Según el organismo, empleo y seguridad son los principales aspectos que muestran un rezago en México
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).– Las desigualdades regionales en ingreso y empleo son mayores en México que las observadas en otros países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), de acuerdo con el organismo mundial.
El informe “Midiendo el bienestar en los Estados Mexicanos”, presentado ayer en el 5º Foro Mundial de la OCDE sobre Estadísticas, Conocimiento y Políticas, reveló que Chiapas es el estado de la República Mexicana que registra mayor rezago en vivienda, ingresos y educación, al ocupar la última posición en estas dimensiones entre las 32 entidades.
“La diferencia entre el DF y Chiapas en relación con el ingreso es la disparidad más grande que hay en la comunidad de la OCDE”, que agrupa a 34 naciones, advierte.
El organismo internacional explica que el ingreso disponible neto ajustado es casi tres veces más alto en el Distrito Federal que en Chiapas y con relación a la pobreza relativa de ingresos, mientras el 5.4 por ciento de los capitalinos tienen un ingreso inferior a la mitad del ingreso medio del país, en Chiapas el porcentaje es de 48.9 por ciento.
En relación con el logro educativo, en el Distrito Federal 57.6 por ciento de la fuerza laboral tiene por lo menos educación secundaria, en tanto que en Chiapas el porcentaje es de sólo 26.9 por ciento.
También señala que pese a que en los últimos 10 años “el bienestar de México ha aumentado en todas las dimensiones, excepto en las de seguridad, empleo e ingresos, en el mismo periodo se han reducido las disparidades regionales en las dimensiones de salud, accesibilidad a servicios, vivienda y medio ambiente debido a un avance de los estados rezagadas.
En comparación con la población que habita zonas urbanas, la de las regiones rurales tiene altas tasas de informalidad laboral, cuenta con una menor accesibilidad a servicios básicos y tiene una mayor tasa de incidencia de pobreza.
“En los últimos años se ha visto un aumento en el número de personas que vive en la pobreza en zonas urbanas, alcanzando la cifra de 38 millones en 2014, cifra que corresponde a dos tercios de la población en situación de pobreza en el país; asimismo, la población urbana no se encuentra significantemente mejor que la población rural respecto a la accesibilidad a servicios de salud”, detalla la OCDE.
De acuerdo con el informe, aun cuando los estados tienen niveles de Producto Interno Bruto (PIB) per cápita similares difieren sustancialmente en muchos resultados de bienestar, por ejemplo la tasa de obesidad en adultos que perciben altos ingresos varía de un 43 por ciento en Campeche y Tabasco a un 39 por ciento en Nuevo León y un 34 en el Distrito Federal.
En ese contexto, el organismo internacional señala que se requieren mayores esfuerzos para avanzar en áreas como educación, seguridad, calidad de los empleos y la reducción de la pobreza, en las que México muestra un desempeño limitado en comparación con otros países.
LAS DIFERENCIAS ENTRE LOS ESTADOS
De acuerdo con la OCDE, las diferencias regionales en el acceso a servicios y a la sanidad se han reducido desde 2000, pero la seguridad, los ingresos y el empleo se han deteriorado en todo el país.
La disparidad entre los estados con mejor y peor desempeño puede significar una probabilidad cuatro veces más alta de encontrarse con la pobreza, cuatro años menos de esperanza de vida, una probabilidad siete veces mayor de abandonar la escuela, siete veces más probabilidades de trabajar muchas horas por un salario bajo, y una probabilidad tres veces más alta de sentirse inseguro en su propia localidad, de acuerdo con el organismo.
Respecto a la pobreza multidimensional, una medida de pobreza monetaria y no monetaria, en 2014 el 76 por ciento de la población en Chiapas se encontraba en situación de pobreza, mientras en Nuevo León, que presenta la tasa más baja del país, fue de sólo 20 por ciento.
Asimismo, los niveles de violencia han empeorado en Guerrero y en el Estado de México en los últimos cinco años, al tiempo que los ingresos llevan retrocediendo desde los últimos siete años; y en los pocos estados en que aumentaron los ingresos (Hidalgo, Coahuila y Yucatán) también lo hizo la desigualdad.
De acuerdo con el informe “Midiendo el bienestar en los Estados Mexicanos”, Chiapas y Oaxaca mantienen los primeros lugares en bajos ingresos y desempleo, mientras el Estado de México se perfila como el lugar más inseguro del país.
“A comparación del promedio del país, el desempeño del Estado de México se ha deteriorado en las dimensiones de seguridad (con un incremento del 180 por ciento en la tasa de incidencia delictiva y un aumento del 25 por ciento en la percepción de la inseguridad) e ingresos (con un aumento de la desigualdad de .034 en términos del coeficiente de Gini y a un alza de 6.7 puntos porcentuales en la pobreza multidimensional)”, dice el reporte.
En cuanto a los ingresos, el Distrito Federal se encuentra entre los primeros cinco estados debido a una tasa de pobreza baja, sin embargo figura entre los peores cinco estados en términos de la desigualdad en este rubro.
Por su parte, Oaxaca –que está en el último lugar en la dimensión de accesibilidad a servicios ya que únicamente el 64 por ciento de la población tiene acceso a servicios básicos– ha empeorado más rápidamente que el promedio nacional respecto ingresos, debido a una importante caída en este aspecto, así como a un aumento de la desigualdad.
