Ciudad de México, 13 de marzo (SinEmbargo).– El pasado miércoles, el grupo de comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones, todos con una leve sonrisa en el rostro, informó a los medios de comunicación el fallo de la licitación de las dos nuevas cadenas de televisión abierta de cobertura nacional. Esta licitación, que durante la conferencia, no dejaron de etiquetarla de “inédita”, fue una de las principales banderas con la que el Ejecutivo impulsó la Reforma en Telecomunicaciones, aprobada en julio de 2013.
Después de cuatro etapas, resultaron dos finalistas para dos cadenas, por lo que el IFT sólo necesitó seis horas para llegar a un resultado: Cadena Tres I S. A. de C. V, de Olegario Vázquez Raña, presidida por su hijo, Olegario Vázquez Aldir, y Grupo Radio Centro, S. A. B. de C. V, propiedad de Francisco Aguirre Gómez.
De acuerdo con la Ley, en un mercado con actores preponderantes, como lo son Televisa y Tv Azteca, dueños del 94 por ciento del mercado de la televisión abierta en México, el contar con dos nuevos participantes, abriría la puerta a una mejor competencia y fomentaría el derecho a la información de la población.
Sin embargo, la infraestructura para la televisión digital aún no está lista, lo que podría retrasar la entrada de los nuevos competidores; aunado a esto, la oferta de contenidos no fue considerada para la evaluación final, lo que provocó fuertes críticas y movilizaciones por parte de la ciudadanía.
De acuerdo con analistas consultados por SinEmbargo, el panorama se resume en dos ideas. Mony de Swaan ex comisionado presidente de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), comentó “estar licitando televisión abierta en el año 2015, me parece que es una vergüenza.
“No hay que confundir que tener más canales significa tener más diversidad. Más no es diversidad, necesariamente. Nos puede suceder como con la licitación de Tv Azteca, donde se supone que iba a ser una opción, pero lo único que tuvimos fue más de lo mismo, incluso peor”, comentó Aleida Calleja, especialista en temas de telecomunicaciones.
El comisionado presidente, Gabriel Contreras Saldívar, informó que de acuerdo con una fórmula matemática, los dos grupos finalistas cumplieron con los requisitos para obtener una cadena, por lo que les fue otorgada una cadena a cada uno.
Esa misma mañana, el Instituto abrió los sobres con las ofertas económicas y de cobertura de los dos ganadores.
La oferta de Grupo Radio Centro fue de 3 mil 58 millones de pesos y en cambio, la de Cadena Tres es por mil 808 millones de pesos. Ambos grupos se postularon sólo por una cadena, aunque la licitación permitía hacerlo para obtener las dos. El costo mínimo establecido por el IFT era de 830 millones de pesos.
Tanto Grupo Radio Centro como Cadena Tres ofrecieron cubrir una población total de 106 millones 302 mil 186 habitantes (123 zonas), el máximo requerido por la Ley.
Las empresas tienen ahora 30 días hábiles para realizar el pago que prometieron en sus ofertas y cinco años para desplegar la cobertura en las 123 zonas de México que la licitación puso como requisito.
UN MERCADO COMPLICADO
En entrevista previa al resultado de la licitación, Mony de Swaan previó el fallo, “las cadenas las van a acomodar. Es de llamar la atención que ninguna haya ido por las dos cadenas, es muy raro, extraño. Las dos cadenas permitían escalas similares a las que actualmente tienen Televisa y Tv Azteca.
“Es raro que cada uno haya ido por sólo una cadena, el IFT las terminará acomodando”, dijo.
Desde su perspectiva, las dos empresas de medios son viejas conocidas del negocio de las telecomunicaciones, lo que significa ventajas y desventajas, ya que aunque es terreno conocido, en materia de contenidos no se prevén sorpresas, “no habrá una apuesta importante por la pluralidad, no habrá una diversidad que llame la atención, porque parece que los modelos de contenidos serán un me too, ‘yo también hago eso’”, señaló.
En este mismo sentido, Agustín Ramírez Ramírez, Presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), tanto Cadena Tres como Grupo Radio Centro, son conservadores en sus formatos de contenidos en las producciones que manejan, por lo que no vislumbra una nueva estrategia, además de que éstos tendrán que ir encaminados en ofrecer contenidos similares a los de los actuales operadores, para competir en los niveles de rating.
Sin embargo, los analistas coinciden en que la Transición Digital Terrestre (TDT) o también conocido como apagón tecnológico, significa una seria desventaja para los nuevos competidores; aunque se prevé que el proceso concluya el 31 de diciembre de este año, con la entrega de 15 millones de televisiones y decodificadores.
El proyecto que está a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), de acuerdo con Aleida Calleja, es confuso y hasta el momento, considera que no se ha manejado con claridad, “las condiciones no están puestas como para que puedan llegar al 92 por ciento de la cobertura con el apagón. No queda claro, porque todo mundo se está yendo por los más de 13 millones de los que están inscritos en Sedesol [Secretaría de Desarrollo Social], pero eso no significa que esté el 90 por ciento de penetración de la televisión digital.
“No sabemos cuánta población no está dentro de ese padrón y que todavía no tiene prevista la transición. No hay nada de claridad en eso […] ha estado lleno de tropiezos, falta de información, transparencia… nadie sabe qué pasará con eso”, indicó.
OFERTAS DISPARES
La oferta de Grupo Radio Centro, al ser mil 250 millones superior a la de Cadena Tres, no modificó los resultados. De acuerdo con los comisionados del IFT, el grupo de Francisco Aguirre no tendría motivos para interponer una queja, ya que este era un escenario previsto.
Ramírez Ramírez, se dijo asombrado por la cantidad ofertada, “supongo que evaluaron su plan de negocios, ya que en este negocio no es rápida la tasa de retorno tomando en cuenta que ya hay dos cadenas que están perfectamente operando. Evidentemente no será fácil […]Es una diferencia muy importante en relación con la otra oferta, sino que hasta desmesurada en el requisito que estableció la licitación”.
Grupo Radio Centro, tiene más de 40 años en el mercado, enfocándose en la producción y difusión de programas musicales, de entretenimiento, noticieros, entrevistas, reporte del tráfico, entre otros.
De acuerdo con su reporte anual, los ingresos de la compañía se derivan principalmente de la venta de tiempo aire comercial a agencias de publicidad y negocios –el reporte indica que en 2011, 2012 y 2013, sus dos clientes más importantes fueron Wal-mart y Soriana, que representan 9.7 por ciento y 5.9 por ciento de sus ingresos, respectivamente– y de acuerdo con sus estados financieros consolidados de 2012 a 2013, tiene un capital contable de un millón 382 mil 199 pesos.
Calleja indicó que lo presupuestado por el grupo reflejó la magnitud del interés en los nuevos proyectos televisivos, pero lamentó que en las bases de licitación no figurara el componente de los contenidos, “precisamente la propuesta programática se pueden generar las condiciones para que haya mayor pluralismo y diversidad y no tener más de lo mismo.
“No hay que confundir que tener más canales significa tener más diversidad. Más no es diversidad, necesariamente. Nos puede suceder como con la licitación de Tv Azteca, donde se supone que iba a ser una opción, pero lo único que tuvimos fue más de lo mismo, incluso peor”, comentó la analista.
LICITACIÓN A DESTIEMPO
“Creo y evidentemente, me juzgo a mí mismo, que hemos logrado esta licitación muy a destiempo, muy tarde para el país. Esto tiene que ver mucho con la tendencia internacional en el sentido de que la televisión abierta es cada vez menos importante en la oferta de contenidos. Sigue siendo importante en nuestro país, pero lo va a ser cada vez menos conforme avance la penetración de banda ancha; esa penetración aquí sigue siendo bastante reducida, pero conforme vayamos aumentando, que va a ocurrir sí o sí, en los siguientes años, la importancia del modelo de negocios de la televisión abierta se irá debilitando cada vez más”, comentó Mony de Swaan.
En su opinión, el país ha hecho un trabajo inaceptable, “estar licitando televisión abierta en el año 2015 me parece que es una vergüenza, tener que haberlo puesto en la Constitución para que finalmente ocurriera, es una vergüenza. Ya ocurrió, pero eso no quita la vergüenza”, concluyó.
El pasado noviembre, en el marco del México Telecom Summit, Gerardo Soria Gutiérrez, Presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, señaló que actualmente, el mercado de la televisión abierta ya no es rentable. Por esta razón, aseguró que, en aquel entonces los aún tres finalistas, apostaban al poder político que el medio representa y no porque sea un negocio.
La razón por la que sólo hay tres concursantes en esta licitación y por la que no se postularon extranjeros, es por lo cerrado del mercado de la televisión en México, pero además, según el abogado Soria, la licitación llegó tarde, en un momento en que la publicidad está migrando a la televisión privada y también a los atrasos en el “apagón digital”.
