Reducción en aranceles estipulado en el TPP beneficiará a la competencia, pero afectará a los productores agropecuarios del mercado interno por falta de subsidios del gobierno, explicaron especialistas.

Ciudad de México, 12 de noviembre (SinEmbargo).– Con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que México firmó con 12 países más, los aranceles en importación de alimentos, automóviles, ropa y medicamentos tuvieron ajustes: en algunos productos el pago de impuesto se eliminó de forma inmediata, mientras que en otros se hará gradualmente en proceso de hasta 15 años. Sin embargo esto alentará directamente a la competencia en los mercados externos, pero repercutirá en forma negativa para los productores en el mercado interno, particularmente en el sector agropecuario, coincidieron analistas.

El pasado 5 de octubre, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam lograron formar la Alianza Transpacífica con la que se establecieron nuevas reglas respecto al comercio exterior, entre ellas la reducción o eliminación del gravamen de cerca de 400 productos cuyo impuesto va desde el 5 hasta el 250 por ciento, según datos de la Secretaría de Economía (SE).

Al respecto, Benjamín García Páez, académico de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a SinEmbargo que “la reducción de aranceles es favorable desde el punto de vista de los consumidores, da mayor competencia y dinamismo a los mercados, pero debe cubrirse una condición: que esos sectores deben tener acceso a financiamientos, insumos, como es el caso del sector agropecuario, para mantenerse en competencia”.

Para el Presidente Enrique Peña Nieto, el TPP representa “un acuerdo de vanguardia con el que México fortalece su integración con el mundo”, según informó a través de su cuenta de Twitter el día que México firmó el tratado.

De acuerdo con Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), “el objetivo fundamental de este acuerdo en el que participa nuestro país es evitar que los socios del TPP manipulen, de manera más allá de lo que justifican las condiciones macroeconómicas, el tipo de cambio para generar una desventaja desleal en la competencia contra las exportaciones mexicanas”, dijo en comparecencia ante el Senado de la República.

En ese sentido, José Luis León-Manríquez, profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco, comentó que “es un proceso de integración que va a profundizar las grandes líneas, para bien y para mal, de lo que sucedió con la suscripción y la entrada en vigor del Tratado de libre Comercio (TLC) de 1994, es como un ‘Tratado de Libre Comercio de América del Norte plus’, porque es un estilo de integración abierta, ortodoxa y liberal al sistema económico internacional”.

Los países que integran el TPP representan el 72 por ciento del comercio exterior de México, es decir casi tres cuartas partes, en tanto que el 55 por ciento son el origen de la inversión recibida en este país desde 1999. Dentro de la gran asociación participan 800 millones de consumidores que en conjunto representan el 88 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, según datos de la Secretaría de Economía.

En ese sentido, Benjamín García dijo que “ la solución al problema del crecimiento económico es un proceso mas complejo que los tratados de libre comercio porque requiere de un nivel educativo alto, fluidez del crédito para las pequeñas y medianas empresas, políticas industriales y todo eso no lo da un tratado”.

Sin embargo, la Secretaría de Economía (SE) expuso que el beneficio en México se identifica en al menos 19 sectores económicos que engloban 191 fracciones arancelarias, entre las que destacan las relativas a productos agroindustriales, vehículos y autopartes, químicos y farmacéuticos, acero y manufacturas, equipo eléctrico y electrónico, cosméticos y artículos de higiene personal. De acuerdo con el Acuerdo de Asociación Transpacífico, algunos productos se les eliminará el arancel de forma inmediata, otros se darán en tres etapas anuales y el resto se efectuarán entre 5 y 10 años.

IMPACTO EN ALIMENTOS

Los ajustes en alimentos es uno de los temas qué más polémica ha causado debido a que los especialistas han señalado que esta medida beneficiará directamente a los consumidores, ya que los precios registrarán una tendencia hacia la baja. Sin embargo, los pequeños productores locales serán quienes más resientan la reducción del arancel en el sector agropecuario.

De acuerdo con la SE, “las fracciones arancelarias indicadas con la categoría de desgravación EIF se eliminarán por completo y los bienes quedarán libres de arancel aduanero a partir de la fecha de entrada en vigor de este acuerdo para México”.

Algunos de estos alimentos son leche y sus derivados, huevo, maíz granos básicos (maíz, frijol, arroz), atún, sal, aceites comestibles, verduras y frutas y hasta carne. Al respecto, Benjamín García, dijo que el Acuerdo “abre la posibilidad de importaciones masivas de Australia y Nueva Zelanda quienes tienen un mercado muy importante, lo que no permitiría una buena competencia”.

En el caso del huevo, que tiene un arancel del 45 por ciento, se eliminará por completo al igual que el atún; en tanto, la leche y sus derivados los ajustes del gravamen dependerán de cantidad y del país, por ejemplo Australia, Brunei, Canadá, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, comenzarán con 250 mil litros en el primer año de entrada en vigor del TPP libres de impuesto.

Para el León-Manríquez, el problema con el sector agropecuario es que “México carece de una política industrial y uno de los principales problemas es que importa para exportar, y como no hay política para una mayor integración de las cadenas es un todo un reto para el país, y en estos momentos no se ve disposición, ni instrumentos de esta política”.

De acuerdo con el TPP, se eliminará el por ciento de las manzanas y limones en el primer año, una vez que el acuerdo haya entrado en vigor, mientras que las semillas de cebolla, jitomate, zanahoria, rábano, espinaca, brócoli, calabaza, chiles dulces o de pimientos, lechuga, pepino, sandía y melón tendrán una tasa cero para los 12 países .

“Los productos agrícolas en otros países tienen el apoyo de subsidios que desgraciadamente México no tiene por estructuras de corrupción , tenemos estructuras en ese sentido muy atrasadas y dijo que los gremios deben exigir las condiciones para abrir los mercados, exigirlos al gobierno mexicano”, agregó el profesor de la UNAM .

INDUSTRIA AUTOMOTRIZ Y MANUFACTURA

Los países más beneficiados en este sector son Japón, y Estados Unidos por tratarse de las naciones que más importan y exportan autos además de ser los principales mercados donde participa el gobierno mexicano.

De ese modo, Estados Unidos quitará el 2.5 por ciento de arancel y Canadá el 6.1 por ciento que cobra al país asiático, en tanto, México tiene una tasa promedio del hasta el 30 por ciento.

Para Idelfonso Guajardo Villareal, titular de la Secretaría de Economía (SE), estas medidas “nos permitirá continuar construyendo a partir del éxito de la industria automotriz y esperar un mayor comercio e inversión en esta área en la región de Asia y de Norteamérica”, expresó durante una conferencia de prensa tras la firma la inclusión de México en el tratado.

Asimismo, se determina que las armadoras se beneficiarán de la regla de origen del 45 por ciento para los automóviles de los 12 países que integran el TPP, mientras que la regla para autopartes se fijo entre 35 y 45 por ciento.

“Quitar el arancel va a permitir mayor competencia, porque va a impulsar la integración de los mercados internacionales y los consumidores tendrían acceso a autos mas baratos”, dijo el investigador de la UNAM.

Por su parte, el economista de la UAM Xochimilco opinó que “como la economía mexicana está muy abierta para poder exportar automóviles y productos electrónicos a Estados Unidos, México necesita realizar generosas importaciones de países asiáticos, por lo que este país tienen una balanza comercial deficitaria con Japón, Corea o China”.

Destacó que el TPP es importante porque una de las disposiciones del acuerdo en el sector manufacturero “es que las reglas de origen van a disminuir con relación al TLC que donde se estipuló que alrededor del 62 por ciento de la producción tenía que ser local mientras que con el nuevo acuerdo se estima que la reducción sea de 45 por ciento”.

INDUSTRIA TEXTIL

En el caso de la industria del vestido, el TPP considera la eliminación inmediata de los aranceles a diferencia de los productos “sensibles”, donde se prevé una reducción gradual. En el apartado de productos textiles y confección existen lineamientos para las aduanas para evitar el contrabando y otro tipo de medidas por si incrementa de manera masiva la importación de textiles.

En este contexto, el investigador León –Manrríquez comentó que Vietnam , Malasia y China (este último no incluido en el TPP) se han convertido en importantes productores por mano de obra barata “yo creo que esta apertura va a tener efectos negativos en la industria mexicana, que en los últimos 15 años ha sido muy golpeada por los países deterioro de la competitividad en este sector”, dijo.

“El TPP tiene algunos efectos negativos, pero no es el fin del mundo, ni la solución de todos los problemas nacionales: lo que se necesita son estudios específicos sobre lo que se está dando a conocer. El tipo de integración económico no es radicalmente diferente de lo que hemos visto los últimos años”, agregó .