La conocida periodista y escritora española cuenta en su reciente libro Cautiva en Arabia la atribulada existencia de un personaje singular del siglo XX y valida el peso de la narración biográfica en la literatura.
Ciudad de México, 15 de agosto (SinEmbargo).- La condesa Marga d’Andurain (1893-1948), nacida en el seno de una familia de la burguesía vascofrancesa, fue una mujer adelantada a su tiempo, rebelde y apasionada, que viajó a ciudades legendarias como El Cairo, Beirut, Damasco o el Tánger de entreguerras, donde llevó a cabo increíbles hazañas.
Espió para los británicos, regentó junto a su marido un hotel en el desierto sirio y se propuso ser la primera occidental que entrara en la Meca. Para ello, ya divorciada, se casó con un beduino y se convirtió al Islam.
Su viaje al corazón de Arabia fue una auténtica pesadilla, al ser recluida en un harén y más tarde encarcelada en la terrible prisión de Yidda.
Al abandonar Oriente Próximo, se dedicó al tráfico de opio en el París ocupado por los nazis y acabó sus días trágicamente en Tánger.
¿Quién era en realidad esta mujer fascinante? Gracias a su estrecha colaboración con Jacques d’Andurain, hijo menor de la condesa y héroe de la resistencia francesa, la periodista y escritora española Cristina Morató pudo reconstruir la azarosa vida de una mujer marcada por el escándalo y olvidada por la historia, que encontró en la aventura su razón de existir.
UNA NOVELA, UNA BIOGRAFÍA
Para escribir Cautiva en Arabia (Penguin Random House), Morató, nacida en Barcelona en 1961 –autora también de Viajeras aventuras, Las reinas de África, Las damas de Oriente y Divas rebeldes –, recorrió el mismo camino que la protagonista de su historia.
Con cámara en ristre, porque es además fotógrafa, la catalana siguió los pasos de un personaje que hoy define “como un caramelo para todo escritor”.
“Desde luego ha protagonizado una vida digna de una novela de aventuras, con un costado bastante oscuro y sin duda fue un personaje atractivo desde el inicio para incluirlo en mi catálogo de mujeres audaces y adelantadas a su tiempo”, afirma Cristina Morató en entrevista con SinEmbargo.
–Muchas de estas mujeres malditas están siendo recuperadas por la historia contemporánea
–Realmente en este caso creo que a ella le hubiera gustado pasar a la historia como una gran viajera, por haber sido la primera mujer en la historia en haber visitado La Meca, pero la verdad es que salió del olvido por ser alguien marcado por el escándalo y también rechazada por la historia a causa de los crímenes que se le atribuyeron. De alguna manera era molesta, pero que encontró en la aventura la razón de vivir y ese es el aspecto que me interesa de ella. Fue una gran aventurera y una pionera en esos viajes tan complicados para una mujer de su época.
–Tu novela relata además las relaciones de la época con el Islam, muy distintas a las actuales
–Sí, sobre todo porque entonces esas mujeres victorianas y aristócratas que se atrevieron a recorrer Medio Oriente establecieron relaciones estrechas con la gente del desierto, con los beduinos. Eso es muy interesante, porque Oriente próximo, tan de actualidad, era respetado y allí se respetaban las distintas culturas. No existía un choque de culturas tan importante como el que existe ahora. Esas mujeres, inspiradas por sus lecturas de Las mil y una noches, se encontraron allí un mundo fascinante.
–Tu libro contagia la curiosidad…
–Bueno, es la primera biografía de Marga d’Andurain y la he podido realizar gracias a la estrecha colaboración de su hijo, Jacques d’Andurain. La primera vez que escuché hablar de mi personaje fue en un viaje a Siria, donde visité el hotel en pleno desierto de Palmira, que todavía existe. Me hablaron allí de Marga, la antigua propietaria, me hablaron de su rebeldía, de sus escándalos, de su vida de europea en 1930 en un lugar tan extremo, cuando Palmira era apenas una aldea. Compró el hotel como tapadera con la única finalidad de poder seguir trabajando como espía de los británicos.
–Su hijo quiere que se cuente la verdad sobre la madre
–Al principio no creí nada de lo que me contaban alrededor de Marga d’Andurain, me parecía un personaje de ficción. Así que cuando regresé a España comencé a investigar y encontré a su hijo Jacques, un héroe de la Resistencia Francesa que había luchado contra los nazis durante la ocupación de París. Conseguí dar con él. Vivía con 92 años de edad –hoy tiene 98– en una residencia de ancianos en las afueras parisinas, donde me mostró sus diarios personales y los de su madre. Me proporcionó una serie de fotografías antiguas de los ’20 y los ’30, que coloco en el libro y que nunca habían sido publicadas.
–¿Quién fue Marga para ti a lo largo de la escritura de tu libro?
–He intentado no juzgarla, creo que es un personaje controvertido, fue una mujer rebelde que ni siquiera conocía muy bien los lugares que visitaba. Se definía como una aventurera y valoro de ella su capacidad de empresaria que la hizo comprar un hotel en medio del desierto y sacarlo adelante. Pero no ignoro ese lado oscuro que le instó a quitar vidas cuando vio que no había otra salida. He tratado en todo caso de entender a esa mujer nacida en el seno de una familia conservadora que no pudo adaptarse al estilo de vida burgués. Me quedo con esa niña rebelde que se casó con un primo 12 años mayor que ella, una emotiva compañía para sus aventuras, algunas de ellas descabelladas. Entre otras cosas, no era condesa de verdad. Se inventó ese título para poder introducirse en la alta sociedad de El Cairo, ciudad a la que llegó en 1925. De todas esas aventuras fue testigo su hijo menor Jacques (el mayor murió muy joven en el Frente de Guerra).
–¿Cómo ves el género de la biografía?
–Soy una adoradora de las biografías y en este caso, creo que el mérito de Cautiva en Arabia, es que está muy bien documentada, por lo cual se ciñe bastante a la verdad. Por momentos parece una novela negra, lo reconozco y estoy satisfecha por haber podido dar vida a un personaje totalmente desconocido.
