Alepo oriental ha sido objeto de un largo asedio por parte de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, que en los últimos días lanzaron una nueva ofensiva que ha terminado por hacer caer este bastión de los rebeldes y brindar al Gobierno su victoria militar más importante desde el inicio de la guerra.
Beirut, 13 dic (EFE).- Los rebeldes que permanecen en los barrios asediados por el Ejército en el este de la ciudad siria de Alepo abandonarán la urbe en las próximas horas, según un acuerdo alcanzado para su evacuación.
El presidente de la oficina política de la opositora Agrupación Fastaqim, Zakaría Malahifyi, dijo a Efe por teléfono que, antes de la salida de los insurgentes, ha comenzado a aplicarse un alto el fuego.
“La tregua ha comenzado ya, los bombardeos y los combates han parado, y mañana saldrán los combatientes, se espera que a partir de las 05.00 hora local (03.00 hora GMT)”, reveló Malahifyi, que se encuentra fuera de Siria pero cuya organización tiene milicianos dentro de Alepo.
El dirigente opositor destacó que el acuerdo fue negociado entre las facciones y Rusia, y que comprende un alto el fuego y la evacuación de los rebeldes y de los civiles que deseen abandonar los barrios sitiados del este.
Malahifyi apuntó que los rebeldes se dirigirán a la vecina provincia de Idlib, aunque el líder del Ejército Libre Sirio (ELS), el general Ahmed Berri, aseguró a Efe que se trasladarán a zonas en el sur de la provincia de Alepo.
En Nueva York, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, anunció que las fuerzas armadas sirias dominan ya toda la localidad, donde han detenido sus operaciones.
“El Gobierno sirio ha establecido control sobre Alepo oriental”, afirmó el embajador ruso.
Berri lamentó que “la oposición (siria) ha tenido que aceptar un pacto después de que Rusia y el régimen lo destruyeran todo y que 100 mil civiles murieran en Alepo”.
Todavía no está claro si la evacuación comprenderá también a civiles y no solo a milicianos, ya que Rusia en todo momento ha hablado de la salida de los combatientes, aunque los opositores sirios señalan que también podrán marcharse los civiles.
De hecho, el cabecilla del ELS detalló que los civiles serán evacuados antes que los insurgentes de la parte sitiada del este de Alepo.
Por su parte, el miembro de la oficina política del Movimiento Nuredín al Zinki Yaser Yusef declaró en un comunicado de que el acuerdo servirá para la salida de los civiles, heridos y combatientes con sus armas ligeras.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos avanzó que hay preparativos en el pueblo de Al Atareb, al suroeste de Alepo, y otras localidades de la zona para recibir a miles de combatientes y sus familias.
La ONG precisó que se espera que los rebeldes, sus parientes y los civiles que quieran abandonar Alepo partirán del distrito de Al Salhín en el este de Alepo, pasando por el barrio de Al Ramusa, en dirección a la mitad occidental de la provincia.
Esta fuente subrayó que actualmente los insurgentes se encuentran acorralados en una superficie de 3 kilómetros cuadrados en el sureste de Alepo.
Por el momento, las autoridades sirias no han reaccionado ante estas informaciones.
Desde el pasado 15 de noviembre, las fuerzas armadas han desarrollado una ofensiva para hacerse con el dominio del este de Alepo, que anteriormente estaba controlado completamente por los insurgentes.
Según el Observatorio, al menos mil 392 personas han muerto en la población desde esa fecha, entre civiles, insurgentes y efectivos gubernamentales.
La violencia ha originado una ola de decenas de miles de desplazados, que se han dirigido hacia áreas en manos de las autoridades, al barrio de Al Sheij Maqsud y a otros distritos dominados por las fuerzas kurdas y a zonas controladas por los rebeldes.
Según la agencia de noticias oficial siria, SANA, miles de familias abandonaron hoy los barrios asediados del este en dirección a lugares en poder de los efectivos gubernamentales y han sido alojadas en centros de residencia temporal.
El Observatorio, que tiene su sede en el Reino Unido pero que dispone de una amplia red de activistas sobre el terreno, denunció hoy que al menos 6 mil hombres y jóvenes que habían huido de sus hogares en el este a zonas en manos de las autoridades han sido arrestados y obligados a alistarse en el ejército.
El embajador ruso ante la ONU negó que las fuerzas progubernamentales estén cometiendo atrocidades en Alepo, que denunció como “noticias falsas” y “propaganda”, al tiempo que insistió en que no hay pruebas de asesinatos y detenciones de civiles.
EU NO CONFÍA EN EL ACUERDO
El Gobierno estadounidense afirmó hoy que no puede confirmar aún “la veracidad” del acuerdo de alto el fuego, aunque agregó que, de ser cierto, le daría la bienvenida.
“No puedo confirmar la veracidad de estas informaciones, de que este alto el fuego ha sido de hecho alcanzado (…) Vamos a vigilar esto de manera estrecha”, afirmó John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, en su rueda de prensa diaria.
“Obviamente, si es cierto y ha sido alcanzado un alto el fuego que no solo detiene el bombardeo y la violencia, sino también permite a las personas salir con seguridad de Alepo, le daríamos la bienvenida”, agregó.
No obstante, el funcionario estadounidense señaló que se trata “de juzgar acciones, no palabras”. “Lo que queremos es paz, no promesas”, subrayó.
En cualquier caso, Kirby subrayó que la caída de Alepo “no supone el fin de la guerra” y urgió a las diferentes facciones a volver a la mesa de negociación política.
El presidente de la oficina política de la opositora Agrupación Fastaqim, Zakaría Malahifyi, afirmó a Efe que el alto el fuego ha comenzado ya en la ciudad siria de Alepo (norte), tras el acuerdo alcanzado para una evacuación de los insurgentes a partir de las 05.00 hora local (03.00 GMT).
Malahifyi destacó que el acuerdo fue negociado entre las facciones y Rusia, y que comprende un alto el fuego y la evacuación de los rebeldes y de los civiles que deseen abandonar los barrios sitiados del este de Alepo.
Por su parte, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, anunció en Nueva York que las fuerzas armadas sirias, apoyadas por Moscú, controlan ya toda la ciudad de Alepo y han detenido sus operaciones.
