Familia de desaparecidos en Argentina exige a Bergoglio que abra los archivos de la iglesia sobre la dictadura

14/03/2013 - 12:49 pm

Por Cecilia Caminos

Buenos Aires, 14 mar (dpa) – “Exijo que abra todos los archivos del Episcopado. Que hable, que diga por qué calló” lo que sabía de los crímenes de la última dictadura militar argentina (1976-1983), reclamó Estela de la Cuadra, familiar de desaparecidos que buscó apoyo del jesuita Jorge Bergoglio, el nuevo papa Francisco, y no lo encontró.

De la Cuadra es tía de una bebé que nació en un centro clandestino de detención durante el régimen militar y por la cual su familia se contactó con Bergoglio, entonces provincial de la orden de los jesuitas en la Argentina.

“Mi hermana Elena de la Cuadra fue secuestrada en 1977 cuando estaba embarazada de cinco meses. Estaba en el campo de concentración que funcionaba en la comisaría Nro. 5 (de la Policía Federal). Nos enteramos que el 16 de junio había nacido su bebé, a la que llamó Ana”, recordó Estela en una entrevista con la agencia dpa.

Su madre, Alicia Zubasnabar de la Cuadra, fue una de las fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo, que busca a sus hijos desaparecidos.

“Mi familia tenía una larga relación con los jesuitas. Mis hermanos que estaban en el exilio fueron a ver al superior general Pedro Arrupue, quien se comprometió a hablar con el líder de los jesuitas en Argentina, Bergoglio”, rememoró.

“Papá se entrevistó con Bergoglio, quien le dio una cartita para que se la lleve a (el obispo auxiliar de La Plata) Mario Picchi, quien contactó al coronel Rospide, que había sido alumno de los jesuitas. Rospide averiguó y le dijo: ‘La nena está bien, la está criando gente bien, pero la situación es irreversible'”, señaló. La familia De la Cuadra no pudo hallar aún a Ana.

Pese a haber realizado esta gestión, el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina declaró en 2010 a la Justicia, cuando atestiguó en la denominada “megacausa ESMA” que investiga los crímenes de lesa humanidad perpetrados en el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Escuela de Mecánica de la Armada, que se había enterado apenas “hace diez o quince años” del robo de bebés durante la dictadura, señaló la mujer.

“Es mentira. ¿Cómo se calló la boca? ¿Por qué no hizo nada de nada, menos siendo un jesuita con el poder que tienen en la Iglesia? ¿A quién le sirvió el silencio de Bergoglio? A los militares, porque a nosotros no, más sabiendo que había niños desaparecidos, algo monstruoso”, aseveró De la Cuadra.

La mujer señaló además que a través de la Justicia se le solicitó a Bergoglio, cuando ejerció como titular del Episcopado argentino, que abriera los archivos. “Pero nada”, lamentó.

Si lo tuviera hoy delante al papa Francisco, “le exijo que se someta a la Justicia, que podamos acceder a todos los archivos”, aseguró. “No creo que pueda”.

“En su momento podría haber hecho algo más, podría haber intervenido en la política de la Iglesia”, cuestionó.

La polémica sobre la conducta de Bergoglio durante la última dictadura volvió a surgir apenas minutos después de conocida su elección en el cónclave en el Vaticano para suceder a Benedicto XVI.

Se le cuestiona también el haber supuestamente quitado protección a dos curas de su congregación jesuita Compañía de Jesús que luego fueron secuestrados.

Pero el cardenal argentino negó estas acusaciones y aseguró que su conducta fue la contraria a la que le endilgan. Reconoció asimismo haberse reunido con el dictador Jorge Rafael Videla y el jefe de la Armada Emilio Massera, pero para pedir por las vidas de los curas secuestrados.

El premio Nobel de la Paz de 1980, Adolfo Pérez Esquivel, aseguró en tanto que “no hay ningún vínculo que lo relacione (a Bergoglio) con la dictadura”. “Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura. Podría haber habido omisiones pero no complicidad”, sostuvo.

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