francisco Blake Mora, cuatro de sus colaboradores y tres miembros de la tripulación del helicóptero del Estado Mayor Presidencial (EMP) TPH-06 en que viajaban a Cuernavaca, Morelos, fallecieron ayer tras estrellarse la aeronave en el municipio de Temamatla, Estado de México.
La aeronave “no cumplía con el itinerario de vuelo y por ello se activaron los protocolos de seguridad, de lo que fue un lamentable incidente”, confirmó ayer Alejandra Sota Mirafuentes, vocera del gobierno federal.
“Lamentablemente, el secretario de Gobernación, sus colaboradores y la tripulación del helicóptero fueron hallados sin vida”, dijo la portavoz en el salón Venustiano Carranza de Los Pinos, a las 12:30 horas, una hora y 10 minutos después de que el gobierno hallara el helicóptero accidentado.
Fueron miembros del Estado Mayor Presidencial los primeros en llegar al sitio del siniestro y quienes informaron al presidente Calderón.
“Se evalúan todas las posibles causas que hayan propiciado este muy lamentable incidente”, dijo Sota.
“Por respeto a las víctimas y a sus familiares, el gobierno federal agradecerá a la opinión pública que sean las investigaciones correspondientes de las autoridades las que clarifiquen estos lamentables hechos. Será la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la responsable de concentrar la información y comunicarla a la opinión pública”, precisó la funcionaria.
Excélsior fue puramente descriptivo, también. La cabeza: “Muere Blake Mora”.
José Francisco Blake Mora, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), murió ayer en Chalco, al desplomarse el helicóptero que lo llevaba del Distrito Federal a Cuernavaca.
En el hecho fallecieron otras siete personas: el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de Gobernación, Felipe Zamora Castro; el director general de Comunicación Social, Alfredo García Medina; la secretaria técnica de la Oficina del Secretario, Diana Hayton Sánchez; el mayor René de León, el teniente coronel Felipe Bacio Cortés, el teniente Pedro Escobar Becerra y el sargento segundo Jorge Juárez Gómez.
El presidente Felipe Calderón afirmó, en cadena nacional: “Las condiciones de nubosidad que prevalecían precisamente a esa hora en el trayecto hacen pensar ciertamente en la probabilidad de un accidente”. No obstante, dijo, “las investigaciones serán exhaustivas y contemplarán todas las posibles hipótesis”. Calderón dio personalmente la noticia a Gloria Cossío, esposa de Blake.
