Los cuatro detenidos por el asesinato del seis personas, entre ellos, dos normalistas de Ayotzinapa el pasado 4 de octubre son procesados. El juez les impuso prisón preventiva y autorizó un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria para que ambas partes ofrezcan sus pruebas.
México, 13 oct (EFE).- Un juez de Control ordenó hoy procesar a cuatro sospechosos del asesinato de seis personas incluidos dos estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, ocurrido el pasado 4 de octubre en el sureño estado de Guerrero.
La Fiscalía General de Guerrero indicó en un comunicado que, tomando en cuenta los datos y elementos probatorios que obran en el expediente del caso, pidió a un juez la vinculación a proceso de los sospechosos al considerar que se acreditó su participación en los hechos del 4 de octubre en la carretera Chilpancingo-Tixtla.
Añadió que “durante la audiencia inicial realizada este jueves, el juez de control vinculó a proceso a Ismael ‘N’, José Antonio ‘N’, Israel ‘N’ y Carlos ‘N’, como presuntos imputados en el delito de homicidio calificado en agravio de cuatro personas”.
En la misma audiencia, el juez impuso a los acusados la medida cautelar de prisión preventiva por el tiempo que dure el proceso penal, y se autorizó un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria para que ambas partes ofrezcan sus pruebas.
La Fiscalía informó este lunes del arresto de cinco personas por el asalto a un transporte público y la muerte de cuatro personas, incluidos los dos estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Entonces se refirió a cuatro de los detenidos con las mismas abreviaturas que utilizó el día de hoy, y precisó que un quinto detenido era un menor de edad.
Añadió que los detenidos están relacionados con otras investigaciones que les vincularían con la muerte de un total de 13 personas, lo que llevó a la Fiscalía de Guerrero a calificarlos de “homicidas seriales”.
El pasado 4 de octubre se produjo un asalto a mano armada en la carretera que va de Chilpancingo, capital de Guerrero, a Tixtla, donde se ubica la Escuela de Ayotzinapa, en la que estudiaban los 43 jóvenes que desaparecieron hace dos años en el municipio guerrerense de Iguala.
