“¿Me ven en una actitud de declinar: más de 100 ciudades recorridas, 31 estados, ocho de ellos más de cuatro veces. Yo me estoy preparando para ser presiente”, dijo Carlos Navarrete Ruiz, el candidato de Nueva Izquierda (NI) o “Los Chuchos” para sustituir a Jesús Zambrano Grijalva en la dirigencia nacional el próximo 28 de septiembre.
La semana pasada se constituyó la Coalición de Izquierda, encabezada por el ex Gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, y que aglutina a líderes de varias “tribus” del Sol Azteca para impulsar la candidatura de unidad de Cárdenas Solórzano en diferentes entidades del país.
Godoy, acompañado de José Narro Céspedes, líder de la Unidad Democrática Nacional (Udena) y Edgar Puga, del Barzón, indicó que la Coalición busca “retomar los orígenes democráticas que dieron vida al partido en la izquierda mexicana.
Sin embargo para que la candidatura de unidad sea posible, los tres candidatos a la presidencia nacional del PRD: Marcelo Ebrard Casabuón, ex Jefe de Gobierno capitalino; Carlos Sotelo García y Carlos Navarrete deben declinar a su favor, pues Cárdenas Solórzano no competirá contra ninguno de los aspirantes.
“Yo trabajo para ser presidente. Supongo que Carlo Sotelo algo hará y Marcelo Ebrard algo estará haciendo. Yo estoy trabajando para ser elegido el 28 de septiembre, traigo energía y no me veo declinando por nadie. Son preocupaciones legítimas de los compañeros del PRD que están convencidos de que hay eliminar la contienda interna para una candidatura de unidad, es muy respetable su posición, pero no creo que tengan éxito”, advirtió Navarrete Ruiz.
El pasado 3 de junio, diversas corrientes del Sol Azteca crearon el Frente Amplio de Izquierdas con el que pretenden buscar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas como dirigente nacional de la fuerza política.
Entre los impulsores está René Bejarano Martínez, líder del movimiento Izquierda Democrática Nacional (IDN); Leonel Godoy, representando a Patria Nueva; Armando Guerrero, de Movimiento Progresista, corriente que encabeza Marcelo Ebrard Causabón, ex Jefe de Gobierno Capitalino y Mónica Soto Elizaga, de Izquierda Revolucionaria, entre otros.
A nombre de todas las agrupaciones, Martha Delia Gastelum, de Izquierda Renovadora en Movimiento, dijo que el Frente pretende que haya una sola candidatura, para la presidencia nacional del PRD, que sea de unidad, que permita unificar al partido y conducirlo con ruta clara hacia las tareas que demanda.
También dijeron que acompañarán a Cárdenas por la gira que hará en todo el país para insistir en una Consulta Popular sobre las leyes secundarias de la Reforma Energética.
Cárdenas Solórzano puso como condición para aceptar la propuesta de IDN y de otras corrientes más pequeñas, que todas las expresiones del Sol Azteca, incluida Nueva Izquierda (NI), a la cual pertenece Carlos Navarrete, acordaran su candidatura de unidad.
René Bejarano Martínez dijo que la intención del proyecto es buscar una unidad con los distintos movimientos que hay dentro del partido, “sin embargo, no la hemos logrado”.
“No hay otra figura que vea visible y que garantice unidad en el partido, porque otras candidaturas que se han mencionado, con todo respecto, que se han anotado, no tienen el respaldo que el ingeniero pudiera tener dentro y y fuera del partido”, indicó.
Para el líder de IDN, la edad de Cárdenas no es un factor a considerar para la candidatura de unidad: “Yo lo ve entero, enérgico, trabajando. su familia es longeva, su mamá vivió 100 años y lo veo con lucidez, además no es una labor personal, sería de equipo. La experiencia y la juventud conjugada dará buenos resultados”, dijo.
LAS ELECCIONES QUE VIENEN
La primera etapa de la elección interna del PRD se realizará el próximo 7 de septiembre por el Instituto Nacional Electoral (INE) y tendrá un costo de 80 millones de pesos.
Ese día un padrón de más de cuatro millones de militantes elegirán a delegados al Congreso Nacional, consejeros estatales y consejeros nacionales.
Los últimos, que sustituirán al Consejo Nacional actual, votarán el 28 de septiembre por presidente y secretario nacional a través de una elección indirecta que se aprobó en abril de este año.
La dirigencia nacional que resulte electa sustituirá a Zambrano Grijalva a partir del mismo día de la elección.
En cuanto al método para elegir a las nuevas cabezas del partido, Ebrard Casaubón ha dicho que de hacerse una elección abierta por presidente y secretario (el 7 de septiembre en las urnas) tanto él como Cuauhtémoc Cárdenas, podrían ganar la presidencia del Sol Azteca y difícilmente podría llegar Navarrete.
El ex mandatario del Gobierno del Distrito Federal explicó que continúa interesado en la dirigencia perredista y criticó la decisión del PRD de elegir al sucesor de Jesús Zambrano Grijalva a través de una elección cerrada, vía consejeros.
Ebrard se refirió a una elección donde sean los militantes quienes voten por su nuevo presidente y no un grupo de consejeros que obedecen a intereses políticos de las diversas corrientes o “tribus” y también a una encuesta que realizó el año pasado a una muestra de mil 200 personas, divididas entre población general y simpatizantes perredistas que arrojó que 68 por ciento de los encuestados lo prefieren a él en la dirigencia sobre los contendientes, Carlos Sotelo García y Carlos Navarrete Ruiz.
Pero la última oportunidad para plantear esa posición de nuevo, fue el Consejo Nacional que se realizó el 4 de julio, pero Ebrard ni su equipo plantearon una nueva votación por elección directa.
Sobre la posibilidad de declinar a favor de Cárdenas, Ebrard ha dicho que lo considerará si se llega a un acuerdo de unidad.
Carlos Sotelo García dijo en su momento que tanto él como Marcelo Ebrard forman parte del Frente Amplio, que no sólo tiene la intención de postular a Cárdenas, sino de rescatar al partido.
“Es un frente amplio de las izquierdas del PRD para la defensa del PRD, donde dos candidatos a la presidencia nacional, Marcelo Ebrard y un servidor, coincidimos en la posibilidad de una convergencia con Cárdenas si toma la decisión de participar”, dijo.
