Dormir mal afecta la capacidad de las personas para hacer juicios morales y éticos: estudio

14/10/2014 - 12:00 am
Foto: Shutterstock
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Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).- La falta de sueño no sólo influye en la calidad de vida, si no que también afecta la manera en que se perciben los actos morales, es decir, después de una mala noche, las personas están menos “moralmente conscientes” de sus actos y de los del resto.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington llevó a cabo una investigación basada en tres estudios, con los que determinaron que la capacidad para hacer un juicio moral requiere de un esfuerzo para mantener la atención en el tema, por lo tanto la falta de sueño, y la complicación que contrae para mantener los procesos de atención, conduce a la escasa conciencia moral.

En su blog de The Huffington Post, Christopher M. Barnes, uno de los autores del estudio publicado en el  Journal of Sleep Research, explica que de acuerdo con Scott Reynolds, investigador en materia de ética, la conciencia moral se define como la determinación de cada persona para decir si una situación legítimamente se puede considerar desde un punto de vista moral. Investigaciones previas indican que sin esta conciencia, la gente es incapaz de ejercer con efectividad un juicio moral.

“En otras palabras, sin la conciencia de que hay un componente moral en una decisión o acción determinada, la gente va a seguir adelante sin involucrarse en un proceso de toma de decisión completa y con propósito acerca de esa moralidad. Y sin conciencia moral, la gente no reconocer los comportamientos no éticos que otras personas sí consideran poco éticos”, escribe.

Asimismo, tomaron en cuenta la idea de que la conciencia moral es dinámica y cambia con el tiempo, basado en la cantidad de energía y auto control que cada individuo tiene en determinada etapa de su vida.

El primero de los estudios, llevado a cabo en conjunto con Brian Gunia, profesor asistente de administración de la Universidad Johns Hopkins, y David Wagner, profesor asistente de gestión de la de Oregon,  se hizo en un laboratorio en el que se comparó a personas que durmieron en promedio cuatro horas y media, con un grupo de control que durmió casi siete, al despertar, a ambos se les pidió que leyeran un escenario en el que estaba involucrada un violación ética y emitieran un juicio basado en su conciencia moral, como por ejemplo “esta situación podría describirse como un problema moral”. Aquí, y consistente con su hipótesis, los médicos comprobaron que quienes durmieron menos puntearon más bajo en la “conciencia moral”.

Posteriormente hicieron un estudio de seguimiento con un diferente grupo de participantes en el que a lo largo de varias noches reportaron sus horas de sueño a los investigadores, y luego se les pidió realizar la misma prueba que en el estudio anterior. Entonces notaron que el mismo individuo cambia sus niveles de conciencia moral según el tiempo que haya dormido.

Para el tercero utilizaron como herramienta principal Google Trends, y basados en una lista de palabras relacionadas con la moralidad analizaron las frecuencia con la que éstas fueron buscadas específicamente el lunes después del cambio de horario en la primavera, día en el que se ha comprobado que las personas duermen alrededor de 40 minutos menos. Sus resultados arrojaron que sí existe un vacío en este tipo de búsquedas, pero no en las generales.

Aún cuando es un ámbito poco estudiado y reconoce las limitaciones de sus estudios, Barnes, destaca la importancia de los hallazgos para entender porqué a pesar de que la mayoría de la gente se considera ética, con frecuencia se dan actos que se traducen en lo contrario. Además, este menoscabo a la falta de atención no sólo ve afectada la moralidad del individuo sino en cómo avalúa la moral de los demás.

 

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