México

Sheinbaum: El país y la capital no soportan más la corrupción, y negocios al amparo del poder

14/05/2018 - 12:05 am

Una élite empresarial que quiere mantener el “privilegio de mandar”; un cártel inmobiliario en la Ciudad de México que ha asumido muchas de las decisiones. Los controles en seguridad, sueltos; la violencia, en aumento. Las mujeres como eje de un gobierno, y la igualdad impulsada desde la misma administración: que la paridad de género se aplique no sólo en el gabinete sino en todos los puestos. Agua, seguridad, movilidad, igualdad.

La agenda de Claudia Sheinbaum para la capital mexicana es ambiciosa y, sí, pretende innovar.

La puntera de las encuestas, que es pausada y serena y se transforma en un huracán cuando está frente a las multitudes, conversa con SinEmbargo desde su terreno, en plena acción. Habla sobre su relación con Andrés Manuel López Obrador. Sobre la élite empresarial. Sobre el Nuevo Aeropuerto. Y sobre lo que significará para los capitalinos, si los dos ganan, que AMLO y ella trabajen a unos metros de distancia desde el Zócalo de la megalópolis.

Sus contrincantes también hablaron con SinEmbargo. En los siguientes días se irán publicando, también, textos, fotos y videos de esta serie que llamamos “Sobre Ruedas con…”

–Con video y fotos de Cri Rodríguez, SinEmbargo

Ciudad de México, 14 de mayo (SinEmbargo).– Le pregunto a Claudia Sheinbaum Pardo si está consciente de que podría ser la primera mujer electa para gobernar la capital mexicana en toda su historia, y no necesito la respuesta –aunque la hay–: un breve brillo en los ojos dice que lo sabe bien; que la doctora en ingeniería energética lo ha meditado.

Hija de académicos e investigadores de renombre, Sheinbaum es una mujer austera. Lo refleja su auto sin pretensiones, en el que vamos rumbo al barrio de Tepito. Lo era antes. Cuando Delegada de Tlalpan, transformó su oficina en una sala de juntas y un pequeño cuarto adjunto lo hizo su área de trabajo. Allí puso plantas y un jardín vertical. Lo vi hace tiempo, por Iván Escalante, uno de sus colaboradores de mayor confianza. Ella me presumió lo que cultivaba.

Platicamos en el trayecto al barrio bravo. Me habló de sus planes para la capital mexicana, del nuevo aeropuerto, de la corrupción y de la inseguridad. De Andrés Manuel López Obrador. En la entrevista fue cuidadosa al referirse a Miguel Ángel Mancera, a quien sustituirá si gana, y con quien tiene serias diferencias. Pero me di cuenta que en público, en sus mítines, es más ruda con él: claramente le explica a la gente por qué debe votar por Morena. Y una de las razones es que, dice, el Jefe de Gobierno con licencia “regresó la inseguridad y la corrupción”.

Su discurso pausado y casi didáctico es como el de un médico. Esa impresión me dio. Pareciera explicar a un paciente que tiene un tumor, y que va a extirpárselo. El tumor tiene nombre: es el PRD. Y son los últimos seis años del gobierno en la capital, que aísla, que encapsula y hace a un lado con bisturí. Como si la izquierda hubiera perdido en 2012 las elecciones en la capital, aunque no fue así.

Claudia baja del auto y se transforma en otra. Ya no es pausada y serena. La multitud se le agolpa y ella, que es muy delgada, la navega. No se deja llevar en los eventos tan fácilmente, me di cuenta por quienes la asesoran: vio una familia con flores en un portón metálico y cruzó la calle de lado a lado, entre tamborazos y remolinos de gente, para acercársele.

La familia le pidió ayuda contra la inseguridad que, en ese barrio, se traduce en homicidios, asaltos, robos con extrema violencia, narcomenudeo. El barrio bravo es más bravo hoy.

–Ya no aguantamos la inseguridad –le dijo la mujer.

La candidata le respondió que “nada más gane, me regreso con proyectos” para la zona.

–¿Están duros los asaltos? –le pregunté a la mujer mayor cuando la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se alejó. Me respondió su hija Anabel, 27 años, con una polaroid de lo que pasa:

–Llevo dos asaltos en tres semanas. Con ametralladora, ¿eh? Aquí mero, en la esquina. Una ya no puede salir ni a la esquina.

Con los vecinos, durante un recorrido por el barrio de Tepito. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

Claudia Sheinbaum sufre una transformación, decía, en público. La técnica de trato simple y hasta blandito, se sube al templete y se vuelve ruda. Mensaje duro contra el actual Gobierno perredista en la capital; mensaje muy estructurado, también, para instruir a los votantes: 1. Su proyecto se llama “innovación y esperanza”; innovación por lo que ella aportará, dice; y esperanza, para retomar el lema de “Ciudad de la Esperanza” que impulsó López Obrador cuando fue Alcalde. 2. Se vota por un proyecto de Nación. 3. Será, si gana, un gobierno basado en los tres principios de AMLO: no robar, no mentir, no traicionar. 4. La corrupción es el gran mal; se multiplicó y hay que exterminarlo. O extirparlo, como un médico con un tumor.

Andrés Manuel, Andrés Manuel, Andrés Manuel. El candidato presidencial y líder de Morena está presente en su discurso, una y otra vez. Y no es complicado entender por qué. AMLO es un fenómeno en la capital, dicen las encuestas. Apenas mencionarlo, y la gente deja de escuchar. “¡Es un honor estar con Obrador!”, grita la multitud. O bien: “Obrador, Obrador, Obrador”. El puño izquierdo al aire. Así gritaron en 2006 y en 2012. La diferencia es que hoy, más que nunca, AMLO podría ser Presidente. Ahora sí.

Con una ventaja amplia, Sheinbaum Pardo también está cerca de ser la jefa de los capitalinos. Pero sabe que debe trabajar votos para la campaña presidencial de López Obrador, quien tiene unos 14 puntos de ventaja, bastante cómodos, sobre su segundo: Ricardo Anaya; esto, de acuerdo con el resultado del último consolidado de encuestas que hizo la empresa de medios Bloomberg.

Por eso, porque en el equipo de Morena no quieren bajar la guardia digan lo que digan las encuestas, la tarde en que salimos a Tepito no importó que cayera un aguacero rabioso de mayo. Ella salió bajo la lluvia, y la gente, paraguas-con-paraguas, se agolpó para escucharla; a ella, a los candidatos que le acompañaban, y a Martí Batres, fundador –como Sheinbaum– de Morena y candidato al Senado de la República. Hay muchos símbolos de la lucha política de Morena en la capital, y dos de los más importantes, Claudia y Martí, estaban allí.

***

En el auto hablamos de casi todo: de los incómodos candidatos plurinominales de Morena (como Napoleón Gómez Urrutia y otros), de la corrupción, de los cárteles en la capital (incluyendo el inmobiliario), del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y de la violencia. También de la élite empresarial que busca, a como dé lugar, golpear a AMLO para bajarlo en las encuestas.

“Estoy muy contenta”, dice. “La verdad, muy buena la respuesta de la gente. Están muy hartos de lo que está pasando en la ciudad”.

Le pregunto por qué hacer candidatos a personajes tan cuestionados como Napoleón Gómez Urrutia, Víctor Hugo Romo Guerra o Francisco Chíguil Figueroa. A los dos primeros se les señala por presunta corrupción; a Chíguil, de negligencia en la tragedia del 20 de junio de 2008 en la discoteca New’s Divine, en donde 12 murieron (la mayoría jovencitos) y los sobrevivientes, estudiantes de secundaria, sufrieron detenciones arbitrarias, abusos sexuales y brutalidad policiaca. Chíguil era el Delegado en la Gustavo A. Madero.

“Mira –afirma–, en todos los casos yo no elegí a ningún candidato. Hay un procedimiento de Morena que es una encuesta. Entonces, preguntan quién te gustaría que fuera el próximo Alcalde de Miguel Hidalgo, de Gustavo A. Madero, de Iztapalapa. Entre una lista, pues, de cinco personas que, finalmente, fueron electas por el consejo estatal o incorporadas por los otros partidos políticos, o por la propia dirección nacional, que fue el esquema que se plantea. Lo decidió la encuesta”.

También dice que habrá “cero tolerancia a la corrupción”.

Por el corazón mismo de la capital mexicana, en moto. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

EMPRESARIOS, VIOLENCIA Y CÁRTELES

Durante dos elecciones presidenciales mexicanas, en 2006 y 2012, una élite de empresarios le declaró abiertamente la guerra a López Obrador. Inyectó recursos para alentar una guerra sucia contra el izquierdista, sobre todo en 2006, que influyó fuertemente en un segmento de la sociedad mexicana y causó una gran herida, todavía abierta, de la que salieron dos ganadores: Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. Los dos le salieron muy caros a los mexicanos. El primero dejó una guerra que en diciembre cumple 11 años con más de 200 mil muertos, unos 60 mil desaparecidos y un millón de desplazados; el segundo, un Estado maltrecho, con corrupción en niveles nunca vistos, con violencia histórica y con deuda pública hasta el cuello.

Los empresarios jugaron su papel en imponer a ambos. Pero, como suele suceder, no se hicieron responsables del resultado. Pero Claudio X. González, un poderoso hombre de empresas relacionado con Carlos Salinas de Gortari, dijo apenas en diciembre pasado que estaba dispuesto a la tercera edición de su encono contra AMLO. “Porque la amenaza del populismo es grande”, expresó. “Lo que veo del ‘Peje’, porque no es Andrés Manuel López Obrador, para mí es el ‘Peje’, es que es un hombre profundamente atado al pasado; vive en lo peor del siglo XX, no es capaz de ver el siglo XXI y todos sus retos”, dijo en diciembre, visiblemente enconado, en una entrevista con Forbes.

La semana pasada, el diario español El País confirmó, citando más de una docena de fuentes, que estos mismos empresarios iniciaron, en este mes de mayo, una ofensiva contra el candidato de Morena. Una tercera vez. Las encuestas sugieren, al menos hasta hoy, que sus esfuerzos no han fructificado.

“Ya están operando, ahora –dice Claudia Sheinbaum–. Pero es lo mismo que dice Andrés Manuel. Primero, que nosotros no estamos contra los empresarios, ni la iniciativa privada, ni que exista el mercado y todo lo que esto implica para el beneficio de la ciudad y del país; eso, lo primero. Lo segundo, pues es un grupo que, como dice Andrés Manuel, no quiere dejar el privilegio de mandar. Y que, finalmente, está en contra de nuestro proyecto. Pero eso no quiere decir que no puedas gobernar con ellos; gobernar una ciudad, un país. El tema principal es que se acabe la corrupción y la colusión de la autoridad para hacer negocios al amparo del poder público, que, por cierto, es lo que caracteriza de manera muy importante al Gobierno de Miguel Ángel Mancera. Es un grupo de empresarios, tanto del desarrollo inmobiliario, como de contratos de obras y adquisiciones, etcétera, que fueron beneficiados en una colusión. Entonces, eso es lo que ya no queremos que pase. Eso es lo que ya no puede soportar ni la ciudad ni el país”.

Le digo que hay un hartazgo de la ciudadanía con la corrupción, pero también con la violencia. Lo dice claramente la encuesta mensual que hace Banxico entre los analistas del sector privado: violencia y corrupción se pelean los primeros lugares en la lista de los factores de inestabilidad. Le pregunto qué hará ella, específicamente, para que la capital mexicana revierta los índices de la inseguridad.

“Fíjate que esta ciudad probó un modelo, durante 12 años, que funcionó. En 2012 la ciudad era, inclusive así se hablaba, ‘una burbuja’ de lo que pasaba en el país. Mientras estaba la guerra del narco, la ciudad era otra cosa. Mucha gente del norte de la República se vino a vivir a la Ciudad de México porque era una ciudad segura. Y, lo primero que hay que hacer es recuperar lo que se hizo en aquellos años, o que ya demostró que funcionó. ¿Eso qué es? Aprovechar que tienes el mando único desde la Jefatura de Gobierno y asumir, y responsabilizarte de una manera valiente de lo que está ocurriendo en la ciudad. Entonces, por eso, hablamos de un gabinete de seguridad, muy temprano, por la mañana; de la coordinación entre Seguridad Pública y la Procuraduría; eso demostró que tiene sentido y que va a funcionar. No fue lo único: hubo una revisión muy importante de la Secretaría de Seguridad Pública que hoy se perdió; el modelo de cuadrantes que está bastante desintegrado en la Ciudad de México; el modelo de los mandos sectoriales, a partir de un examen de confianza establecido; la revisión permanente de las distintas áreas; los indicadores que te permiten sabe si está funcionando; la inteligencia, inteligencia en todos los sentidos, desde inteligencia financiera hasta inteligencia en el sentido de, junto con la Procuraduría, decir: ‘¿por qué han aumentado los delitos en esta zona?’, ‘¿quién está operando?’, ‘¿cómo está funcionado?’, de tal manera que puedas ir tomando decisiones. Los mercados ilegales, por ejemplo: hay robo de celulares,¿dónde se venden los celulares? Entonces, este cúmulo de acciones que se tomaron, de manera muy responsable y con mucha consistencia, se abandonó en la actual administración, con el adicional de la corrupción”.

¿Aeropuerto sí o no? Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

Agrega: “Lo que cuentan hoy de la Secretaría de Seguridad Pública es una barbaridad: que se venden las plazas. La gente no lo quiere denunciar abiertamente porque tiene miedo, pero me lo han dicho policías; que para tener gasolina tienen que pagar cuota. Algo que tiene a la ciudad en esta situación”.

Miguel Ángel Mancera ha insistido cinco años que no hay cárteles en la capital mexicana.

–¿Hay cárteles? –pregunto a la candidata de Morena.

–Pues el tema es si hay una disputa del territorio por el narcomenudeo, ¿no? Ésa es la pregunta. Yo creo que en algunos lugares de la ciudad, sí. Ahora, tampoco es nuevo que… ahora resulta que hay algo distinto de lo que pasaba hace 12 años, o hace 6 años o hace 18 años. El problema es que se soltó; se soltó el control, se soltó la gobernabilidad, se soltó la ciudad. Y, entonces, cuando se suelta, cuando hay impunidad… El tema de los homicidios, por ejemplo. Cuando llega Andrés Manuel, el problema de homicidios diarios era de 2.7. Sale Andrés Manuel del Gobierno y es menos de 2, 1.9, 1.8. Con Marcelo, más o menos se mantuvo. Y hoy está en 3, peor que a principios del año 2000. Y la pregunta es: ¿dónde están las carpetas de investigación de la policía que te lleven a algo donde ya no haya impunidad? Porque cuando hay homicidios, no pasa nada. Es decir, no se abren porque no hay carpetas de investigación. No se investiga adecuadamente, y no se detiene a los culpables. Entonces es la ciudad de la impunidad.

–¿Tú sospechas que se han maquillado las cifras en la ciudad?

–Homicidios es muy difícil de maquillarlo, y por eso está tan alto. Muchas otras, yo creo que sí: robo a casa habitación, robo a transeúnte; el otro que se ha incrementado de manera muy importante es el robo en transporte público, que ya no había en la ciudad. El robo afuera de los bancos, que también ya se había acabado en la ciudad. Entonces, el tema principal no es tanto el narcomenudeo, que tiene que ver con una parte de la violencia, sino que se soltó.

–¿Y… el cártel inmobiliario? ¿Hay?

Una de las acusaciones más serias en contra del gobierno de Mancera es que un grupo de inmobiliarias hizo lo que quiso: construyó sin respetar normas o se les flexibilizaron a modo; hubo dinero a manos llenas para obras gubernamentales y la corrupción tocó todas las venas del gobierno.

–Sí hay un grupo de inmobiliarios que han sido beneficiados –dice Claudia Sheinbaum–. ¿Qué es lo que ha pasado en la ciudad? Hubo entre dos cosas: entre corrupción y por otro lado una supuesta decisión del Gobierno de que la ciudad tenía que crecer para arriba. Si lo piensas así, pues, bueno, no hay reserva territorial, tiene cierto sentido. El problema es que se hace con mecanismos que violan los usos de suelo, sin consenso de la ciudadanía y sin un acompañamiento de los servicios públicos. Lo que tienes es delegaciones como Azcapotzalco, que es impresionante; como es Iztacalco, como Coyoacán, algunos lugares de la Cuauhtémoc, en donde el uso de suelo del programa delegacional dice que son 3 pisos y aparecen 35. ¿Y cómo fue eso? “Ah, es que se les dio un permiso especial por el polígono de actuación que nos permitía…” Entonces, una norma que lo permitiría para ciertos casos, ahora se volvió la norma general a costa de la vida cotidiana de las personas. Por eso hay un enojo tan grande. La ciudad no puede seguir creciendo así, tiene que haber orden, y tiene que haber Estado de derecho. Si hay un uso de suelo que permite tres pisos, pues son tres pisos. Sino, cambiemos el programa delegacional en consenso con la ciudadanía. Hay una sensación de abuso de autoridad, por toda esta situación que se ha ido generando por lo de la inseguridad, por la falta de servicios públicos de un Gobierno que no te atiende; por estas violaciones a los usos de suelo.

Es difícil gobernar la agenda de Claudia Sheinbaum una vez que anda en la calle. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

LAS MUJERES PRIMERO

–Claudia, posiblemente seas la primera mujer electa que gobierne la gran Tenochtitlán, desde hace 500 años o más.

–Es un orgullo.

–¿Y qué tienes para las mujeres?

–Son varios temas. El tema central hoy de la perspectiva de género en la política pública tiene que ver con fortalecer las autonomías, lo que antes se llamaba el empoderamiento de las mujeres; que las Naciones Unidas hablan de tres autonomías: la física, es decir que la mujer tenga la libertad sobre su cuerpo y sobre su vida y sobre su entorno físico; la económica, que tengas capacidad de trabajar y ganar tus propios ingresos, si así lo deseas; y la política, la política no sólo de participación política en puestos de elección, sino política en tu participación: que nadie te diga, que seas una persona con autonomía y que no dependas de alguien más para poder desarrollarte. Y en esas tres actividades pensamos actuar.

La candidata de Morena abunda: “¿Cómo? Hay un tema que ya existe por ley, que es el apoyo a madres solteras de escasos recursos; hay que recuperar ese programa. Dos, la nueva Constitución habla de un sistema de cuidados; entonces estamos planeando un sistema muy importante de estancias infantiles, seguras, adecuadas, como parte del sistema educativa, no solamente del cuidado de los niños sino de formación integral de los pequeñitos; públicas, gratuitas, como parte del derecho a la educación. El otro tema es el apoyo a la mujer para, digamos, capacitación para el empleo y el desarrollo de cooperativas, pequeñas empresas, que tiene que ampliarse, y en particular para las mujeres, tiene que ser capital semilla, a fondo perdido, para que se compense, digamos, la desigualdad que hay.

Y el otro gran tema es la violencia de género y la violencia intrafamiliar.

–En esta ciudad se mata…

–Ahí hay un tema de la Procuraduría, de fortalecer, que no haya impunidad. Porque, en particular, en los feminicidios si hay impunidad quiere decir que no importa. En todos los delitos, pero en particular en feminicidio, es sumamente grave. El otro tiene que fortalecer la autonomía de la mujer. Y el otro tiene que ver con un proceso. Bueno, quizá son cuatro temas: generar espacios seguros en la ciudad: iluminación, transporte público, etcétera; verlo como un tema cultural, educativo; el Gobierno tiene que actuar, educar desde las escuelas pero también generar esquemas de información y formación, porque no sólo es una campaña publicitaria, en donde se le reconozca como personas: el fondo que hay en la violencia de género es, de nuevo, hacer a la mujer un objeto sexual, considerarla menos, discriminarla hasta cierto punto que es igual que la violencia homofóbica, transfóbica: “al diferente lo veo y no lo quiero”. Y ahí tiene que haber un proceso de integración social, de valores, de derechos, de derechos humanos y de igualdad, al final.

–Hay cosas puntuales, como los salarios. La mujer profesionista gana mucho menos que el hombre, y es en esta ciudad y en todo el país; y es en todo América Latina y es en todo el mundo. Pero, específicamente, va a ser muy importante que la ciudad, esta capital…

–…Legisle en ese sentido. Y, además, en el propio Gobierno de la Ciudad: que desde ahí se empiece. Que haya un Gabinete paritario, pero también en los siguientes puestos que sea paritario.

–¿Lo vas a buscar [llevar las cuotas de mujeres a puestos menores en el gobierno de la ciudad]?

–Eso lo voy a buscar, así es.

–Y eso, ¿cómo?

–Vamos hacer una Secretaría de la Mujer que, por cierto, lo otros candidatos [ya lo anunciaron, ya lo tomaron]. La Secretaría de la Mujer no solamente tiene que ver con algo que nos importe, el tema de la mujer, sino porque en el Gobierno de la Ciudad, el tema de género se ve en muchos lugarcitos: se ve en el DIF, se ve en el Desarrollo Social, en el Instituto de la Mujer y nosotros queremos concentrar en la Secretaría de la Mujer ese tema. Tiene que concentrar estas tareas de promoción de la autonomía económica, física, política de las mujeres, a partir de programas específicos, y el tema de la violencia, atendido de una manera mucho más integral, y en apoyo con la coordinación de los centros infantiles.

A Claudia Sheinbaum se le ha querido sobajar con la idea de que es altamente dependiente de López Obrador. El discurso, claro, intenta restarle fuerza a ella; pero además se contrapone con la idea misma de empoderar a la mujer. Se lo pregunto. Específicamente le digo que la candidata de PRD, PAN y MC, Alejandra Barrales, suele decirlo.

–Primero, es ofensivo que te digan que dependes de alguien. A mí me ofende, la verdad. Como si uno no tuviera la suficiente capacidad para gobernar, ¿no? Y más viniendo de una mujer, no me parece que sea la mejor estrategia. Segundo, pues evidentemente yo he trabajado con Andrés Manuel. Le tengo una profunda admiración. Sé que va a ser el mejor Presidente de la época moderna. Me tocó trabajar con él en el Gobierno de la Ciudad; sé que es una persona que integra equipos, que sabe darle seguimiento a los proyectos, que está atento a cinco cosas a la vez. Pero eso no quiere decir que… es más, ni tiempo va a tener para meterse en la ciudad. Además, tenemos un proyecto que tiene que tiene ver con nuestra convicción, de lo que tiene que ser la ciudad, de lo que tiene que ver con nuestro país, por eso hablamos de innovación y esperanza. Pero por otro lado, va a ser muy bueno porque Andrés Manuel conoce muy bien la ciudad. El otro día, por ejemplo, platicaba con él el tema del agua en la ciudad, que es sumamente grave. Hay una crisis hídrica en la ciudad en muchos sentidos. Entonces platicaba con él. Le decía: “Oye, ¿te acuerdas de este proyecto, de este otro que no pudimos hacer al final porque tenía que ver con coordinación con el Estado de México, con el estado de Hidalgo?”. Me dijo: “Sí. Claro que me acuerdo”. “¿Me vas a ayudar, o le vas a ayudar a los capitalinos, o le vas a ayudar, no a mí, a los que vivimos en la ciudad?”. Me dijo: “Por supuesto que sí. Nada más pasen las elecciones y nos sentamos con el que va a ser de la Comisión Nacional del Agua y platicamos cuántos recursos se requieren; qué tipo de proyectos hay, porque no hay sólo uno; cuál es más viable, y claro que se tiene que resolver el tema”.

–Y ahora van a despachar los dos como a metros de distancia, si ganan…

–Como a metros de distancia. Aunque, conociendo a Andrés Manuel, va a estar en distintos estados de la República todo el tiempo.

–Dibújame qué Presidencia te imaginas de Andrés Manuel.

–¿Qué Presidencia me imagino? De mucha intensidad. Yo creo que el primer año se va a notar que llegó Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que va a haber mejorías en muchos sentidos. Los proyectos de infraestructura que tiene van a estar ya en proceso; si no en construcción todos, en inicio de su construcción. De mucha comunicación con la gente, no sé. A mí me emociona de que va a cambiar.

–Dentro de seis años tú misma tendrás tres proyectos a los que dedicarás tu esfuerzo. ¿Cuáles son?

–Agua. Tenemos que entrarle de fondo al tema del agua y el saneamiento; son los drenajes y los saneamientos muchos ríos que son drenajes a cielo abierto en la ciudad; podemos llevar agua los 365 días del año y atender el tema del hundimiento de la ciudad. Movilidad y seguridad. Y la seguridad tiene que ver con derechos y con transformar la vida de las personas, no solamente policía, Procuraduría, coordinación, todo lo que tú quieras que tiene que ver con eso, sino abrir derechos donde no existen. A mí… (y más ahora que he estado visitando la ciudad, fui Secretaria de Medio Ambiente, caminé mucho la ciudad), pero la desigualdad territorial que hay en la ciudad es enorme. No es lo mismo tener el mismo ingreso y vivir en Iztapalapa, que vivir en la Benito Juárez porque en Benito Juárez tienen acceso a parques, a educación, a salud pública; en Iztapalapa no, no tienes acceso a espacio público. Tú vives en la Miguel Hidalgo y tienes 13 metros cuadrados de área verde por habitante por Chapultepec; vives en Iztapalapa, en Iztacalco y no, no tienes, prácticamente. Entonces, seguridad para mí tiene que ver con seguridad, pero también con disminuir las desigualdades a partir de los derechos a toda la población: la educación, salud, vivienda, espacio público, deportivos, cultura.

***

Estaban los asistentes al mitin de Claudia Sheinbaum, y estaban también los habitantes de las calles de Tepito. Engre ellos, dos jóvenes que se acomodaron inhalantes en una esquina; y otros dos, muy afectados por las llamadas drogas duras, en otra. Es una realidad que no se puede ignorar. Claudia Sheinbaum dice que, además, estigmatiza al barrio.

–Para el centro de la ciudad, que es el corazón más vivo, ¿qué es lo que vas a hacer?

–Pues la idea es ampliar el polígono porque se quedó, digamos… Andrés Manuel hizo un primer polígono, Ebrard hizo otro, y luego como que ya no trabajaron en mucho más, sino que trabajaron en los mismos polígonos. La idea es ampliar el “polígono B”, que es la parte que está atrás, la parte que va a Tepito. La idea es de entrar a un proceso de rescate, trabajar con la gente.

–Aquí se concentran drogas, se concentra criminalidad…

–Pero es parte de lo que ha pasado, también: se criminaliza a todo mundo. El otro día estuvimos en la Buenos Aires y también es lo mismo. Hay mucha gente que vive en la Buenos Aires que tiene su refaccionaria y no por eso vende partes robadas. Ya se asume que toda la Buenos Aires es de partes robadas, o acá en Tepito: “Oh, ah, todos son delincuentes”. Sí, tienes que atender el tema de la delincuencia, sobre todo la mayor y, por otro lado, abrir oportunidades. Ése es el problema.

–Y, concretamente aquí en Tepito, en lo que acabamos de ver.

–Hay una cultura aquí en Tepito impresionante, que a veces se queda en Tepito y no sale. Inclusive hay muchos jóvenes que se van de aquí de Tepito a Estados Unidos, a trabajar allá. Hay que abrirle las oportunidades a los jóvenes. Aquí, en Tepito, es un centro de artes y oficios, más actividades deportivas, entrarle al tema de la vivienda; no es expropiar para sacarlos de ahí, sino expropiar para darles vivienda en el mismo lugar. Se requiere, a veces, sencillamente, de voluntad.

–¿Nuevo Aeropuerto, sí o no?

El Nuevo Aeropuerto, desde la perspectiva de la ciudad. Primero, Mancera defendió muy mal a la ciudad porque se llevan el Aeropuerto de la Ciudad de México. Va a estar en Texcoco, no en la Ciudad de México. Entonces, no es el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, sino el Nuevo Aeropuerto Internacional de Texcoco. Y se cierra este aeropuerto. Entonces, no hay a la fecha, es un terreno federal, si se va el aeropuerto a Texcoco pues el tema es qué vamos a hacer con 700 hectáreas. Ya hay muchos desarrolladores inmobiliarios que dicen: “yo la desarrollo”.

–¿Y qué vas a hacer?

–Yo creo que la ciudad no aguanta un desarrollo inmobiliario tipo Santa Fe en el Aeropuerto. Pero además, tiene que haber inversión pública. Suponiendo que fuera eso, en lo que invierte el Gobierno: drenaje, agua, calles, etcétera. ¿Y dónde está el dinero? Ahora le cargan a la ciudad el tema de las 700 hectáreas. Finalmente la ciudad da los usos de suelo de cualquier actividad federal que se quiera desarrollar ahí, entonces ya, dependiendo de lo que resuelva Andrés Manuel en sus reuniones con Peña Nieto después de la elección, ahí se va a definir. Porque es un tema financiero: cuánto se ha invertido. Y lo que dice Andrés Manuel es que no le cueste la operación y el mantenimiento al Gobierno Federal, que va a representar un barril sin fondo, eso. Suponiendo que se vaya fuera de la ciudad, el tema ahí es cuántos recursos le va a dar el Gobierno federal a la Ciudad de México para restaurar ese predio. Supón que haces un parque de 700 hectáreas, otro Chapultepec. Sí, nada más que hay que descontaminar suelos, hay que quitar pistas, hay que llevar suelo porque ése es un suelo salino, donde no crece cualquier vegetación, son costos altísimos. Si el nuevo aeropuerto se va a Texcoco, la ciudad va a perder mucho: pierde impuesto predial, pierde empleos, pierde una zona muy grande que hay alrededor del aeropuerto, pierde turismo. Entonces, ¿cómo se va a compensar a la Ciudad de México por esas pérdidas?

–El Presidente Peña se va a gastar, al final de este sexenio, 60 mil millones en publicidad oficial. El mayor gasto en medios de toda la historia. Y acaba de promulgar la Ley Chayote, que oficializa ese gasto. ¿Qué vas a hacer con el gasto en medios?

–Primero hay mucho que no es transparente. Tiene que haber transparencia. Segundo, pues, depende qué comuniques: se requiere de los medios de comunicación para comunicar, no como un tema de compra de consciencias o de opiniones, sino para comunicar educación cívica. La mayoría de los programas gubernamentales en los medios es: “te voy convencer de que hice bien mi trabajo”. Y a mí me parece que los medios deben de utilizarse, una parte sí, obviamente. Es importante que todo el mundo conozca lo que se está haciendo en el Gobierno. Pero una parte muy importante tiene que ser educación cívica, campañas para erradicar la violencia de género, la discriminación.

–¿Regular? ¿Estás de acuerdo con la regulación?

–La regulación en el sentido de la transparencia.

–Porque son dos cosas: una es transparentar y la otra es regular la publicidad.

–Sí, por supuesto. No te había entendido. Para qué, cómo y con qué. Lo que no se puede es que el dinero público sea para comprar silencios, que es como se está utilizando: “Te doy dinero par que no saques algo en contra mía”. Y nosotros no creemos en eso. Tiene que haber libertad de expresión, libertad de prensa, y una regulación que te permita saber cuánto le das y cómo y que la propaganda, desde mi perspectiva, tiene que ser principalmente educativa.

Alejandro Páez Varela
Periodista, escritor. Es autor de las novelas Corazón de Kaláshnikov (Alfaguara 2014, Planeta 2008), Música para Perros (Alfaguara 2013), El Reino de las Moscas (Alfaguara 2012) y Oriundo Laredo (Alfaguara 2017). También de los libros de relatos No Incluye Baterías (Cal y Arena 2009) y Paracaídas que no abre (2007). Escribió Presidente en Espera (Planeta 2011) y es coautor de otros libros de periodismo como La Guerra por Juárez (Planeta, 2008), Los Suspirantes 2006 (Planeta 2005) Los Suspirantes 2012 (Planeta 2011), Los Amos de México (2007), Los Intocables (2008) y Los Suspirantes 2018 (Planeta 2017). Fue subdirector editorial de El Universal, subdirector de la revista Día Siete y editor en Reforma y El Economista. Actualmente es director general de SinEmbargo.mx
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