México, 14 Nov. (Notimex).- El impuesto a los refrescos y la comida chatarra, así como la restricción a la publicidad de alimentos de alto contenido calórico son medidas correctas en materia de prevención que otros países, incluyendo Estados Unidos, deberían adoptar para mejorar la salud de sus habitantes, aseveró Larry Cohen.
El fundador y director Ejecutivo del Prevention Institute, organización estadunidense, comentó que durante varios años han documentado el impacto que tienen en la salud y las finanzas públicas las medidas preventivas frente a las correctivas.
En conferencia conjunta con activistas mexicanos agrupados en El Poder del Consumidor, Cohen afirmó que si se cumplen los objetivos buscados por el gobierno mexicano con esas políticas públicas también se modificará el consumo de los ciudadanos.
El activista citó numerosos estudios para evidenciar los efectos nocivos que produce en la salud pública el alto consumo de bebidas azucaradas y la comida rápida, incluida la chatarra, cuya alta demanda es en gran medida provocada por las campañas publicitarias de las empresas que las producen.
Por eso, insistió que Estados Unidos y los países de Europa deberían tomar como ejemplo lo que se está haciendo en México, porque tienen la misma problemática: una población a la que se le inculca, mediante la publicidad, un patrón de consumo de las mismas empresas multinacionales.
Además, subrayó que en materia de salud la mejor estrategia es la de prevención, que implica dar a las personas información de calidad, multifacética, continua e incluso personalizada.
El tratamiento de nutrición y actividad física debe ser replanteado para no seguir con patrones de conducta que culpen a la familia. El impacto internacional es más fuerte si se considera la agresión al medio ambiente y sociedad que hacen las grandes corporaciones, recalcó.
Durante la conferencia se dio el lanzamiento internacional en español del video “No nos la tragamos” del Prevention Institute, que demuestra cómo las prácticas de publicidad dirigida a la infancia por la industria de alimentos y bebidas representan un factor de riesgo para su salud.
De acuerdo con Cohen, los niños son el foco más importante para darles a conocer un concepto diferente de nutrición y que realmente se dé la activación física, que es uno de los pasos más importantes para hacer cambios en el comportamiento individual y familiar.
Hizo hincapié en que el espectro de la prevención debe ser una práctica en todos niveles, que incluya políticas públicas, cambios en las prácticas institucionales, fortalecimiento de coaliciones y redes ciudadanas de consumidores.
También deberá considerarse la educación a proveedores, la promoción de la educación comunitaria, así como el fortalecimiento del conocimiento y las capacidades individuales.
En tanto, el director de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, advirtió que para mejorar la nutrición es muy importante considerar un enfoque integral, y destacó esfuerzos como la restricción de publicidad en televisión de alimentos con alto contenido calórico en horarios para niños, así como los nuevos métodos de etiquetado que se establecerán para esos productos.
