Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).- La Trombosis Venosa Profunda, uno de los padecimientos de circulación más comunes, deja una víctima cada 37 segundos en todo el mundo y en México se registran más de 400 mil casos al año, los cuales se podrían evitar con un diagnóstico oportuno.
Hoy se celebra el Día Mundial de la Trombosis, una iniciativa que tiene como fin crear conciencia a través de actividades de educación y sensibilización para, según la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reducir el número de muertes por esta causa en un 25 por ciento para el año 2025.
Esta enfermedad se origina por coágulos que formados en las venas profundas de las piernas, que son las que tienen una conexión directa al corazón, que al ser obstruidos afectan la circulación sanguínea en general formando un émbolo que puede atascarse en el cerebro, los pulmones o el corazón, explicaron en días pasados expertos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Asimismo, refirieron que una de sus complicaciones es la embolia pulmonar, la cual se presenta cuando el coágulo de la vena de la pierna se desprende y por medio del torrente sanguíneo se aloja en el pulmón, pero también puede originar un infarto, derrame cerebral o Trombosis venosa profunda (TVP).
También en el marco de esta conmemoración, se llevó a cabo el Taller latinoamericano para periodistas “Impacto en las enfermedades tromboembólicas venosas y arteriales”, en donde la especialista alemana Sylvia Haas, mencionó cerca de una de cada 10 muertes ocurridas en los hospitales son causadas por embolismo pulmonar y hasta el 25 por ciento de estos casos se vuelven fatales, pues las dos horas posteriores a la presentación de los síntomas son determinantes, ya que se puede repetir el accidente y causar la muerte.
Los principales síntomas a tomar en cuenta son difíciles de especificar para todos los pacientes, pero generalmente se presenta un cambio en el coloración de la piel, sensación de dureza, pesadez e hinchazón en la extremidad afectada, así como percepción de calor en la zona afectada, ulceración y dilatación de las venas superficiales, conocidas comúnmente como varices.
También se puede manifestar con dificultad para respirar, dolor en el tórax, tos y en casos graves un síncope cardíaco, es decir, la pérdida de conocimiento.
Pese a que la trombosis es más común en los mayores de 50 años, cualquier persona puede estar en riesgo de que le ocurra, sobre todo aquellos con obesidad, tabaquismo, sedentarismo, o quienes estén recibiendo tratamiento oncológico.
Entre los factores de riesgo que propician esta enfermedad y su complicación, están la edad ya que la mayoría de los pacientes las presentan a partir de los 50 años, también recibir tratamiento oncológico, la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo fomentan que el paciente tenga predisposición a coagular.
José Elizalde González, jefe del Departamento de Neumología de dicho Instituto, dijo en conferencia de prensa que las mujeres tienen 55 por ciento más de probabilidades de desarrollar tal enfermedad y sus complicaciones, causado por el abuso o toma sin prescripción médica de pastillas anticonceptivas.
Al respecto, ya en 2001 la OMS había publicado un estudio en el que señalaban al desogestrel y el gestodeno, presentes en los tratamientos hormonales para la anticoncepción como catalizadores del riesgo de tromboembolia venosa. Años más tarde, en 2007, la misma organización advirtió que los viajes de más de cuatro horas, ya sean en avión, automóvil, tren o autobús duplican las probabilidades.
Cuando se atiende a tiempo y el paciente logra sobrevivir, existe aún un riesgo alto de que el episodio se repita, por lo que los expertos recomiendan sobretodo hacer ejercicios con las piernas, como hacer círculos con los pies, pedalear en el aire, apoyarse sobre las puntas de los pies de arriba a abajo.
