Investigadores mexicanos buscan mitigar contaminación acústica

15/02/2016 - 12:00 am

El investigador de la BUAP reportó que en las colonias cercanas a la autopista México-Puebla, muchos de sus habitantes han presentado problemas de audición, los cuales se deben al excesivo ruido generado por el denso tránsito que caracteriza a dicha vialidad.

Se sabe que el 80 % de la contaminación sonora de una ciudad es generado por los vehículos automotores. Foto: Cuartoscuro.
Se sabe que el 80 % de la contaminación sonora de una ciudad es generado por los vehículos automotores. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 15 de febrero (SinEmbargo).- Tras identificar que la mayoría de las viviendas de interés social no aíslan a sus habitantes de la contaminación sonora, profesores y estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la BUAP proponen un adecuado diseño arquitectónico e ingenieril y aprovechar las propiedades físicas de los materiales para construcción, como alternativa para mitigar los efectos nocivos del ruido.

Enrique Montiel Piña, catedrático de esta unidad académica y miembro de este grupo de investigación, señaló que la mayoría de las viviendas de interés social no poseen las características adecuadas para reducir los ruidos externos, los cuales generan graves problemas de salud, tanto físicos como psicológicos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1999 advirtió sobre las consecuencias de la contaminación acústica para la salud de las personas. De entre éstas, destacan los impactos fisiológicos, pues la exposición a niveles altos de ruido produce desde cardiopatía isquémica permanente, hasta cambios en la presión arterial, arritmia cardiaca, vasoconstricción, variación en el ritmo respiratorio y sobresaltos corporales.

No menos importantes son los impactos psicológicos y sociales de la contaminación auditiva, sobre todo cuando ésta se presenta en las horas de descanso del individuo. Por tanto, “la contaminación acústica en las ciudades no sólo es una molestia, sino también una amenaza para la salud pública”, advierte la OMS.

El investigador de la BUAP reportó que en las colonias cercanas a la autopista México-Puebla, muchos de sus habitantes han presentado problemas de audición, los cuales se deben al excesivo ruido generado por el denso tránsito que caracteriza a dicha vialidad. Se sabe que el 80 por ciento de la contaminación sonora de una ciudad es generado por los vehículos automotores.

En ese sentido, el investigador sostuvo que el tema de la contaminación acústica debe ser considerado por los ingenieros y arquitectos desde el diseño de las viviendas y la selección de los materiales para la construcción, pues con medidas tan simples como la disposición de las paredes o la selección de determinadas telas para las cortinas, es posible disminuir los decibeles del ruido exterior y sus efectos en la salud.

La contaminación acústica refiere al exceso de sonidos que alteran las condiciones normales de determinados ambientes o entornos. Sus principales fuentes son las actividades humanas como el tránsito, la industria, los lugares de ocio -bares y discotecas-, las cuales producen efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental, no sólo de las personas, sino de todos los seres vivos.

“Así como los arquitectos e ingenieros consideran factores climáticos en la construcción de edificios, sobre todo de viviendas, deben incluir al ruido en su lista de prioridades”, aseguró el investigador.

NO ES NORMAL ESCUCHAR AL VECINO

“Pareciera que en México es normal que podamos escuchar la televisión o las conversaciones de los vecinos, sin embargo esto no debe ser así”, comentó Enrique Montiel Piña, académico de la Facultad de Ingeniería y miembro del Cuerpo Académico Consolidado Prevención de Desastres y Desarrollo Sustentable, grupo encargado de investigar los efectos negativos de la contaminación acústica.

El especialista aseguró que tan sólo con un adecuado diseño, la correcta selección de materiales para construcción y la concientización de los ingenieros y arquitectos sobre el tema, es posible mitigar los efectos de la acústica nociva proveniente del exterior.

Las opciones de mejoras planteadas para las viviendas de interés social surgieron tras la realización de una investigación que tuvo como objetivo medir las condiciones de habitabilidad sonora de diversas unidades habitacionales.

“Sin embargo, el primer paso es generar la concientización en el público en general, que cada uno de nosotros entendamos lo fundamental que es para la convivencia pacífica no generar ruido que afecte a nuestros vecinos, así como respetar la tranquilidad y el equilibrio del espacio en que vivimos, para después incorporar este nuevo esquema en el sector encargado de hacer y diseñar las viviendas”, afirmó.

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