Violencia limita crecimiento de Morena en el norte de México, de por sí poco afecto a partidos de izquierda

13/02/2013 - 12:03 am

Ciudad de México, 13 de feb (SinEmbargo).- La violencia en el norte del país afecta la logística del Movimiento de Regeneración Nacional y vuelve a esta región, de por sí difícil para la izquierda. Morena avanza más lento que en estados del centro y sur de la República debido a las complicaciones de seguridad, de acuerdo con con funcionarios partidistas.

Pero el Movimiento es sólo una de tantas organizaciones que se han atorado en el intento de penetrar. Desde el PRI hasta PRD y PAN, todas las organizaciones políticas están luchando contra las barreras que ahora ha impuesto la inseguridad.

Valeriano Olguín García es maestro en un instituto de educación superior. Tiene 60 años y es miembro activo de Morena en Piedras Negras, Coahuila. El profesor apoya en el proceso de afiliación que inició a mediados del mes pasado a nivel nacional para constituir un partido político que respalde las aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador.

La estrategia de colocar módulos en la sede de Morena no funcionó, reconoce Valeriano, por lo que ahora los organizadores del movimiento optaron por ir casa por casa a registrar a los simpatizantes.

Sin embargo, Valeriano sabe que no puede tocar la puerta de todos los hogares de Piedras Negras y sus alrededores. Los miembros de Morena afilian en sus colonias y a las familias que conocen y que es sabido no representan un peligro.

Tampoco tienen oportunidad de viajar de noche a los municipios de Allende, Morelos, Zaragoza, Jiménez, Hidalgo, Villa Unión, Nava y Guerrero -que también pertenecen al Distrito Federal Electoral I, radio de acción de los representantes de Morena en el norte de Coahuila-, porque a esas horas “todos los gatos son pardos y ‘ellos’ se pueden equivocar”, asegura Valeriano.

Entonces, como si se tratase de un toque de queda, cuando empieza a oscurecer, a eso de las siete de la noche, Valeriano deja de tocar las puertas de las casas para afiliar.

Además, la posibilidad de viajar de noche a otro municipio del distrito electoral es nula y no es para menos, pues de acuerdo con la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fundec), 52% de las desapariciones forzadas ocurrió en Piedras Negras, la mayoría de ellas perpetuadas por grupos criminales.

La violencia, aunada a la “vigilancia” de miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la población, hace más lenta la tarea del movimiento en la región, detalla Valeriano.

Lo mismo sucede en Durango, Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León, donde la labor de los representantes de Morena es digna de admiración, señala Patricia Ortiz, secretaria de Jóvenes de Morena.

Ortiz comenta que en algunos municipios de estos estados los módulos de afiliación son prácticamente errantes.

“Sí hay respuesta de la gente, pero de repente no es tan fácil en un estado donde levantan, tener fijos los módulos de afiliación, es un trabajo muy bueno el que están haciendo los compañeros”, dice.

Tomás Pliego Calvo, secretario de Organización de Morena, explica que después de los comicios de 2012, ya no hay territorio difícil para la izquierda en México y que aún en estados conservadores y que son priistas y panistas, el movimiento tiene eco.

En Coahuila por ejemplo, el ex candidato de la coalición de izquierda Andrés Manuel López Obrador obtuvo casi 20,000 votos más que en 2006, recuerda.

Pero lo que dificulta el desarrollo del movimiento en la región no es la inclinación de la población por los partidos de derecha, sino la situación geográfica.

“Lo que nos afecta definitivamente son las distancias, pongo el caso de Coahuila, para viajar de Torreón a Ciudad Acuña tienes que invertir entre ocho a nueve horas de día y de noche no es recomendable viajar”.

No logran avanzar como quisieran, como el caso de Durango, donde Tomás Pliego reconoce que el proceso de afiliación es lento en contraste con entidades donde el registro ocurre a gran velocidad como Chiapas, Tabasco, Distrito Federal y Veracruz.

El primer corte de Morena, que contabilizó el número de afiliados entre el 8 y 28 de enero, arrojó que fueron 80 mil, con un promedio de afiliación de 4 mil personas al día.

Los estados que presentaron mayor avance durante este primer corte fueron Tabasco, con 13 mil 22 y Distrito Federal, con 10 mil 145.

TERRITORIO DIFÍCIL PARA LA POLÍTICA

La violencia en el norte del país, principalmente en Tamaulipas, Coahuila, Durango y la zona de la Laguna se acrecentó en los últimos días.

El fin de semana, en Piedras Negras, un comando armado abrió fuego en contra del vehículo donde viajaban escoltas de Gerardo Villarreal Ríos, secretario de Seguridad Pública, en donde también iba su hija.

Hilario Esparza García, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de Ciudad Lerdo, Durango, dijo el lunes que los partidos políticos en la región tienen detectadas localidades que son “focos rojos” y que están en riesgo de ser excluidas en las próximas campañas electorales rumbo a los comicios del 7 de julio de este año.

Declaró que un mapa de riesgo determinó que la zona de la Laguna es peligrosa para los candidatos a las alcaldías y diputaciones locales.

Habló de una especie de acuerdo entre candidatos y partidos para no arriesgarse y entrar a zonas en donde la inseguridad pone en riesgo su presencia.

El mismo lunes, en Nuevo Laredo y Reynosa, Tamaulipas, habitantes vivieron una ola de violencia al explotar dos artefactos en la primera ciudad y un enfrentamiento entre un grupo criminal y la policía federal en la segunda localidad.

Una de las explosiones en Nuevo Laredo ocurrió frente al Palacio Municipal, con saldo de una persona herida. La otra fue en el crucero de la Avenida Juárez y Calle Bolívar, ocasionando sólo daños materiales.

En Reynosa, elementos de la Policía Federal se enfrentaron con hombres armados, después de una fuerte persecución que terminó con un saldo de cinco civiles muertos. Además hubo narcobloqueos en varias zonas de la ciudad.

Las complicaciones para un movimiento como Morena, en este escenario, son todavía mayores que para cualquiera otra fuerza política. Principalmente, porque las ramificaciones están en construcción, y es un periodo en el que deben hacer contacto directo con la gente.

“El ritmo de inscripción no va bien en la localidad”, acepta Valeriano Olguín, maestro, desde uno de los territorios más peligrosos de México: Piedras Negras.

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