Ciudad de México, 14 de agosto (SinEmbargo).– Seis de las siete principales empresas que manufacturan fórmulas de lactancia en México realizaban promociones de sus productos dentro de los hospitales nacionales, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

“Lo que se evidencia de la cadena comercial de formulas lácteas es que existe una práctica de promoción en los hospitales de fórmulas entre los médicos y las mamás”, dijo el titular de la Cofepris, Mikel Arriola Peñalosa.

Las fórmulas de lactancia han sido acusadas por diversas organizaciones civiles de ser una de las principales causas de desmotivar la lactancia materna, situación que deriva en altos índices de obesidad.

Para contrarrestar la promoción de las fórmulas lácteas, la Cofepris anunció hace unos días que emitirá un proyecto de decreto para cambiar el reglamento del Control Sanitario de Productos y Servicios con el fin de que las personas que busquen fórmulas de lactancia en los hospitales sólo las logren adquirir bajo receta médica.

De acuerdo con el Comisionado este proyecto de decreto ya fue enviado por la Secretaría de Salud a la Consejería de la Presidencia de México, por lo que la medida debería entrar en vigor en un máximo de tres meses.

“Lo que nosotros estamos enfocados en esta sección del reglamento, es a prohibir esa práctica comercial, a prohibir expresamente en los hospitales, por agentes comerciales, se promueva a los sucedáneos de la leche de manera activa, y también prohibir una práctica que venía aparejada, que es la entrega gratuita de muestras”, explicó Arriola, quien aclaró que este requisito de receta no limitará la venta en otros puntos de venta, ni centros comerciales.

Por otro lado, la lactancia materna está asociada con elevar los anticuerpos del bebé, promover el desarrollo sensorial cognitivo, reducir la mortalidad infantil y prevenir enfermedades propias de la infancia como la diarrea y la neumonía.

El último de reporte del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) del 2012 mostró que México tenía los niveles de lactancia materna más bajos de Latinoamérica, junto con República Dominicana. Sólo el 14.4 por ciento de las madres amamanta a sus hijos.

Organizaciones de lactancia y salud alimentaria ya habían denunciado recientemente, que era el propio Gobierno el que promovía el consumo de fórmulas lácteas.

“De hecho, claramente, es una violación al Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, que se firmó y se ha ratificado. Entonces, una parte es que sea una práctica de las empresas, pero peor aún que es el Gobierno que incluya la fórmula a las madres, como la prestación que hace en el Seguro Social, creemos que es algo bastante grave, y que se tiene que atender”, dijo la coordinadora de la salud de El Poder del Consumidor (EPC) Fiorella Espinosa De Candido.

Cuando SinEmbargo preguntó al Comisionado si la medida de prohibir las fórmulas lácteas en hospitales públicos sería suficiente para revertir esta crisis que atraviesa el país, aseguró que el Gobierno no puede prohibir la venta comercial por las mujeres que no pueden dar leche materna a los niños.

“Es una medida yo creo que equilibrada tienes que pensar de que del otro lado hay mujeres que no pueden lactar. Entonces, para ellas es una solución a ese problema, el desarrollo de la medicina y de la industria ha permitido ir desarrollando estas fórmulas sin ser un elemento que pueda hacer lo que hace la leche materna”, dijo.

El portal de la revista Manufactura reportó el año pasado que en México existen 18 fabricantes y 40 marcas que ofrecen fórmulas lácteas, entre ellas resaltan Nestlé y Mead Johnson.

Con la reforma, la Cofepris además adquirirá facultades para castigar a las empresas que incumplan con multas, que irían de 400 mil pesos hasta un millón.

“Digamos que la violación la cometería en principio la empresa que promueve. Porque es el sujeto de la prohibición, y si en esa acción participa un tercero, ya sea médico o el propio hospital, pues también se hacen acreedores de una sanción”, detalló Arriola.

FÓRMULAS LÁCTEAS, DONDE EMPIEZA LA OBESIDAD

Un estudio sobre las fórmulas lácteas y productos para bebé que se encuentran en el mercado, realizado por la organización civil El Poder del Consumidor en el 2013, consideró nueve fórmulas de lactancia comerciales que estarían propiciando que los niños mexicanos crezcan con problemas de sobrepeso.

“En cuánto a las fórmulas, lo que vimos es que tienen un ingrediente que se llama maltodextrina. Que si bien no es el azúcar blanca que conocemos, si es un tipo de azúcar que se absorbe rápidamente. Entonces, no tiene un sabor tan dulce, pero tiene un efecto metabólico”, explicó anteriormente a SinEmbargo la especialista Fiorella Espinosa.

El trabajo descubrió que en México es una práctica común brindar estos productos a los bebés, cuando no deberían darse a menores de seis meses. De acuerdo con la organización, los mexicanos estarían siendo expuestos al azúcar desde dicha edad, lo que los condicionaría a buscar el sabor del azúcar más adelante, en la infancia, adolescencia y adultez.

Por otro lado, los alimentos para bebés tampoco son los más adecuados. Se encontró que los porcentajes de azúcar se encontraban entre el 14 y 100 por ciento de los productos.

“Las papillas saladas, por ejemplo, tienen un menor contenido de azúcar, las papillas a base de fruta tuvieron un contenido bastante mayor. En estas un tercio del producto es azúcar. Y hay productos como los jugos en los que la mayor parte es azúcar”, detalló Espinosa.

Misma situación atraviesan los cereales, donde ninguna de las harinas refinadas contuvo el mínimo de fibra acorde con la norma oficial.