La corrupción en México no desaparecerá si no se presentan cargos contra los funcionarios: PEN Club

13/05/2015 - 12:23 pm
Foto: EFE.
“Una vez que la gente empiece a darse cuenta que por ser corruptos van a acabar en la cárcel, la atmósfera empieza a cambiar”, afirmó en entrevista el presidente del PEN Club Internacional. Foto: EFE.

Toronto (Canadá), 13 may (EFE).- El PEN Club Internacional respalda y está del lado de las víctimas de los ataques a la libertad de expresión en Latinoamérica, asevera el presidente de esa organización, el canadiense John Ralston Saul, quien está convencido de que “si no se avanza contra la corrupción, nada cambiará”.

En una entrevista con Efe, Saul, uno de los pensadores más influyentes y respetados de Canadá y que este año termina su mandato al frente de la asociación mundial de escritores, expresó su frustración por la incapacidad de los gobiernos latinoamericanos de responder a los ataques a la libertad de expresión.

El autor, que ha visitado repetidamente los países de la región para defender a los escritores –”palabra en la que incluyo a los periodistas”, dice–, también expresó su preocupación por la creciente amenaza de la corrupción en todo el mundo.

En marzo, Saul viajó a México, Honduras y Nicaragua, algunos de los países que registran el mayor índice de violencia contra los periodistas. En México, Saul se entrevistó con los secretarios de Relaciones Exteriores y Gobernación, así como con el Procurador General de la República.

“Estamos frustrados porque muchos de estos temas podían haber sido resueltos hace tiempo, desde luego en México. No hay nada que lo prevenga. Si se examina el liderazgo [de México], están fantásticamente educados”, declaró Saul.

Para el autor de libros como Los bastardos de Voltaire, la raíz del problema es la ausencia del principio de “responsabilidad ministerial” que es fundamental en la democracia.

“Si no se realiza una clara demostración pública de que se va a atacar la corrupción, la nefasta trinidad de corrupción, violencia e impunidad no desaparecerá”, explicó.

“Supone presentar cargos contra altos funcionarios, y no sólo contra uno, sino contra una masa crítica, ya sean policías, militares, burócratas o políticos. Y encarcelarlos. Una vez que la gente empiece a darse cuenta que por ser corruptos van a acabar en la cárcel, la atmósfera empieza a cambiar”, continuó.

Refiriéndose al caso de los estudiantes de Ayotzinapa, Saul, que se reunió en México con Omar García, superviviente de la matanza, dijo que “es una cuestión de lo que en cualquier democracia llamamos responsabilidad ministerial”.

“Si un mayor o un coronel es responsable, eso significa que el general que los comanda es responsable. Y en un caso como este, el jefe del Estado Mayor dimitiría o sería despedido. Y cuando los individuos sean conscientes que serán deshonrados y arruinados por no hacer su trabajo, las cosas empezarán a cambiar”, comentó.

“Los más altos rangos de la Policía son responsables, por definición. Y si no pueden dominar sus unidades, deberían ser echados y sustituidos. Así es una democracia que funciona”, continuó.

“Mientras no se avance contra la corrupción, nada va a cambiar”, concluyó.

“Hay que romper esta burbuja de corrupción. Y esa es la esencia de ser el presidente o el secretario de Gobernación o Procurador General. Ese es tu trabajo. La gente se tiene que dar cuenta que se paga (un castigo) por la corrupción. ¡Y mucho! Con tu reputación y carrera”, sostuvo.

Saul recordó que durante su última visita a México, el Gobierno puso como prueba de su compromiso en la lucha contra el crimen organizado el arresto de “88 de los 120 líderes criminales”.

“¡Eso es fenomenal! Pero serán sustituidos por sus sobrinos. Porque no se ha enfrentado realmente al problema”.

“El problema es primero la corrupción. Y por otro lado es mostrar que hay consecuencias por la violencia, que es el problema de la impunidad. Y esto se refiere a Honduras, a México, a Brasil…”, señaló.

“¡Esto es increíble! Nosotros somos escritores. Creemos en la libertad de expresión. Y vamos a la Policía y les pedimos que hagan su trabajo. Estamos demandando ley y orden”, enfatizó.

El ensayista canadiense terminó señalando que el papel de su organización “es primero decir a toda Latinoamérica, que estamos aquí. No nos vamos. El PEN Club International respalda y estará de lado de todos los escritores”.

Y añadió que los escritores “que son periodistas, poetas, novelistas, filósofos, tienen que ser solidarios. La unidad es tremendamente importante. Particularmente, cuando los Gobiernos están utilizando dinero para corromper a los individuos y utilizan propaganda, como en el caso de Rusia”.

“El papel del escritor es ser el testigo público. El mecanismo de la libertad de expresión, es un mecanismo en el que los escritores, y los periodistas en particular, son centrales”, explicó.

“Cuando se ataca a periodistas, se ataca a todo el mecanismo de libertad de expresión, que es un organismo pulsante, como el corazón, arterias y venas del cuerpo de la sociedad civil. Y cuando se matan periodistas, se arranca el corazón del cuerpo para que el sistema no pueda funcionar”, concluyó. EFE

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