El ex Gobernador, Juan Sabines Guerrero publicó su último tuit en pasado 24 de diciembre, en su mensaje pedía que Dios renaciera en los corazones de la gente. Eso pasó días después de dejar su cargo como mandatario estatal. Hoy nadie sabe nada de Sabines. Pareciera ser un fantasma. No se ha visto en público, y quizá no se aparezca en un buen rato, luego que las autoridades, los empresarios y la sociedad civil choapaneca le han exigido que aclare la deuda multimillonaria que dejó en Chiapas…

Ciudad de México, 15 de ene (SinEmbargo).– ¿En dónde está Juan Sabines, ex Gobernador chiapaneco? Desaparecido. Su último tuit fue el 24 de diciembre. Habló de Dios, de los corazones, de la gente. Nada de la deuda estatal, que algunos calculan en 40 mil millones de pesos, cifra que es superior a la que dejó Humberto Moreira en Coahuila, un estado más industrializado y con mejores capacidades de pago que Chiapas.

¿En dónde está Sabines? Públicamente no ha aparecido. Ni siquiera se sabe de él en círculos que fueron cercanos.

Mientras, la entidad se mantiene entre las noticias más importantes de los medios nacionales. Y no sólo por él, y no por las mejores razones. El Órgano de Fiscalización Superior del Congreso de Chispas ha presentado denuncias contra ex ediles y ex funcionarios de esa entidad, por presuntas irregularidades en la pasada administración. Diez ex presidentes municipales están presos.

El pasado 2 de enero, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aprehendió a varios de ellos. Se presume que en la lista hay 12 ex ediles, por lo que se espera la detención de otros en los próximos días. Al menos tres ex ediles de Chiapas ya recibieron auto de formal prisión luego de haber sido detenidos por delitos de peculado, ejercicio ilegal del servicio público y asociación delictuos

La nueva administración chiapaneca, encabezada por Manuel Velasco Coello, quien asumió el poder el pasado 8 de diciembre de 2012, lidia con una deuda cercana a los 40 mil millones de pesos heredada de Juan Sabines.

Hasta diciembre de 2012, cerca de 69, de los 122 municipios que conforman el estado, se declararon en quiebra y sin dinero. No tenían lo suficiente para pagar sueldos y aguinaldos a empleados y liquidar deudas con proveedores. A esto se suma los adeudos millonarios que el estado debe a la Comisión Federal de Electricidad.

Juan José Sabines Guerrero, priista de origen, ganó la gubernatura de Chiapas de la mano de la izquierda hace siete años y ahora dejó el poder de nuevo al tricolor, en una transición cuestionada por su supuesto apoyo al candidato Manuel Velasco.

Al inicio de su Gobierno, Chiapas tenía un adeudo público de 881.1 millones de pesos. Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el estado tiene una deuda de 15 mil 088.1 millones de pesos; sin embargo, varias fuentes del Congreso local, como investigaciones periodísticas indican que casi al final de gobierno de Sabines Guerrero, el estado presentó un adeudo –sumando el adeudo registrado y no registrado– de poco más de 40 mil millones de pesos.

De acuerdo con recientes estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Chiapas es uno de los estados con menor desarrollo social; incluso tiene 28 de los municipios más pobres de todo el país.

Las tres últimas legislaturas locales (63, 64 y 65) aprobaron año con año montos que paulatinamente fueron aumentando. El Congreso local solapó todos los préstamos del Gobernador, supuestamente, para inversión en infraestructura, pagar adeudos a la Iniciativa Privada, incluso para prestar dinero a empresarios.

No es secreto que el vínculo entre Sabines y Ricardo Salinas Pliego se ha ido fortaleciendo con el paso del sexenio, parece que el ex priísta seguirá cumpliendo los caprichos del dueño de TV Azteca. El último “regalito” de Sabines para Salinas Pliego que ha salido a la luz tiene que ver con una concesión minera en el municipio de Acacoyagua, en donde el gobernador habría autorizado, a pesar de varias denuncias por daño ambiental, la extracción durante los próximos 20 años de titanio, hierro y magnetita de la mina “Titán”, la cual, según fuentes extraoficiales, pertenece al Grupo Salinas-Pliego.

La infraestructura en Chiapas aún sigue congelada. Cientos de obras sigue sin ser concluidas, como es el caso de la remodelación del centro de Tuxtla Gutiérrez, que debía ser entregado en diciembre de 2011, y que hasta la fecha sigue sin avances; aunque, la administración actual espera el apoyo de Manuel Velasco para que la economía en la zona se reactive.

El pasado 28 de diciembre, la presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en el estado, Marina Arias Albores, se pronunció porque el ex gobernador Juan José Sabines y ex colaboradores rindan cuentas. Dijo, en una conferencia de prensa que a la Iniciativa Privada del estado se le debían 600 millones de pesos.

Mencionó que algunos organismos empresariales y empresarios analizan la posibilidad de presentar demandas penales, para exigir el pago de sus servicios prestados.

Reveló que algunos socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) han vendido equipos para poder saldar compromisos contraídos con proveedores para la realización de obras públicas, a ese sector le adeudan más de 400 millones de pesos.

Arias Albores precisó que la deuda que dejó el gobierno de Juan Sabines fue a los constructores, restauranteros, hoteleros, asociaciones, agencias de viajes, colegios de ingenieros y de arquitectos.

Ante la presión del organismo empresarial, la administración del actual gobernador acaba de recibir autorización para solicitar un crédito por 5 mil millones de pesos, cantidad que sería utilizada para pagar los adeudos con empresas de constructores, gasolineros, restauranteros, hoteleros, entre otros, que heredó Sabines.

El préstamo fue denunciado por la diputada perredista Alejandra Soriano Ruiz, quien asegura que el sábado 22 de diciembre, diputados del PRI y del PVEM aprobaron a escondidas, durante una sesión extraordinaria, la adquisición del nuevo préstamo. La noticia fue desmentida por el legislador priista Marco Antonio Cancino González, quien asegura que aunque sí hubo una reunión extraordinaria, sólo se habló sobre la reestructuración de los pasivos.

La noticia es desconcertante ya que durante su toma de protesta, Manuel Velasco Coello anunció el lanzamiento de un plan de austeridad que incluye: la reducción del sueldo del gobernador y sus secretarios en 50% y de 25% de los funcionarios de “alto nivel”; la restricción del uso de telecomunicaciones a los funcionarios públicos; la disminución del parque vehicular oficial, así como el ahorro en el consumo de electricidad, agua y servicios telefónicos en oficinas gubernamentales.

Y aunque el plan parece positivo, los resultados tardarán algún tiempo en llegar y hay áreas que necesitan soluciones inmediatas. La falta de liquidez ha provocado marchas y protestas por parte de más de mil burócratas y los 25 mil maestros de la sección 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes exigían su salario y las primas correspondientes al mes de diciembre.

Los burócratas no son los únicos que marchan. Luego de que los diputados locales revivieran el cobro de la tenencia vehicular con la finalidad de recaudar mayores recursos para el próximo año, cientos de ciudadanos inconformes han tomado las calles por varios días consecutivos para manifestarse en contra de la medida. Con la leyenda: “No a la tenencia. Que paguen los que se llevaron el dinero”, un grupo de empresarios agrupados en el Consejo de Consulta y Participación Ciudadana lanzaron una campaña en contra del impuesto y advirtieron que no cesarán hasta que la propuesta se eche para atrás.

“Ahora le toca a Manuel Velasco demostrar que no le temblará la mano al castigar a los culpables de endeudamiento en Chiapas, aunque tenga que encarcelar a Juan Sabines”, decían los manifestantes a la prensa.

 –Con información de agencias y SinEmbargo.