Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).- La caída del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal frente a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) el pasado 7 de junio, se debe en gran parte al desgaste de una fuerza política que gobierna por varios años, pero también a los pleitos internos entre “tribus” y en gran medida, a la administración del Jefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera Espinosa, dijeron analistas a SinEmbargo.

Sin lugar a dudas, la caída más drástica del sol azteca en las pasadas elecciones intermedias se dio en el Distrito Federal, su principal bastión.

Pero este declive no fue casual y tiene su explicación en una serie de variables. Una de ellas coincide a la primera explicación que dio el dirigente nacional del partido Carlos Navarrete Ruiz: hay un desgaste por los casi 18 años de gobernar la ciudad más importante del país, pero también se debe a otras causas.

“Las luchas internas han afectado mucho al PRD en su interior. Un partido con tribus que nunca se ponen de acuerdo y el nacimiento de una izquierda que resultó para muchos perredistas muy atractiva y que jaló mucho, influyó en los resultados”, dijo Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey.

Para otros analistas la figura del Jefe de Gobierno Mancera Espinosa jugó un papel importante en los resultados, así como el liderazgo del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en Morena.

“Toma por sorpresa que gane más Morena en el DF que el PRD: eso habla de la crisis severa que vive el perredismo en la ciudad. Tuvo mucho que ver el liderazgo unipersonal de López Obrador y a la evidente inoperancia del gobierno de Mancera. Hay un desencanto por la administración del Jefe de Gobierno, que ya lo hemos venido anotando y que jugó un papel importante en las elecciones”, explicó Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia (IIEDJ).

Para el académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana (UIA) Enrique Gutiérrez Márquez, aunque el declive del PRD se refleja en los resultados de los diputados federales, la “magnitud del golpe” en el DF, es el más importante.

“Morena se lleva el DF con 23 por ciento, esto quiere decir que la mayor parte de la representación de Morena a nivel nacional, es el Distrito Federal. El PRD tiene un retroceso muy importante, pierde 10 delegaciones, esto es interesante en términos de control”, indicó.

COMO FUENTE OVEJUNA

El lunes, luego de los resultados de los comicios, los dirigentes del sol azteca en la Ciudad de México, acusaron a René Bejarano Martínez, líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) de operar para Morena, lo cual influyó en los resultados en la ciudad.

El ex secretario general del Sol Azteca Alejandro Sánchez Camacho, integrante de IDN, contestó que la “arrogancia” de “Los Chuchos” o Nueva Izquierda (NI), “tribu” dominante actualmente en el interior del partido, fue la culpable de la pérdida del Distrito Federal.

El desestimar la salida de liderazgos como el del Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Marcelo Ebrard Casaubón y Alejandro Encinas, argumentó.

“Los triunfos tienen muchos padres y las derrotas siempre son huérfanas. Buscan a quién responsabilizar de las derrotas. La responsabilidad de este descalabro que se vivió, está en tres puntos: la línea política, es decir, el Pacto por México es parte de la derrota; el método de la toma de decisiones, no sólo para renovar las dirección nacional del partido, sino las estatales, las candidaturas y un tercer elemento muy importante es, la actitud arrogante de la dirección nacional que representan ‘Los Chuchos’ [Nueva Izquierda] y ADN [Alternativa Democrática Nacional]”, dijo Sánchez Camacho.

Para los analistas, el hecho hipotético de que Cárdenas Solórzano, una de las principales figuras del perredismo, permaneciera en el partido y llamara a votar por el Sol Azteca, sólo evitaría una caída más ligera, pero no la detendría.

En el descenso del PRD también influyeron los escándalos como la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Iguala, Guerrero, y la decepción de la población en torno a los partidos políticos.

Bravo Peralta explicó que la población no ve en Morena a un partido político, sino a la figura de López Obrador, que funcionó casi como el fenómeno de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” en Nuevo León.

“Morena es el logotipo para una persona. La gente sólo asocia a López Obrador. Morena es sólo un estandarte”, detalló.

LOS NUEVOS VOTANTES

El porcentaje que obtuvo Morena de votación del domingo pasado se asemejan al que logró el Partido Nacional Revolucionario (PNR) en sus inicios, recordó Pérez Juárez.

Ni siquiera el Partido de Trabajo (PT) en su debut, cuando logró un poco más de 4 por ciento, obtuvo una votación general de más de ocho por ciento, como el partido de Obrador, precisó.

“El resultado que tiene Morena, un partido que va naciendo, hace que se parezca al del PNR, el antecedente del PRI que al nacer tuvo una votación bestial. Morena se convierte en la primera fuerza electoral en la Ciudad de México, con una mayoría de curules y cinco delegaciones”, indicó.

Según el analista, el porcentaje de votos que obtuvo Morena, provienen principalmente del voto duro de los perredistas desencantados.

“Si uno suma lo que gana Morena y lo que pierde el PRD, vemos que nos da lo que tenía el PRD. Hubo una gran parte de perredista que se mudaron a favor de Morena”, detalló.

La caída del PRD, es proporcional al ascenso de Morena, dijo. Pero no todos los expertos coincidieron en este punto.

Gutiérrez Márquez dijo que luego de las elecciones, se debe analizar puntualmente el voto, debido a que la izquierda quedó totalmente fragmentada.

“México debería tener una opción de izquierda más robusta y seria, frente a eso, habría que hacer análogos de cómo se movieron los votos en las diferentes demarcaciones. Sí hay una parte importante del PRD que se fue para Morena, pero también hay una disminución de votos de panistas que no salieron a votar por el PAN [Partido Acción Nacional]”, argumentó.

Además los votos de los indecisos, que quizás pensaban en anular o abstenerse y al final acudieron a las urnas.

Los expertos opinaron que para 2018, la izquierda deberá unirse si quiere aspirar a la Presidencia de la República.

Luis Miguel Pérez Juárez explicó que si bien por el momento la división entre los líderes de Morena y PRD es irreconciliable, en tres años las posturas pueden cambiar.

“Si en 2018 la izquierda no llega unificada, las posibilidades de Morena y el PRD de llegar a la Presidencia, son extremadamente limitadas, porque están enfrentando al PRI y al PAN que tiene una presencia generalizada en todo el país, y el de la izquierda es muy localizada”, dijo.

Virgilio Peralta opinó que sin el PRD, López Obrador puede llegar a la Presidencia de la República, debido al desencanto de los partidos, a la crisis económica y social que vive el país actualmente.

Para el analista, el triunfo de “El Bronco” en Nuevo León, significa que México se está preparando para un Presidente independiente o para una figura como Obrador.

Pero para Gutiérrez Márquez debe haber alianzas. Quizás Morena con Movimiento Ciudadano (MC). Para él, las elecciones de 2018 serán las más reñidas y se podrán ver “otro tipo de alianzas”.

“Veo un PRD que seguirá sumándose a las mayorías con el PRI en muchos casos, y con el PAN, lo veo como una franquicia electoral, sin un rumbeo muy claro. El PRD se ha convertido en un partido muy pragmático: hizo alianza con el PT y con el Panal. Ya ha hecho alianzas con el PAN. Es un partido que hace alianzas muy fácilmente”, explicó.

El analista planteó que el Sol Azteca debe plantearse si quiere ser una opción de izquierda o una franquicia rumbo a 2018.

“Podremos ver a un PRD lanzando a un candidato externo o apoyando a otro partido político. Puede ser”, expuso.