Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de la organización Greenpeace en México, alertó que Donald Trump a cargo de un país como Estados Unidos trazará “un futuro adverso” para todo el planeta en materia ambiental. Por su parte, el Centro para la Diversidad Biológica aseguró que “Donald Trump es un desastre para las tierras públicas, la vida silvestre y el clima”.

Ciudad de México, 13 de noviembre (SinEmbargo).- El cambio climático ha sido un tema importante en la agenda mundial durante los últimos años. Pero el triunfo del republicano Donald Trump pone en riesgo acuerdos internacionales que buscan mitigar sus consecuencias, creen científicos y ambientalistas. El magnate cree que el fenómeno es un “engaño” de China para frenar la economía de Estados Unidos y volverse competitivo.

Apenas la semana pasada entró oficialmente en vigor el Acuerdo de París sobre cambio climático. Se sentó un precedente en la lucha contra el calentamiento de la Tierra: “Hoy hacemos historia en los esfuerzos de la humanidad contra el cambio climático”, destacó el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quien habló de un momento “trascendental” para el futuro del planeta.

Dicho pacto, que incluye a más de 195 países, necesitaba ser ratificado por al menos 55 de ellos que representaran el 55 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, lo cual se concretó en septiembre pasado, cuando China y Estados Unidos –dos de los países que más contaminan– avalaron el acuerdo.

Con la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero próximo, el acuerdo corre peligro. El magnate de piel anaranjada dice al asumir la presidencia acabará con el pacto. En campaña con retirar los fondos de Estados Unidos para las Naciones Unidas.

El futuro del mundo, pues, es incierto.

Este domingo, el ex Presidente francés Nicolas Sarkozy se manifestó porque la Unión Europea aplique medidas equivalentes frente a Estados Unidos si Donald Trump aplica las políticas proteccionistas que ha anunciado e imponga una “tasa de carbono” a los productos importados si incumple el acuerdo sobre el cambio climático.

“Europa no puede ser débil, no puede ser ingenua”, subrayó Sarkozy en una entrevista al canal de televisión TF1, al hablar sobre el resultado de las presidenciales de Estados Unidos y sus consecuencias, después de indicar que “Francia y Europa deben sacar conclusiones de la victoria de Donald Trump“.

En entrevista para SinEmbargo, Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de la organización internacional Greenpeace en México, alertó que el magnate a cargo de un país como Estados Unidos trazará “un futuro adverso” para todo el planeta en materia ambiental, derechos humanos y otras cuestiones.

“Sin duda esto genera incertidumbre, no sólo en el foco de la política de Estados Unidos, sino en el tema del cambio climático, ya que podría esperarnos un futuro adverso”, dijo. Por ello, enfatizó que ante dicha adversidad, el movimiento ambientalista debe redoblar esfuerzos y trabajar por un mejor futuro para la humanidad.

Por su parte, el Centro para la Diversidad Biológica sobre la Elección de Donald Trump, a cargo de Kierán Suckling, aseguró que “Donald Trump es un desastre para las tierras públicas, la vida silvestre y el clima”.

Sin embargo, señaló a través de un comunicado, Estados Unidos es una nación de leyes, no hombres, y prácticamente todas sus políticas de destrucción del medio ambiente son contrarias a las leyes ambientales de la nación.

“No es casualidad que Trump haya declarado la guerra tanto a la protección del medio ambiente como a la justicia social. Estos están profundamente entrelazados. La visión de Trump es oscura. Peligrosa. Su elección pone en duda nuestros valores morales más profundos. Pero la democracia americana es fuerte y su compromiso con la vida silvestre, hábitats salvajes, aire limpio, agua limpia y justicia social es inquebrantable. Vamos a reagrupar, reenergizar y llevar a cabo la buena lucha para salvar la vida en la Tierra. Ganaremos”, se lee en el boletín.

Las declaraciones de Trump sobre el tema también provocaron que unos 375 científicos firmaran una carta abierta, difundida en Internet, con el fin de protestar contra la postura del republicano.

“Es profundamente preocupante que el nominado republicano para el cargo de Presidente de Estados Unidos abogue porque Estados Unidos se retire del acuerdo climático de París”, escribieron los científicos, entre ellos el astrofísico Stephen Hawking y decenas de premios Nobel.

La demócrata Hillary Clinton, en cambio, había prometido que la lucha contra el cambio climático sería prioridad en su Gobierno y que continuaría las políticas en favor del medio ambiente de Barack Obama, sin embargo, esta madrugada ésa y otras promesas se desmoronaron.

La agencia Associated Press informó que el magnate prometió reducir regulaciones con el fin de “desatar la energía estadounidense”, o sea, autorizar la producción “sin trabas” de petróleo, carbón limpio, gas natural, etcétera, para así lograr la independencia energética y crear empleos. Además planea anular el Plan de Energía Limpia, parte fundamental de la estrategia de Obama para combatir el cambio climático.

Por otra parte, el activista de Greenpeace señaló que Estados Unidos “no es el centro del mundo”, por lo que el problema de contaminación es de carácter global que requiere de esfuerzos de todos los países, quienes deben adquirir un compromiso real en el tema, pues aseguró, “las promesas de reducción de emisiones a mediano plazo no son suficientes”.

En el caso de México, dijo, “tiene una gran responsabilidad”, toda vez que los esfuerzos por contrarrestar el cambio climático han sido “muy tímidos”, ya que aseguró, el país se ha empeñado en apostar por el petróleo de aguas profundas y a los combustibles fósiles, eso –remarcó– “es el camino erróneo para luchar contar el cambio climático. No es lo correcto, es contardictorio al discurso”.

“Si no somos serios en cambiar la política energética de este país vamos a seguir contribuyendo al problema del cambio climático. Tenemos que empezar desde nuestra casa [México], tenemos que ser más agresivos, apostarle más fuerte a las energías renovables de una manera responsable, sin provocar perjuicios a las comunidades”, pidió.

Ante este panorama, aseveró que la sociedad mexicana debe mostrarse activa y crítica –no sólo en redes sociales– para demandar acciones contundentes a los representantes de Gobierno.

LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO SEGUIRÁ 

Ségolène Royal, ministra francesa de Ecología, afirmó, a la agencia Efe Verde, que el Presidente número 45 de Estados Unidos no podrá impedir la aplicación del Acuerdo de París. En entrevista para la emisora RTL, la funcionaria puntualizó que hasta ahora 103 países han ratificado el pacto, mismos que representan el 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En el mismo sentido, Ampugnani, director de Greenpeace México, comentó que el Acuerdo de París “va mucho más allá de un país”, sin embargo reconoció que si Estados Unidos decide retirarse “debilitaría los esfuerzos” para mitigar el problema.

“En el escenario hipotético de que EU minimice este y otros acuerdos internacionales debilitaría el espíritu de tomar medidas frente al cambio climático y esto podría hacer que varios países resten agresividad en las acciones para contrarrestar emisiones”, lamentó.

Al igual que Ampugnani, varios especialistas en materia ambiental subrayaron que “ahora depende del resto del mundo impulsar esfuerzos para reducir los gases contaminantes”, aunque otros más entusiastas mostraron “esperanzas” de que el magnate cambie su postura y respete los compromisos pactados en el Acuerdo de París firmado el año pasado.

En el mismo sentido, el Centro para la Diversidad Biológica destacó que frente al “perturbador autoritarismo de Trump”, redoblará “su compromiso de defender el estado de derecho, y el derecho de todos los estadounidenses al aire limpio, el agua limpia, los bosques sanos, los ríos y los desiertos y la próspera vida silvestre”.

“Redoblaremos el trabajo con las comunidades de las que Trump ha abusado –mujeres, afroamericanos, nativos americanos, latinos, asiáticos, personas LGBT y creencias marginadas– para construir un movimiento duradero de libertad y justicia. En los próximos cuatro años, duplicaremos el número y el poder de nuestros seguidores de 1.2 millones a 2.5 millones de personas”, subrayó Suckling.