En una audiencia de más de siete horas, González García negó ser el responsable del doble feminicidio y acusó del crimen a tres sujetos, quienes, dijo, lo obligaron a meter los cadáveres a las maletas y guardarlas en su cuarto, en la colonia El Tejocote de dicho municipio.

Los cuerpos de Karen Esquivel, estudiante de la Universidad Tecnológica de México (Unitec), y Adriana Hernández fueron localizados en dos maletas el 27 de septiembre de 2016, cinco días después de reportada su desaparición.

La joven había sido vista por última vez entre la Avenida Adolfo López Mateos y Lomas Verdes,cuando se dirigía a realizarse un examen médico.

González García se desempeñaba como valet parking del gimnasio para mujeres Curves, ubicado en Jardines de San Mateo, en Naucalpan, donde Karen era instructora. Adriana habitaba en una vivienda aledaña.

Las autoridades comenzaron la inmediata localización de Fernando González– quien desapareció dos días después de haber cometido el crimen– por ser el principal sospechoso, pues, de acuerdo con testimonios, en algún momento tuvo diferencias con Karen y Adriana.

El feminicida, de 38 años de edad, fue detenido el 2 de febrero de 2017 en un autolavado en Irapuato, Guanajuato, donde laboraba desde su fuga.

El sujeto fue ingresado al Centro Preventivo y de Readaptación Social de Tlalnepantla, Estado de México, donde hoy, la Jueza Marina Edith Gutiérrez Hernández, consideró que los datos de prueba eran suficientes para determinar su responsabilidad en el doble feminicidio.

Fernando González también deberá pagar más de 2.5 millones de pesos por concepto de multas y reparación del daño moral causado.