En Coahuila ha habido mil 600 desapariciones entre 2005 y 2016, la mayoría de ellas atribuidas a los Zetas, y entre los responsables se han detenido a 24 policías locales. Alianzas oscuras con autoridades locales y estatales ayudaron a los narcos al secuestro y desaparición masiva de unas 300 personas en Allende, Coahuila. Para familiares de las víctimas, las acciones del gobierno no son suficientes. Este reportaje fue realizado por Gerardo Reyes, publicado en el sitio de Univisión Investiga y reproducido en México con autorización expresa para los lectores de SinEmbargo.
Ciudad de México, 15 de agosto (Univisión).– Una Corte Federal de Texas fue el epicentro de una serie de revelaciones que destaparon el poder económico y político de los Zetas tanto en México como en Estados Unidos. Esta organización amasó fortunas para comprar influencias políticas y asegurarse que tenía derecho a todo, de acuerdo con Univisión Investiga.
Un ex agente de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) dijo que Los Zetas “controlaban tienditas, controlaban dueños de salón, venta de contrabando”.
La protección a los Zetas les permitía traficar droga por la frontera entre Coahuila y Texas, y participar en numerosos negocios como la operación de un enorme casino; hoy clausurado.
El cártel dominaba la venta de whisky mediante el cobro de extorsión. Quienes no aceptaban eran desaparecidos, de acuerdo con una activista que ha denunciado los hechos ante Naciones Unidas.
Guadalupe Fernández dijo a Univisión que “ha seguido un patrón muy recurrente, de que fueron detenidos [los desaparecidos] por policías de alguna corporación y entregados a ese grupo delicuencial”.
La impunidad se extendió en 2013 tras una desaparición masiva de un grupo de jóvenes que acudieron a una fiesta con los Zetas. La madre de una de las desaparecidas, Juana Rodríguez, aseguró que las autoridades municipales le impidieron presentar una denuncia.
Por su cuenta, se enteró de que su hija desapareció a causa de un mensaje recibido por una de sus amigas de un enemigo de los Zetas, quienes creyeron que los estaban traicionando, y las convocaron a una segunda fiesta de la que no regresaron.
El poderío del cártel incluía que los policías obligaran a los habitantes de la región a trabajar para ellos.
Un ex lugartetiente de los Zetas sostuvo en una Corte de Texas que le pagaron sobornos al gobierno de Humberto Moreira.
Univisión recuerda que Moreira es recordado por su carácter festivo y por una boda a la que asistió el actual Presidente Enrique Peña Nieto. Y el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari fue padrino de la boda.
“Moreira dejó la gobernación [Gubernatura] en 2011 para aceptar la presidencia de su partido [PRI]. Desde allí trabajó la candidatura que llevó a Peña Nieto al poder. El ex Gobernador renunció en diciembre de 2011 en medio de un escándalo que involucró a sus más cercanos colaboradores en la supuesta contratación fraudulenta de una deuda multimillonaria para Coahuila. Entre los detenidos por el caso está Javier Villarreal, ex Tesorero de Moreira ahora acusado en Texas de lavado de dinero”, narra Gerardo Reyes, periodista de Univisión.
“Los narcotraficantes y políticos corruptos de Coahuila muy pronto entendieron que esta ciudad, San Antonio, Texas, era un paraíso para abrir cuentas y comprar casas. Ni los bancos ni la industria inmobiliaria parecían interesados en saber de dónde venía ese dinero”.
El gobierno de Estados Unidos incautó propiedades de prestanombres como un edificio de bodegas valuado en 19 millones de dólares, una residencia de casi un millón y otra casa al interior del vecindario.
Univisión Investiga solicitó entrevistas con los hermanos Moreira. Humberto no ha respondido y Rubén [Gobernador de Coahuila] prefirió que hablara con el Procurador del Estado.
En Coahuila ha habido mil 600 desapariciones entre 2005 y 2016, la mayoría de ellas atribuidas a los Zetas, y entre los responsables se han detenido a 24 policías locales.
