Templarios envían hierro a China, y les mandan químicos: WSJ; “cárteles compiten ya con empresas legítimas”, dice

15/01/2014 - 11:10 am

Ciudad de México, 15 de enero (SinEmbargo).– Los Caballeros Templarios, que dominan una parte importante de la actividad económica de Michoacán, envían hierro a China por Lázaro Cárdenas a cambio de químicos precursores que les permiten elaborar metanfetaminas, revela hoy The Wall Street Journal.

La muerte de Virgilio Camacho, un ejecutivo de ArcelorMittal, muestra cómo las multinacionales “pueden verse enredadas en la caótica situación de seguridad” en algunas regiones de México, especialmente en Michoacán, pues aunque antes se concentraban en el tráfico de drogas “los cárteles se han expandido a otras actividades, incluyendo algunas que compiten con empresas legítimas”, plantea el diario.

La muerte de Camacho –ocurrida en abril de 2013 en Lázaro Cárdenas– se revive ahora en un momento delicado para el gobierno de Peña Nieto, quien emprendió una serie de ambiciosas reformas en un intento por estimular la debilitada economía mexicana y atraer a inversionistas extranjeros, expone el diario neoyorquino.

Una vocera de ArcelorMittal dijo que Camacho “fue víctima de un crimen terrible” y añadió que la investigación del gobierno aún sigue en curso. También destaca que esa investigación ha tensado las relaciones entre el gobierno federal y la más importante siderúrgica a nivel mundial.

Con operaciones en más de 60 países, ArcelorMittal es la mayor siderúrgica del mundo, generando 6% de toda la producción mundial de acero. Sus principales operaciones en México están en Michoacán, donde emplea a unas 6 mil personas. En total ha invertido unos 2 mil 400 millones en México y su planta es el mayor consumidor corporativo de gas y electricidad del país.

Pero Michoacán es también el reducto de Los Caballeros Templarios, un grupo que tomó su nombre de la orden religiosa y militar de la Edad Media y que, según las autoridades, lleva mucho tiempo intimidando al estado con homicidios, secuestros y extorsiones, destaca el periódico.

“Los líderes empresariales de la región dicen que, en los últimos años, las minas ilegales han proliferado a lo largo de la costa, aprovechando el apetito chino por los minerales. Los Templarios envían mineral de hierro a China de Lázaro Cárdenas y a cambio reciben químicos en el puerto que les permite dominar el comercio mexicano de metanfetaminas, según las autoridades”, describe un despacho de los periodistas Santiago Pérez y José de Córboba.

Fernando Ramos, un importante agente de aduanas que tiene desde hace años una oficina en el puerto, dijo a The Wall Street Journal que el cártel genera hasta 2 millones de dólares por buque cargado de minerales extraídos ilegalmente, lo que equivale a unos 72 millones de dólares al año.

También se refiere a Servando Gómez, un ex maestro apodado “La Tuta”, como el principal líder de los Templarios. Lo llama “una hermandad, una empresa” y explica que la organización prohíbe el robo, las violaciones y los secuestros. Dice que los Templarios tienen actividades en el sector de la minería, pero que regalan la mayoría de su dinero.

“Tras el asesinato de Camacho, Lakshmi Mittal, presidente de la empresa, se reunió con Peña Nieto para hablar sobre el homicidio, según fuentes. ArcelorMittal y el gobierno mexicano declinaron hacer comentarios sobre la reunión”, dice el diario.

A medida que las condiciones continuaron deteriorándose en Michoacán, Peña Nieto lanzó en noviembre una ofensiva militar sin precedentes en el puerto con el objetivo de bloquear las líneas de suministro de los Templarios.

“Sin embargo, los Templarios presentan un reto difícil. La organización, que tiene trazos de culto popular y grupos de autoayuda, ha logrado penetrar el tejido social de Michoacán, conquistando adeptos y corrompiendo a algunos políticos, señalan las autoridades”, expone.

También destaca que en los últimos años, el cártel vio el ascenso en los precios globales del mineral de hierro como una oportunidad lucrativa, aseguran las autoridades del gobierno. En 2010, la policía arrestó a más de 40 personas acusadas de montar una red de minería ilegal, principalmente en áreas donde ArcelorMittal tenía derechos exclusivos.

Los fiscales, recuerda el periódico financiero, dijeron que la operación estaba dirigida por La Familia, el grupo que dio origen a los Templarios, y que el cártel generaba cerca de 40 millones de dólares con el contrabando de más de 1.1 millones de toneladas de mineral de hierro a China. “La embajada china en la Ciudad de México no quiso comentar al respecto”, aclara.

En un intento por acabar con la minería ilegal, Camacho y ArcelorMittal negociaron durante casi un año un acuerdo para pagar una tarifa a propietarios de tierras y transportistas para suministrar hematita, un mineral rico en hierro. A fines de 2010, ArcelorMittal acordó pagar entre 16 y 18 dólares por tonelada de hematita, según personas relacionadas con ese acuerdo.

“Pero el convenio no logró desincentivar la minería ilegal, ya que los comerciantes chinos ofrecían entre 65 y 85 dólares por tonelada. Al menos una decena de líderes comunitarios que negociaron con la empresa fueron identificados por la inteligencia mexicana como miembros del crimen organizado, según un ex funcionario público”, dice el diario.

“En un comunicado publicado poco después del asesinato de Camacho, ArcelorMittal pidió a las autoridades que encontraran al culpable y se comprometió a cooperar con la investigación. Sin embargo, hay tensión en la relación. A fines de noviembre, miles de personas y cientos de camiones bloquearon la entrada de la planta de ArcelorMittal en Lázaro Cárdenas para exigir la reactivación de los contratos mineros”, plantea WSJ.

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