Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).- Las revistas forman parte del paisaje urbano diario en expendios, quioscos y otro tipo de comercios que entre sus productos proporcionan a sus clientes alternativas editoriales comerciales. sin embargo, más allá de estos nichos en los que conviven héroes mainstream como Iron Man y publicaciones especializadas en cine y otros tópicos, existe un mundo oculto que se desenvuelve a manera de sociedad secreta y opera a manera de guerrilla: los fanzines y cómics independientes.
Esto nos lleva a la quinta edición de Fanzinorama y, más aún, nos traslada hasta lo que muchos podrían considerar como los límites habitables de la Ciudad de México: Xochimilco. Es así que, por un día la Galería Autónoma de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM se convirtió en el punto de reunión de esta comunidad que actúa bajo la premisa de publicar lo impublicable.
Laloide, organizador y mente maestra de este evento habla al respecto sobre este movimiento que –a su juicio– se está gestando principalmente gracias a internet, lugar que sirvió para que muchos de los expositores se conocieran e intercambiaran su trabajo.
“La ilustración independiente, creo que tiene muy buen nivel… Cada proyecto lleva su ritmo, pero también me gusta este rollo más inmediato”, dice respecto a los resultados que se obtienen mediante esta vía. Sin embargo, a nivel creativo, ve a dicha autonomía como un arma de doble filo. “Por un lado algunas [publicaciones] sí son muy buenas y como muy malditas y, definitivamente, nadie las publicaría, pero otras más bien son mediocres”, dice.
No obstante, este es el espíritu precisamente de eventos de este tipoa como el Matasanos, Zin Amibas o el extinto Zin Amigos. Si bien, para muchos el punk murió desde el momento mismo en que nació, en este rincón de la ciudad se respira bastante de este espíritu independiente y sobre todo de “hazlo tú mismo” que le da ese carácter tan fresco, libre y sin concesiones que distingue a las publicaciones independientes.
“La naturaleza del fanzine y del sticker es esta cosa que es inmediato”, menciona Alex Xavier Aceves Bernal, quien a falta de nombre artístico decidió utilizar su nombre de pila como carta de presentación para su proyecto. “Es algo que, si quiero hoy, me levanto. Se me antoja hacer algo y en unas horas ya lo tengo armado”.
Aceves Bernal, a quien identifican mejor por su firma característica AXAB, reconoce que no se hace esto por dinero, algo que podría parecer una obviedad, pero que, sin duda, toda la comunidad de “fanzineros” tienen presente. “Para el dinero está jodido”, agrega Aceves. “La decisión de hacer estas cosas es poder tener control absoluto de tu producción, sin ninguna clase de compromiso más que contigo”.
Aunque siempre queda la espina clavada de que todo podría ser mejor.
“Encuentro chido que haya un lugar en el que la gente que tenga un mismo interés se encuentre, se junte, se contacte y se pueda mover para hacer otras cosas”, dice Karla del Colectivo Derelictos, un duo chileno que se diversifican entre proyectos eróticos y publicaciones independientes, y encuentran en estos espacios el lugar idóneo para que sus proyectos salgan del anonimato. “Estaría chido que no se quedara en este tipo de instancias”, agrega.
A pesar de todo, el espíritu independiente se mantiene como hilo conductor en los trabajos de esta comunidad. Este elemento se alza como punto en común y todos están de acuerdo con esto de alguna manera.
“Lo chido de los cómics alternativos aquí en México es que son más inclusivos”, menciona Iurhi Peña quien divide su trabajo en los proyectos Pet Rat y Rosa Chillante, al tiempo que destaca las bondades de haber incursionado a esta escena en la que el feminismo goza de una salud que las publicaciones mainstream ni siquiera pueden soñar.
“Las publicaciones de corte feminista gozan de buena salud principalmente debido a que se trata de una escena en la que cualquiera puede hacerlo y como que no hay muchos límites”. De nuevo los límites como referencia, más no como traba. Tal es la naturaleza de este ámbito. “Lo bonito del fanzine es que cualquiera puede hacerlo”, agrega.
“Lo que estamos haciendo es publicar lo impublicable”, dice el Dr. Intransferible, vocero de Publicaciones Worstseler, en donde además de gestionar los proyecto de sus integrantes, también se encargan de dar difusión a otros creadores. “Más que nada nos manejamos como una cooperativa. No hay censuras.”
