Comisionados de la ONU se reúnen con familiares de desaparecidos en Chilapa, Guerrero

15/06/2015 - 9:22 pm
Enviados de la ONU-DH y familiares de desaparecidos al entrar a la reunión con familiares de desaparecidos en Chilapa. Foto: Beatriz García / El Sur
Enviados de la ONU-DH y familiares de desaparecidos al entrar a la reunión con familiares de desaparecidos en Chilapa. Foto: Beatriz García / El Sur

Por Beatriz García, especial para SinEmbargo

Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo/El Sur).– Tres integrantes de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se reunieron en privado el día de hoy con once familias de las personas desaparecidas en Chilapa, Guerrero. El encuentro tuvo lugar en presencia de abogados del Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón que solicitaron el apoyo del organismo para documentar los casos y determinar si hubo graves violaciones a los derechos humanos.

Los enviados de la ONU-DH llegaron al restaurante Casa Pilla, en el centro de Chilapa, pasadas las dos de la tarde, para reunirse con familiares de personas desaparecidas en distintos periodos, algunas durante el ingreso de civiles armados que sitiaron ese municipio del 9 al 14 de mayo y otras desde hace un año, y salieron a un receso poco más de una hora después.

Con la información recabada, los integrantes de la ONU-DH realizarán un análisis de la situación, y en su caso estarían emitiendo una recomendación al Gobierno mexicano.

El pasado mes de mayo, familiares denunciaron la desaparición de 15 personas, diez de ellas después del 9 de mayo, cuando un grupo armado que se identificó como “policía comunitaria” tomó la comunidad, desarmó a la policía municipal e instaló controles en las carreteras durante varios días.

Debido a que la zona es disputada por la banda de Los Rojos y Los Ardillos, los habitantes de Chilapa sospechan que algunos de los hombres armados que tomaron su comunidad podrían pertenecer a la delincuencia.

Los Comisionados se reunieron con cada familia por separado para documentar sus respectivos casos, crear expedientes de los once desaparecidos, y posteriormente enviar la información a las Relatorías de la ONU para que determinen si ocurrieron violaciones graves a los derechos humanos y si es necesario emitir alguna recomendación al Estado mexicano.

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